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8 de Abril del 2012
Pregunta: ¿Cuál es el freno para pasar simplemente del Si al Absoluto?
El
Si el mismo. ¿Qué es lo que puede frenar si no es el Si o el ego, ellos
mismos? El ego no puede conocer lo Desconocido. No puede vivirlo, no
puede conceptualizarlo, no puede percibirlo, no puede imaginarlo. En
cuanto al Si, el es una contemplación. Y este estado de contemplación a
menudo es vivido como una finalidad, como una conclusión. Concebir el
Si como una conclusión y una finalidad, es el freno. La resistencia al
Ultimo no es, en definitiva que esto. Y esto es, obviamente, sostenido
por el miedo: miedo de lo Desconocido, miedo de lo que no existe, para
aquel que está en el final y en la experiencia del Sí. Este miedo no
puede ser combatido y, lo más frecuente, no puede incluso ser visto ni
integrado. Solo en un acto de rendición total, de capitulación total,
que la transcendencia se hace. El hecho de que no exista el puente, de
un estado al Último, es ciertamente el elemento más traumatizante y el
más insatisfactorio, para el ego como para el Sí. La paradoja del ego y
del Si, siendo limitados y efímeros es de considerarse, ambos eternos.
Hay una búsqueda de permanencia, una búsqueda de eternidad que no podrá,
por supuesto, jamás conducir al seno del yo, como al seno del Sí. El
Absoluto y el Último no pueden coexistir, de ninguna manera con esto,
puesto que esto es la negación misma del Absoluto. Es necesario, en
cierto modo, reconsiderar y situar el ego él mismo, o el Sí mismo, en lo
que son, y en lo que nunca serán. Este ejercicio no es una práctica (ni
mental, ni espiritual) sino más bien una evidencia que es necesario
aclarar, de manera lógica y total. Yo lo repito también, por esta
pregunta. Nada de lo que es conocido o cognoscible, te conducirá al
Absoluto, ni releva del Absoluto.
La
aceptación, para el ego o el Si, de la nada, de la desaparición, es el
requisito previo a la Onda de Vida, testigo del Absoluto. Hay por lo
tanto un conjunto de procedimientos, situados en el final, que consiste,
exactamente, en ver lo que está terminado y terminable. A fin de no
adherir en ninguna forma, a no dar peso a lo que es ya una gravedad, a
no, en alguna forma, alimentarlo. A menudo, por esta forma de encuesta
extremadamente lógica (donde definen, por ustedes mismos, lo que les es
cognoscible o lo que les es conocido), esta encuesta resultará
necesariamente y muy lógicamente, al punto de reversión. Y por lo tanto
el Absoluto se revelará a ustedes. Por supuesto, esto no va a pasar
sin algunas manifestaciones de cólera, de tristeza, de alegría, de
problemas (interiores o exteriores) pero reconozcan que lo que se
manifieste, allí en ese momento, es también limitado y conocido.
Recuerden (acuérdate) que no hay propósito, que incluso no hay camino.
Hay solo la Verdad, desnuda, sin soporte, sin excusa, sin ninguna otra
cosa que sí misma: la Verdad incondicional, absoluta.
El
Absoluto (desde el punto de vista de la imagen que puede dar el ego o
el Si) es Amor Luz, y Vibración. Amor, Luz y Vibración, son lo que
aparecen en el ego, desplegando el Sí. Pero todo esto se volverá
superfluo, incluso si es vivido, y deberá ser considerado como tal.
Incluso los procesos los más violentos de la Conciencia ella misma (como
el despertar del Canal del Éter o Kundalini), en definitiva y Ultimo,
no representan más que un espectáculo, una representación, una ilusión
mas. Les quedará entonces a encontrar, a encontrarse, en el no ser, en
la no conciencia, en lo que pueden nombrar desde el punto de vista del
ego: la nada, que se revelará Absoluta y Última. Pero no hay ningún
camino, ningún objetivo. Solo el Sí lo cree, solo el Sí ha estructurado
un cierto número de enseñanzas. El Absoluto no conoce ninguna
enseñanza, ningún encerramiento, ningún límite, y ninguna posibilidad de
estructura. Incluso la forma de este cuerpo es vivida por lo que es:
una ilusión efímera y por lo tanto aceptada. Pero vista tal cual es.
