Para el Absoluto no existe ni
Bien ni Mal, porque el Bien y el Mal solo son las consecuencias de la dualidad,
de la ley del karma y jamás la ley de karma puede acabarse.
Audio
Yo soy HERMANO K. Hermanos y Hermanas, os presento mis
respetos y os ofrezco mi Amor. El sentido de mi venida hoy, se inscribe, de
alguna forma, en la prolongación de todo lo que he podido decir desde hace
algún tiempo, relativo tanto a la experiencia de mi acceso al Absoluto,
inicial, como al conjunto de elementos que os he comunicado, referentes tanto
al eje ATRACCIÓN/VISIÓN como a la
Libertad, la
Autonomía, la Responsabilidad. Dada
la presencia de la Onda
de Vida, vamos a intentar juntos, no de daros otros conceptos u otros elementos
sino más bien, intentar captar lo que representan estos conceptos (más allá de
cualquier explicación) llevados por la
Onda de Vida, llevados por la Gracia y, si es posible,
haceros penetrar todavía más, y pasar esta Puerta Estrecha. Pasar, como he
dicho, de lo conocido a lo Desconocido, pasar a esa otra Orilla.
Se os han comunicado muchos elementos, desde hace unos
meses. Lo habéis notado quizá, que van en el mismo sentido y tienden a una
uniformidad que está en resonancia directa con nuestra presencia entre vosotros
y en vosotros, por el hecho mismo del nacimiento de lo que se ha llamado Onda
de Vida u Onda de la Gracia
o Don de la Gracia. Lo
que os propongo entonces, es un mantenimiento. Este mantenimiento supera
ampliamente una simple explicación, un simple profundizar pero más bien, es una
puesta en evidencia de una lógica, una puesta en evidencia de la certeza de la Unidad y del Absoluto. Y
por eso, permaneceremos en los términos que he tenido el placer de mostraros.
Esos términos están limitados. Son las palabras Atracción, Visión, Libertad,
Autonomía, Responsabilidad, entre otras. Porque es totalmente posible,
cualquiera que sea la presencia de la
Onda de Vida hoy, en el desarrollo mismo de vuestra vida más
ordinaria y más simple, entender lo que representan estas palabras, más allá de
su sentido común. Por supuesto, la
Libertad por ejemplo, representará siempre, para un ser
humano en la carne, algo que se busca. En efecto, raros son los humanos que
desearían estar encerrados y rechazarían la libertad. Pero una vez más ¿de qué
libertad se habla? ¿Es la libertad de aquél que está en prisión y la libertad
de desplazarse de un muro a otro? O ¿es la Libertad de aquél que no conoce ninguna prisión,
ningún límite a sus pasos, ningún límite a su propia Conciencia?
Esos mantenimientos se inscriben también, en un mecanismo
particular llamado en la tradición del Advaita Vedanta, Satsang, es decir la
capacidad de llevar ante la conciencia los elementos a resolver para,
precisamente, más allá de lo intelectual y de la mente y del aspecto reflexivo,
alcanzar el sentido primero de la palabra. Y por tanto, es una llamada para
transcender la palabra misma, ir más allá de lo que es conocido, para ir hacia
lo desconocido de la palabra, más allá de la actividad mental. Así pues, os
propongo comenzar desde hoy, esto. En efecto, el conjunto de lo que se os debía
dar, comunicar, lo ha sido y lo hemos dicho. Queda hoy, si lo aceptáis,
transformar esta última Verdad, esta única Verdad, esta gracia y este Éxtasis.
Que es, os lo recuerdo, totalmente independiente de cualquier creencia, de
cualquier certeza, de toda suposición, de toda historia y de cualquier
linealidad. Este es el principio mismo de la transcendencia. Intentaremos
juntos, en la medida también de invitar, con mis palabras y con vuestra escucha
a que aparezca la Onda
de Vida. Podrá parecer que algunos elementos se repiten, no es así. Previamente
a mi respuesta, a una cuestión dada, dejaré unos instantes a fin de que
instalemos en cada uno de nosotros, la
Onda de Vida como una participación, una Comunión más allá de
cualquier comunión, permitiendo también progresar, si es posible, hacia más
Simplicidad, hacia la
Autenticidad más Humildad. Alcanzar de alguna forma, ese
indecible, mucho más allá de las palabras pronunciadas. Os invito pues, a
inaugurar esto. Quedémonos, si os parece bien, en las palabras que he
pronunciado o que en todo caso, giran en torno a estas nociones y a esta
vivencia.
