Tercera parte
También está aquí mi hijo Jesús. Mi hijo
Jesús ha sido hijo mío en varias encarnaciones, y yo
he sido María, pero también en varias encarnaciones (se
refiere a que fue su madre en varias encarnaciones).
Búsquenme, me van a encontrar. Me van a encontrar en otras
religiones y en otras encarnaciones. Por eso ustedes tienen que centrarse
no en una sola religión, sino en Amar a todos por igual, porque
todos son la manifestación del mismo Dios, que se presenta en
distintos lugares para activar más la Conciencia Crística.
Y muchos de
ustedes piensan “¿Activar Conciencia Crística
en distintas religiones?”
Sí, cada uno la activa desde un lugar diferente, no importa
cómo. Hay igualdad de sentimiento, pero no hay igualdad de acción.
Por supuesto, siempre en Nombre de Dios, siempre en la acción
del mayor Bien; de esa manera uno tiene contacto con Todo lo que Es,
que es Dios.
No te olvides,
hijo preciado, no te olvides de que puedes salir de la matriz solamente
si tú lo quieres, si tú lo quieres.
Tú quieres ser un Simiente de la Luz,
y ser un Simiente
de la Luz es ver el laberinto desde afuera aunque estés dentro del laberinto, es poder darte cuenta que podés
salir de él y mirarlo desde otro lugar.
Cosas mundanas
te pasarán siempre. Verás cosas humanas,
porque estás encarnado en el humano, pero tú mismo viniste
desde el lugar del humano para quitarte todos esos velos que te has
puesto tú mismo en esta encarnación para liberarte y
crear la Nueva Humanidad.
La Nueva Humanidad es un todo.
La Nueva Humanidad
es entender que Cristo está dentro de ti
y se puede manifestar, como en todo ser humano. La Nueva Humanidad
es sentir que tú tienes a Dios dentro de ti, porque estás
hecho de un pedacito de Dios.
Si puedes entender eso, puedes entender que tu cuerpo hace cosas sagradas,
que tu cuerpo hace cosas muy, pero muy sagradas.
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