La Libertad no tiene precio y no es meritoria. La Libertad no es más un
estado. El Absoluto es la única Libertad, más allá de un estado, más
allá de una etapa. Examinen todo lo que es limitante, todo lo que es
condición. Examinen todo lo que es relación e incluso comunicación.
Examinen lo que nombran Amor y Luz, del lado de la persona o del Sí y
rechacen todo esto. El Absoluto no es esto. Pero el Amor y la Luz son,
por supuesto y obviamente, la traducción del Absoluto, aquí y en otra
parte, pero no el Amor y la Luz vistos desde la persona, o vistos desde
el Sí, sino mas bien en la Esencia de la naturaleza misma de esto que Es
el Absoluto. No hay nada a comprender, no hay nada a captar, nada que
pueda llevar a cabo porque por esencia efímero. Salgan de toda idea,
de todo equipaje espiritual, déjenlos donde ellos están: en el Sí o en
la personalidad. Ustedes tienen que Ser el no ser, en otra parte que
dentro de esto. En ese momento, en ese momento, la reversión se hará sin
ninguna participación de vuestra parte. Porque es el tiempo.
Pregunta:
Tengo consciencia que el mental mantiene el ego en percepción, y en el
momento en que este mental se retires, es el sueño que se instala o un
estado de semi-consciencia. ¿El matrimonio Místico es facilitado por
este estado de sueño?
Si, desde
el instante donde te parezca hundir o partir en lo que tú nombras
sueño, nunca has estado tan cercano del Absoluto. Porque el sueño es,
en alguna forma limitada, la desaparición del mundo y la desaparición de
lo consciente. Pero un sueño donde no existiera soñar. Por lo tanto
el sueño es la manifestación en lo limitado, de una forma cercana del
sin forma del Absoluto. Todo lo que frena el mental, todo lo que no
lucha contra él, pero que le hace ver su propia fatuidad, es útil. Pero
no hagas de esto una finalidad. La meditación solo está destinada a ser
el observador de vuestro propio mental, haciéndoles tomar una forma de
distancia con relación a él. Esto, obviamente no es suficiente para el
Absoluto, pero podría formar parte de las condiciones previas para que
este Absoluto se revele a vosotros. Si el mental desaparece, sin sueño,
total y enteramente, entonces la Onda de Vida nace. El miedo, las
dudas, que están inscritas en el intrincado emocional y mental, se
manifestarán pero, del hecho mismo del adormecimiento del mental y de la
Conciencia, eso podrá vivirse mucho más fácilmente y cómodamente.
Es
importante que las preguntas que hagan o que me han hecho, tengan una
respuesta. No, una vez más, para satisfacer cualquier ego, sino más bien
para volverles a la lucidez y a la estupidez de ustedes mismos. Ya que
no hay nada más estúpido que una conciencia que se cree dirigir en lo
limitado. La conciencia tiene necesidad de límites. La Conciencia misma
dicha Ilimitada, no separativa, de la Realización, conoce su propio
límite por su propia desaparición y su propia inscripción en el cuerpo.
El Absoluto los des-inscribe del cuerpo, y los inscribe en no importa
cual realidad. No son ya tributarios de cualquier forma. No son ya
asimilados, y asimilables a una persona, o a un Sí. ¿Qué mejor forma
para representarlo que el estado de adormecimiento o de sueño? El sueño
(que está representado, por el ego, como ignorancia) es, para el
Absoluto, el acercamiento del Verdadero Conocimiento, que pone fin a la
ignorancia. Estas palabras que empleo pueden, por el momento parecer
sin sentido, sin lógica, pero ellas imprimen en vosotros su Verdad
absoluta y Ultima.
Pregunta:
Siempre tengo muchas preguntas en mí, hoy no me llega ninguna y por lo
tanto, estoy seguro que siempre he esperado este momento. ¿Es el miedo?
¿Puede ayudarme?