Nos escuchamos unos a otros.
Pregunta: ¿qué pasa cuando las personas azuzan a otro y le
hacen mal?
Solo hay verdugo y víctima en una concepción dual, donde se
expresa precisamente, el principio inexorable inscrito en la dualidad, llamado
Bien y Mal. Creer (o suponer) que el Bien solo trae el Bien o que el Mal trae
el Mal, es totalmente absurdo. Tenéis ante los ojos, cada día, Hermanos y
Hermanas que cultivan el Mal, que aplican el Mal y recogen una forma de Bien,
como ventajas, dinero, como retribución. No existe nada más absurdo que el Bien
y el Mal. Porque el Bien y el Mal está siempre inscrito en una referencia
conocida. Que esta referencia conocida se llame sociedad, regla civil o regla
moral, no vienen la espontaneidad del ser sino de un condicionamiento, de una
acción y de una reacción de la que nadie conoce el inicio y no conocerá el fin.
A nivel espiritual se ha llamado libre albedrío, el sentimiento de que cada uno
es responsable de sus actos y que recogerá precisamente, lo que ha sembrado.
Nada es más falso. El mundo del karma pertenece a la personalidad. El mundo de la Gracia pertenece al
Absoluto. Querer pues, dilucidar lo que le ocurre a una persona en la dualidad,
puede ser considerado como satisfactorio para la mente pero no podrá liberar al
ser que está sometido, que sufre o que se aprovecha. Porque la acción y la
reacción se inscriben de manera perpetua, en la acción y la reacción. No puede
existir fin a la acción y a la reacción. Incluso las enseñanzas cuyo eje es la
observación de la acción-reacción, incluso han acabado por negar la
acción-reacción, como posibilidad de que termine y no exista más. La
acción-reacción es pues, perpetua. No es infinita, lo único infinito por
supuesto, es la acción de gracia, la Libertad y no el libre albedrío. El libre
albedrío es una visión personal, inscrita en la personalidad e inscrita en
definitiva, en el Bien y el Mal.
Para el Absoluto no existe ni Bien ni Mal, porque el Bien y
el Mal solo son las consecuencias de la dualidad, de la ley del karma y jamás
la ley de karma puede acabarse. Además, los seres que han vivido, no el
despertar al Sí sino que se han transformado en Liberados vivientes, han
denunciado todos, la no realidad del libre albedrío, la no realidad de la libre
elección. Creer que hay una elección es
propio del ego. Creer que actuando de tal forma, se van a liberar
ciertos sufrimientos, es propio del ego. Obviamente, este mundo en sí mismo,
demanda siempre una solución en ese mundo. Pero ¿qué solución queréis
encontrar? ¿La que os mantiene en este mundo? ¿O la que os da la Paz y la Eternidad? No pueden ser
las dos, indiscutiblemente. Así, querer buscar por qué tal persona vive el Mal
o por qué tal otra persona vive el Bien, solo refuerza la ilusión del libre
albedrío y os mantiene en los condicionamientos. El Absoluto no conoce ningún
condicionamiento. Es verdadera Libertad y Libertad total, no se inscribe jamás
en el libre albedrío, que es indiscutiblemente, repito, del dominio de la
personalidad y no de la
Unidad. Y aun menos del Absoluto.