¿En
qué tendrías necesidad de una ayuda? No existe ningún salvador y
ninguna ayuda. El Absoluto puede aparecer (en cierta forma, reaparecer,
ya que nunca ha desaparecido) desde el instante donde cese toda
pregunta, toda actividad. Si son capaces de detener el ego (si tanto es
que pueda yo emplear esta expresión) durante diez segundos, el Absoluto
estará allí. Lo que implica, obviamente, que jamás han podido detener
el ego. Pueden transformarlo y vivir el Sí. El Sí que puede
representar, de alguna forma, una realización del ego, pero que, como lo
he dicho en mi preámbulo, no les permitirá nunca ser Absoluto. El
Abandono del Sí el mismo, es la última posibilidad, y la única
posibilidad. En el Abandono del Sí, hay la reversión, hay el Absoluto
que los encuentra. Es necesario por lo tanto pasar del “yo soy” o del
Si, al no “yo soy” y al no Sí. Si no hay pregunta, lo que queda en ti
es la única pregunta: ¿Tengo miedo? La ausencia de pregunta, por
supuesto, en el ego y la persona, no es el fin del cuestionamiento, sino
más bien, la dificultad de hacer la última pregunta, que es la de su
propia desaparición, como ego o como Sí. Y esto se realiza solo,
alcanzando la Crucifixión y la Resurrección. Es necesario también
aceptar de la misma forma que, cuando la forma llega a su fin, y que
esto es anunciado, es necesario también pasar por ciertas etapas. Solo
durante la última etapa, que es la aceptación, que hay realmente
capitulación y rendición del ego y del Sí. Y es en este momento que la
Libertad aparece y que la Liberación reaparece. No hay otra
alternativa, no hay otra posibilidad que esto. Realizar el Absoluto
está, por lo tanto, más allá de toda Realización, más allá de toda
concientización. Es por lo tanto transcender de lo efímero a lo Eterno,
de la forma a la sin forma, de lo limitado a lo Ilimitado. No es
simplemente una revolución, no es solamente una transformación, no es,
ya, una finalidad, sino el Ultimo. El Ultimo no se revela que cuando
todo el resto, todo lo que es conocido, todo lo que les es conocido,
como experiencia, como incluso, conocimiento o creencia, se coloca por
sí mismo en lo que el ego llama la nada. Esto es algo que no puede ser
buscado, porque desde que es buscado, huye. No puede ser encontrado más
que en la evidencia de una no búsqueda, poniendo fin a la indagación,
absurda, de lo que Es, más allá de toda proyección, de toda conciencia,
de todo mundo, de toda historia. Hay para el que está consciente, la
posibilidad de vivir eso como un abismo, sin fin, lo que ha sido
nombrado el momento donde la Onda de Vida viene a poner fin a las dudas y
a los miedos inscritos en lo que es llamado chakras. Pero esto no es
ustedes quienes lo realizan, no son ustedes que lo hacen: es la Onda de
Vida que trabaja, testigo del Absoluto y marcador del Absoluto. Esto es
desde el instante donde aceptan de no controlar, de no dirigir, de no
gobernar, y que la Onda de Vida y el Absoluto tomen, de alguna forma el
control, la dirección de la Vida. No pueden hacer de otra forma. No
pueden pretender conocer lo que sea. Hay a través de esto una invitación
a vivirlo. Esta invitación a la transcendencia es, exactamente, lo que
se produce en vosotros. Es necesario desterrar de su vocabulario, como
de toda acción, la culpabilidad, los límites, las condiciones, y por
supuesto, las preguntas. Y es allí adónde yo quiero llegar, para ti:
“felices, los simples de espíritu”, ya que la ausencia de preguntas
conducen a esto.
Pregunta: ¿Por qué no tengo ninguna pregunta qué hacer?
Entonces,
escucha tu propio silencio y en el espacio de este silencio, donde no
hay ninguna pregunta y ninguna respuesta, se establece la resonancia de
lo que es nombrado “de corazón a corazón”, bien mas allá de la
localización de tu corazón y de mi corazón, que es el corazón como
centro: espacio y tiempo donde se establece la Verdad, más allá del ego y
de la persona, más allá del Sí. Espacio y Silencio donde no existe
ninguna reivindicación y ninguna justificación. En este momento puede
llegar lo que debe llegar. Ahora o después en la perspectiva temporal
del ego, se inscribe, en tu corazón y en mi Centro, el Silencio, la
ausencia de pregunta y el abrasamiento de tus sentidos conduciéndote a
tu esencia y a tu naturaleza, Silencio. La Pregunta puede ser
considerada como ausencia de Silencio. Toda pregunta, como toda
respuesta, en nuestros intercambios que llamaría (si lo quieres bien)
tuyos y míos. Porque no hay nada, en medio, ninguna distancia, no hay
nada que no te pertenezca. Las preguntas, como las respuestas,
mantienen un espacio. Este espacio, en sí mismo, no es nada, pero es
también Ondas que, más allá de este mundo, son una señal. El Silencio
es, de alguna forma, la señal de la resolución. Es preparación, como el
sueño, desde el instante donde no está colmado por nada más, ni deseo,
ni proyección. Entonces sí, también es preparación.