Esto os llama a un re-posicionamiento. La víctima tiene
necesidad de su verdugo. El verdugo tiene necesidad de su víctima. Poco
importan las razones, porque las razones están inscritas en una continuidad
lógica de acciones-reacciones, que no tienen nada de lógica, sino que mantienen
la apariencia de una coherencia, la apariencia de una posibilidad de solución,
lo que por supuesto, es estrictamente imposible. Lo que digo os impulsa a
cambiar de mirada, a cambiar de posicionamiento, a no consideraros más ni como
víctima, ni como verdugo, ni como salvador sino más bien, a superar y
transcender todas esas condiciones a fin justamente, de no estar más
condicionado y sobre todo, no ser más condicionante para los seres que
frecuentáis, que enseñáis, que educáis de los que tenéis a cargo. Porque el
hombre sometido a la dualidad va a educar. Ahora, la educación es todo salvo
Libertad. La educación es precisamente, hacer entrar en un molde, hacer entrar
en un mecanismo de funcionamiento, ya sea esta educación, de la escuela o
incluso una educación llamada espiritual. Os mantiene de manera inexorable, en
la dualidad, en el Bien y el Mal, haciendo que busquéis un bien, para huir de
un mal, sin poder salir jamás. Esta es la trampa resultante para la Conciencia. ¿Queréis
vivir la trampa? ¿Queréis vivir la
Libertad? Os corresponde decidir. La preparación incluso de
vuestra mente, debe de la manera más evidente posible, llevaros a salir de este
auto-condicionamiento, de esta ley de acción-reacción. Ese cambio de
posicionamiento no es una negación de la acción-reacción, sino el acceso a algo
diferente cuyos efectos son reales, palpables. Os corresponde decidir, como
siempre. Lo que os reafirma en lo limitado, será siempre el condicionamiento. La Libertad no conoce ningún
condicionamiento.
Pregunta: ¿poner la atención en la Onda de Vida permite
desarrollarla?
No. Permitiría hacerla más consciente pero ciertamente no
desarrollarla. Tomar conciencia de un mecanismo, sea el que sea, en este mundo
y esta dualidad, es totalmente otra cosa. Mientras que no atraigáis vuestra
atención sobre la posición de vuestro pie, no tenéis conciencia de vuestro pie.
Hay pues un cambio de atención y un cambio de polaridad. Llevar la atención o
la conciencia a una zona del cuerpo, más allá de lo que se ha denominado
Estrellas o Puertas, y más precisamente ahora, sobre la Onda de Vida, es una primera
etapa que está llamada a ser reemplazada muy rápido, por la ausencia de
identificación con el observador, con el testigo, sino a volverse uno mismo, lo
que era previamente observado e
identificado. La Onda
de Vida no tiene que ver con vuestra voluntad. La Onda de Vida no tiene que ver
con vuestra presencia en una Conciencia, sea la que sea, sea Turiya, sea la del
soñar, la del sueño o de la conciencia ordinaria, puesto que el Absoluto y la Onda de Vida solo son los
testimonios de ellos mismos y de nada conocido y nada sistematizable, para
vosotros en este mundo. Es un momento en que es necesario pasar del observador,
del que observa esto, al que no es ya esto, sino que se convierte en lo
observado. Pasar pues, de alguna forma, del “yo soy” (o del Sí) a “Yo soy Esto”
(o al no Sí). No hay otra forma de salir del marco, más que conociendo ese
marco y, de alguna forma, entendiendo, después de haber entendido, que no hay
ninguna existencia propia, exceptuada precisamente en los marcos que han sido
definidos por vosotros o por el conjunto de las conciencias llamadas
“humanidad”. Los pueblos nativos hablan por eso, del tiempo del sueño y
consideran con razón, que todas las vías que tomamos en este marco de la
dualidad, no es más que un sueño del que hará falta salir un día. Y para salir
del sueño, es necesario efectivamente, saber que soñáis. Esto remite también a la Caverna de Platón, esto
remite por supuesto a Maya, esto remite inexorablemente a la noción de
Transcendencia, de muerte y de vida. Después de haber sido el observador o el
testigo, entendéis que no hay ni observador ni testigo, ni observación, ni
observado. En ese momento, os hacéis el conjunto de proposiciones, sin excluir
ninguna. Ahí está el Absoluto: “Yo soy esto”. No hay una especie de
discontinuidad total, entre esta Orilla y la otra Orilla. Una discontinuidad
total entre el Bien y el Mal, y el Absoluto. Necesitáis efectivamente, pasar de
la posición del observador (o testigo) a la ausencia total de observación.