Pregunta:
Hay también una personalidad, por lo tanto uno es ¿puede uno
programarse y reentrar en el Absoluto, o eso no es posible?
¿Quién
está sujeto? El ser humano. Mientras que haya consideración de esta
manera, en la creencia en una enfermedad, ¿qué es enfermedad? El
Absoluto no conoce nada de todo esto. Mientras que la conciencia de
crédito a cualquier perturbación de la persona (llamada enfermedad,
alegría o dolor), ustedes consideran por lo tanto (y esta persona
considera) que ella está inscrita en una linealidad. Nada puede
representar un obstáculo para el Absoluto, si no es uno mismo. Esta
pregunta denota un comportamiento, de naturaleza ilusoria, de adhesión a
sus propios límites a sus propios condicionamientos. ¿Cómo puede uno
adherir a sus propios condicionamientos, efectivamente y concebir
incluso que el Absoluto pueda existir? Las proposiciones de esta
pregunta denotan una voluntad de comprender lo incomprensible, de
apropiarse el Absoluto. Esto no será jamás, jamás realizable. Mientras
que no haya rendición, mientras que el ego quiera comprender, mientras
que el ego crea que él está enfermo, que existe un nacimiento, que
existe una muerte, el se inscribe el mismo, de manera formal y fuerte,
en sus propios límites, en sus propios condicionamientos y en su propia
estupidez. No se puede considerar una realidad cualquiera que el
nacimiento y la muerte. No se puede imaginar cualquier densidad que la
enfermedad y el sufrimiento, si esto no es colocándose a sí mismo en el
seno de sus propios límites y reforzándolos uno mismo, es decir cerrando
la puerta con doble vuelta. No hay ningún lugar para el Absoluto
dentro de esto. La prisión está cerrada. Creer que lo que es efímero,
como una persona (en sus alegrías como en sus dolores, en la enfermedad
como en la muerte), va a poder liberarse uno mismo de esto, es la
estupidez más total. Solo el ego es estúpido. Querer resolver, querer
salir de prisión permaneciendo en ella, es verdaderamente ilógico.
Ustedes no son ni esta prisión, ni este cuerpo, ni esta enfermedad, ni
este nacimiento, ni esta muerte. Mientras que hagan esta ecuación, dan
vuelta en círculo y no saldrán jamás. Por otra parte, ¿quieren salir?
Allí está la pregunta. Seguramente no. Digan lo que digan, cualquier
cosa que declamen, cualquier cosa que reivindiquen, se inscriben, a
través de esta pregunta, en el ego y en la persistencia del ego, lo que
es también ilusorio puesto que el ego no tiene ninguna persistencia.
Pero el solo es casi una paradoja. El Absoluto no es en ningún caso una
reflexión, no es en ningún caso una comprensión, por el ego o por el sí.
El Absoluto Es. Ustedes no pueden tener cualquier pretensión al
Absoluto porque él Es. Pero mientras que no hagan morir el ego (sin
complacerlo sino simplemente refutándolo), no están en la lógica de la
Vida sino que están en la lógica de la negación de la Vida. Están
presentes en una ilusión llamada el cuerpo, están presentes en una
sucesión de vidas que llaman reencarnación. Están allí desde tiempos
inmemoriales. ¿Nunca han salido? ¿Quieren salir? Reflexionen: ¿dónde
está la lógica? quieren agarrarse de lo inasequible. Quieren apropiarse
lo que Son. Esto es absurdo, totalmente absurdo. Dan peso y densidad a
vuestro propio efímero reivindicando la Eternidad. Esto no puede
funcionar de esta manera. ¿Qué buscan? No hay nada que buscar. ¿Qué
persiguen? No hay nada a proseguir, ni a seguir. Detengan, deténganse,
acuéstense y quédense dormidos. El milagro de la vida está allí.
Independientemente de ustedes, y felizmente. Más allá de toda historia y
de toda condición. El ego representa un conjunto de reivindicaciones y
quiere poner sus condiciones. Lo que es imposible.
Pregunta:
Temo extremadamente la noción de la nada y la idea de desaparecer me
aterroriza. Cómo puedo deshacerme de este miedo, ya que al mismo tiempo
estoy muy atraído por la noción del Absoluto, pero esto es aún muy
intelectual. ¿Cómo me libro de este rechazo de lo que verdaderamente
Soy?
No
hay nada a rechazar. Hay una incomprensión. Refutar no es rechazar,
sino simplemente aceptar todo. Hay una incomprensión intelectual y
mental, total. El ego juega a no entender, porque él quiere
aprovecharse de esta noción de la nada. No hay nada que desaparece. Hay
más bien lo que aparece. Solo el ego cree en esto. Este temor está
secretado y tú le das peso a este miedo. Te complaces por lo tanto, en
alguna forma en tu propio juego, reivindicando la seducción del
Absoluto, pero manteniendo, por lo mismo, tu negación del Absoluto. Te
dicen que desaparecerás un día, que tu lo quieras o no. Eres falible y
eres efímero. Si te colocas en el ego, solo puede aparecerte el miedo.
El ego que se cree infalible e inmortal, es falible y mortal. ¿No es
esto risible y a la vez patético? No hay nada permanente en lo que tú
crees: solo hay lo efímero, y solo hay lo ilógico. ¿Y querrás apoyarte
sobre esto para superar cualquier cosa? Esto es estrictamente imposible.
Muere a ti mismo. Considera tu aspecto efímero, acéptalo, en
totalidad. Aceptar la condición efímera del ego es la única forma de
llegar a la Unidad y con más razón al Absoluto y Último, no puedes
existir mientras que el ego juegue a este tipo de juego. Ya que tu no
existes antes del nacimiento y después de la muerte. ¿Cómo puedes
incluso pensar que en esto puedes imaginar vivir el Absoluto ya que te
inscribes a ti mismo en tu propia desaparición y en tu propio temor de
desaparecer? Ahora que he hablado de aparición y no de desaparición. El
ego contradice y devuelve todo. Allí es su problema. Pero no puedes
luchar contra eso: no puedes más que reír. Es decir poner una distancia y
no un rechazo porque esto es y forma parte de lo que tú vives. Pero
esto no es la vida. Aceptar esto, es ya reírse de sí, y reír de su ego.
No para darle más peso del que tiene, no para concederle crédito y sobre
todo no creerle. Sobre todo cuando él te afirma que vas a encontrar o
que estás atraído por el Absoluto. Uno no puede ser atraído por lo que
uno Es: solo el ego es el que hace creer esto. Conviene por lo tanto
cambiar de mirada, cambiar de estrategia y de no creer todo lo que te
dice tu ego, porque el hará todo lo posible (y él sabe que tiene toda la
potencia para hacerlo) para alejarte de lo que Eres. No te será de
ningún recurso, ni de ninguna utilidad para el Absoluto. No puedes por
lo tanto imaginar, de ninguna manera, encontrar cualquier solución,
mientras que permanezcas allí donde estás. Solo tú eres quien puede
aceptar y estar de acuerdo a la estupidez de tu ego, sin por ello
rechazarlo. Verlo, mostrarlo, no es rechazarlo. Simplemente
comprenderlo y quizá familiarizarse, y sobre todo no obligarlo, porque
él te sugerirá siempre el miedo al Absoluto, considerado por él como la
nada.
Pregunta: ¿Por qué ser Todo y Nada es difícil y fácil a la vez?
Si
esto es el caso, realmente en tu vivir, entonces no me hagas la
pregunta y no te la hagas. Porque si esta pregunta emerge, si esto
está a la vez así de simple y si esto no es solamente una afirmación
mental, entonces no habría esta pregunta. Por lo tanto, esta pregunta
no hace más que traducir el juego de tu propio mental entre el Todo y la
Nada. Puedes discurrir del Absoluto hasta agotar la sed, podrías
escribir una enciclopedia, no es por eso que lo vivas porque no puedes
dar testimonio mental del Absoluto. No puedes más que describir los
efectos, los síntomas, si prefieres, que este procura en el seno de esta
forma. Todos aquellos que han vivido el Absoluto han empleado el mismo
lenguaje: el lenguaje del Amor, de la Libertad, el lenguaje de la Onda
de Vida. Hacer la pregunta del Todo y de la Nada que es tan simple y tan
difícil, no es más que una forma de aceptación o de acepción mental de
una interrogación que descansa allí en este nivel. Esto es simple, pero
esto deviene extremadamente complicado desde que el mental se
entromete, porque él se enredará necesariamente en sus propios
razonamientos y no podrá jamás salir porque el Absoluto no es ningún
razonamiento, es apenas lógico y simple. Es lógico y simple que lo que
te permite incluso expresarte es bien este cuerpo, esta lengua, esta
boca. ¿Tiene ella una existencia más allá del nacimiento y de tu muerte?