Ahora, la observación no es posible más que a través de la Conciencia. En el
sentido de que el Absoluto no es una Conciencia. Para que haya observación,
hace falta que haya en alguna parte, proyección de la Conciencia en un
límite, e identificación con ese límite.
Pregunta: ¿sentir simplemente la Onda de Vida, permite
precisamente identificarse con ella?
La identificación requiere un proceso, repito, de
proyección. La Onda
de Vida es vuestra naturaleza y nuestra naturaleza, nuestra esencia, nuestro
aspecto inmanente y transcendente que es la Totalidad llamada
Parabrahman, mucho más allá de la
Unidad, más allá de todo principio. Esto vuelve a recalcar
que no existe ni mundo, ni persona, ni objeto, ni sujeto. El sentir es de la
observación. Lo que se produce, independientemente de vuestra propia
participación. Y evidentemente, el momento donde incluso esto se suelta, es el
momento en que no podéis ya sentir, en verdad, ni ignorar tampoco. Esta identificación
última, hace de vosotros el Absoluto. El Absoluto que, por el cambio de
posición, más allá de cualquier Conciencia, os saca de todo límite, de toda
limitación, de todo encierro, de toda condición y sobre todo, de toda persona.
Sea que seáis el conjunto de las personas, sea que no seáis ninguna. Pero no
sois más esta persona. Aun menos este individuo. Aunque haya persistencia de
una forma, aunque haya persistencia de una persona y de un individuo, no sois
más ese individuo y esta persona. Igual que no sois específicamente otra
persona ni otro individuo. Pero sois la suma (y no solamente la suma) de todos
los individuos, de todas las personas. Acordaros: no podéis definir el
Absoluto. No podéis más que aprehender, después refutar lo que es efímero. El
Absoluto no puede jamás, ser efímero. Así pues, la vida misma inscrita entre el
nacimiento y la muerte, no puede ser la Verdad. Es una creencia. Desde el punto de vista
del que vive este cuerpo, es certeza y verdad y más allá, la única verdad
verificada por la ley de acción-reacción. Pero para el Absoluto esto es todo
salvo una prueba, sino más bien una negación del Absoluto. Vosotros sois lo que
Sois desde la Eternidad,
antes de tomar un cuerpo y antes de dejar un cuerpo o después.
Vivir la
Conciencia de esto, es vivir la Onda de Vida. Abandonar esto,
es hacerse la Onda
de Vida, no como un nacimiento aunque efectivamente, os hablamos de
renacimiento o de Resurrección, es más bien un acto fundador de Último. El
mecanismo no es intelectual ni siquiera mental, sino que es un mecanismo
transcendental donde de un golpe, de uno solo, después de algunas experiencias
más o menos largas, más o menos intensas, os instaláis en el Absoluto. No como
una creencia, sino como la única evidencia de que cualquiera que sea el devenir
de este cuerpo, cualquiera que sea el devenir de este mundo, cualquiera que sea
el devenir de todas las Dimensiones, del
conjunto de las Conciencias y del conjunto de presencias, vosotros seguís
siendo para siempre, ese Absoluto. No existe ningún puente para llevaros de lo
conocido a lo desconocido, de esta Orilla a la otra Orilla. Solo la
desaparición total de esta Orilla, os transporta por Transcendencia a la Verdad. No hay más
concepto, no hay más precepto, no hay más idea, no hay más pensamiento, no hay
más sentido del “yo soy”. No hay más Presencia. No hay por cierto, más
Conciencia. La Onda
de Vida (testigo y marcador del nacimiento de esto) es inexorable (como se os
ha dicho) e irreversible, en este tiempo de la Tierra, si tal es vuestro
deseo. Y vuestro deseo está ahí, más allá de cualquier voluntad, desde el
instante en que la Onda
de Vida está instalada a nivel de los dos primeros chakras. Habéis vencido la
muerte, habéis vencido el nacimiento, habéis vencido la Ilusión pero no es un combate.
Es, de alguna forma, un relajamiento total de lo que vosotros pensáis mantener
o detener. No hay nada que pedir. Sobre todo no hay nada que vencer. Solamente
hay que ser eso porque vosotros sois eso.
Pregunta: ¿cómo saber si la Onda de vida ha alcanzado los dos primeros
chakras?
Por las percepciones, localmente, a nivel de lo que se
denomina el peristaltismo del perineo, que se hace de manera automática. Esta
oscilación de contracción-dilatación, esa bocanada asimilable a un éxtasis o
gozo sexual intenso pero que no depende de ninguna causa, de ninguna persona,
de cualquier cosa que de ella misma. En ese momento, el Absoluto se convierte
en el orden de lo posible. Se hace vuestra Verdad, la sola y única. Es por eso
que se produce de manera más natural, en los momentos en que estáis tendidos,
en los momentos en que estáis relajados, en los momentos en que dormís, por las
noches (de manera preferente, pero no sólo). Porque es en esos momentos, en
esta posición tendida (que es a la inversa de la posición de pié), en esas
noches (que son la inversa de vuestros días), en ese espacio donde no puede
existir otra cosa que un sueño, donde la mente no tiene presa, donde las
emociones no tienen presa (porque no estáis ya presentes en vosotros mismos, en
el ego), cuando puede concretarse para vosotros. Y sin embargo eso, ha estado
siempre ahí.
Pregunta: ¿vivir experiencias sensuales, en sueños, tiene
una relación con la Onda
de Vida?
Totalmente, transcendiendo todos los tabús, todos los
condicionamientos, toda noción de personalidad, toda noción de posesión. Esto
está relacionado con vosotros mismos, con cualquier proyección, con cualquier
ser. Es por eso que todas las religiones, sin ninguna excepción, todas las
tradiciones, han ocultado esta noción de sensualidad. Yo no quiero decir con
esto que el acto sexual lleve a la gracia pero innegablemente, como he
dicho, procede de la misma naturaleza,
de la misma vida, más allá de la vida. Pero por eso, es necesario que todo el
peso del pecado, todo el peso de lo prohibido, en relación con la muerte, el
nacimiento y la sexualidad haya sido antes, totalmente transcendida, no por una
ascesis sino más bien, por la
Luz Vibral misma, habiendo invertido las energías de los dos
primeros chakras, por el despertar de una de las Coronas Radiantes o, os lo
recuerdo, la Luz
Adamantina, la
Radiación del Ultravioleta y del Espíritu Santo han venido a
transmutar, en parte, la acción de las energías que encarnan del primer y
segundo chakra, privados de la supervivencia. Innegablemente, hay una relación
(más que formal y más que fuerte) entre esos sueños o esas manifestaciones que
yo calificaría de pseudo sexuales, porque es el mismo misterio. Lo que explica
por cierto, que todos los tabús y las prohibiciones, todos los deseos, todas las
perversiones como todas las felicidades, giren, para la mayoría de la humanidad
en torno a esto. Pero desviados, alterados, amputados. Encontrar el androginia
primordial, encontrar la bipolaridad más allá de los sexos, forma parte por
supuesto, de la concreción o de la
revelación de lo que siempre ha estado ahí, es decir la Onda de Vida. Es el momento
en que el Cielo desposa a la
Tierra y donde la
Tierra desposa al Cielo. Por supuesto es un Matrimonio, es
una Unión. Es esta Unión, al contrario del matrimonio humano, es donde la
sexualidad humana es transcendente. Ella libera de todo marco, de todo
encierro, de toda relación y de toda condición. Este Éxtasis es realmente
nuestra naturaleza, la naturaleza misma de la vida, la Esencia misma de la vida,
en toda Dimensión, sin ninguna excepción. La violencia, el Bien y el Mal, la
muerte y el nacimiento, no son en definitiva, más que la negación de este
Éxtasis. No sirve de nada buscar los fundamentos o los actos fundadores de esta
negación, porque esto sería darle peso, aunque en un momento dado, os hemos
transmitido las explicaciones sobre la naturaleza de la Sombra y la naturaleza de la Luz, sobre la naturaleza misma
de la falsificación y de los datos históricos. Hoy, no es que esto sea ya
verdad, o menos verdad, sino que es transcendido simplemente, por la Onda de Vida misma y por la
propia Tierra.
Más allá de este mundo, en todas las Dimensiones hay Fusión,
hay Comunión, hay Disolución, hay deslocalización y multilocalización que
evidentemente, la personalidad va a poder llamar sexualidad. Pero que
obviamente, no tiene estrictamente nada que ver con un acto sexual, aunque se
haya vivido así, puesto que hay transcendencia real de la carne. Tanto si se
vive en Êtreté, como en esta carne, se realiza sin la carne, naturalmente. Por
supuesto, estando encarnados algunos pueden realizarlo en la carne, ya que de
todas formas, han logrado transcender el tabú último de la humanidad, a través
precisamente, del nacimiento, la muerte, la procreación y la sexualidad. Algunos
seres llamados “Maestros”, en el siglo veinte y mucho antes, han tratado, por
pequeños toques, de informaros sobre esto. Mientras que la personalidad se
agarre, seguirá habiendo sexualidad pero no se convertirá jamás en la Onda de Vida. La sexualidad
sagrada no es un acto sexual, es un acto de Unión mística entre dos polaridades
Interiores del Ser, como cualquier ser reencontrando otra Conciencia, sin
referencia a una polaridad sexual. Dicho de otra forma, en otras Dimensiones,
pasáis la vida, la Eternidad,
como un semblante de lo efímero, comulgando en el Éxtasis. Más cerca de
vosotros, en esta Tierra, existen mamíferos marinos, viviendo en 3ª Dimensión
pero Unificada (son Guardianes de la
Tierra) y como por azar, su única actividad más allá del
alimento, es el juego del amor en todas sus formas. Esto es inconcebible para
el ser humano, por el propio hecho del encierro, o las reglas mismas de esta
carne, los condicionamientos de esta carne, a través de las edades, a través de
diferentes etapas de la vida que no permiten realizar esto.
Pregunta: ¿la
Onda de Vida está llamada a subir más alto que el chakra
cardiaco?
Sí. Ella evoluciona por todas partes. En las enseñanzas más
allá del budismo sagrado inicial, la
Onda de Vida sube de debajo de los pies, de la tierra,
resurge a nivel del Sahasrara o séptimo chakra, para surgir como Vajra. Y de
ahí, más allá, viene el nombre de Vairayana. De la Unión, como se ha llamado
ya, de la Prakriti
y Purusha: la unión de los complementarios y opuestos. Pero el objetivo no es
solamente salir por la cabeza, no solamente instalarse en el Corazón, sino más
bien, realizar la alquimia Última que conduce al Absoluto, que sea con esta
forma, sin esta forma llamada cuerpo. Pero esto no tendrá definitivamente
ninguna importancia, ya que aquél que está instalado en su naturaleza, en el
Parabrahman, sabe que este cuerpo es
ilusorio y efímero. No lo rechaza, no lo condena pero sabe que desaparecerá sin
ninguna aprensión, sin ninguna angustia, sin ningún duelo. La Creación, como lo in-creado,
o como la a-creación es en definitiva, un acto sagrado. Este acto es, ante
todo, un acto de interpenetración rebajado a nivel de lo humano, en tanto que
sexualidad.
Pregunta: ¿cuando se vive la Libertad puede expresarse
rechazando establecerse en el Absoluto?
Sí, porque sois enteramente Libres. Y esta Libertad no es un
rechazo. El Absoluto no será jamás un objetivo ni una etapa. Es la Verdad. Pero
reconocer la Verdad,
vivir la Verdad,
no pasa necesaria y obligatoriamente, por la desaparición terminal o final de
toda individualidad. Vosotros sois lo que sois antes de nacer, o después de
morir. Y esto está presente desde toda la Eternidad, desde todo tiempo y desde toda
especie, desde toda Dimensión. Vosotros sois eso.
No tenemos más cuestiones. Os damos las gracias.
Hermanos y Hermanas, agradezco nuestros diálogos. Os
propongo (y nos propongo) compartir la gracia. Os digo hasta pronto, en el Amor
y en la Verdad. Juntos,
compartamos.
…Participación del Don de la gracia…
HERMANO K os ama porque sois Amor.
Original en francés.
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Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milan
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