Reflexiona en esto. ¿Es que podrías hacer esta pregunta estando
muerto? ¿Cuál pregunta podría emerger del sueño o de la muerte? El Todo
y la Nada quedan en un concepto mental que es los dos extremos de tu
propio límite. El Todo no es el Absoluto, querer eso, el se llamaría el
Todo. Asemejas de manera dudosa, el Todo y la Nada, con el Absoluto,
porque esto conviene a tu mental que se proporciona así una coartada y
un pretexto de interrogación al nivel mental. Pero Mientras que
permanezcas en este límite del Todo y la Nada, es como si permanecieras
en el límite del bien y del mal. Esta ecuación es insoluble en el mundo
de la acción y reacción.
No
puedes resolver esta ecuación en el nivel en donde estás situado. El
bien y el mal, el Todo y la Nada, pueden ser expresados a través de
nociones filosóficas morales u otras, pero ellas permanecen al interior
del marco. La personalidad solo puede conocer la personalidad. Ella
puede describir todos los engranajes, todos los mecanismos pero conocer
los mecanismos y los engranajes no permitirá jamás escapar del mecanismo
y el engranaje. Reflexionen eso. Incluso el título de tu pregunta
refuerza tus propios límites y tus propios frenos. Te colocas, de
alguna forma y en definitiva, en un límite que llamaría mental, inscrito
en su lógica de bien y de mal, de Todo y de Nada. Este mental allí
espera controlar, dirigir, reducir en alguna forma al Absoluto, para su
propia capacidad. Pero una vez más, no es tu mental que va a encontrar
el Absoluto, es el Absoluto que va a disolver tu mental, desde el
instante donde aceptes capitular, es decir de perder la cabeza. El que
tiene miedo de la locura no hace más que reflejar su propia locura. El
que tiene miedo de la vida solo refleja su propia vida. Esto es un
asunto de proyección, o si lo prefieres, de imaginación, que solo tiene
realidad en la personalidad, que viene a reforzar la personalidad. Y
eso sin final. Reflexiona en esto.
Pregunta:
Me pasa aún estar desestabilizado después de haber sido espontáneo o en
la simplicidad, constatando que la persona no me ha entendido o me ha
entendido exactamente a la inversa de lo que pensaba haber expresado.
Pierdo entonces todos mis recursos y soy menos claro en mis
explicaciones, llevado por el temor de pasar por increíble. Continuo a
pesar de todo para dejarme ir hacia la espontaneidad y a la simplicidad y
después de algún tiempo, juego a dejar de justificarme sobre el
momento, sino después. ¿Cómo encontrar lo que no va en mi forma de ser
espontánea?
¿Quién
necesita ser justificado al exterior de si? Eres responsable de lo que
expresas pero no eres responsable de lo que está incluido. Mientras que
le dé una importancia a lo que está incluido, estás en una proyección y
por lo tanto en una necesidad de aprobación o una necesidad de
recompensa. ¿Qué es lo que en ti tiene necesidad de recompensa, de
aprobación y de reconocimiento? ¿Qué es lo que en ti, está herido por la
ausencia de reconocimiento, si no es el ego? El ego que tiene necesidad
de ser reconocido como válido. Pero ¿es que un ego puede validar a otro
ego que lo haya comprendido o no? Mientras que tú te veas en la mirada
del otro, a través de una comprensión (el otro solo es un ego como tu),
ningún ego puede consolarte, el tuyo como el de otro. Esta ecuación allí
no puede ser resuelta, porque el ego siempre estará insatisfecho. Allí
también, el te hace creer que tu puedes llegar a la perfección. Esto es
imposible. E incluso si hay un sentido de la perfección, esta
perfección que no te haría salir de tu propio ego. Eso lo reforzaría
porque en ese momento habría reconocimiento y habría recompensa y habría
alejamiento del Absoluto. Por lo tanto cómo hacer para llegar a esto no
es ciertamente un consejo que pueda darte. Más bien te puedo dar un
consejo, este es: No te apegues más a esto. Porque te encierras a ti
mismo en una relación y esta relación es una relación de distancia. Hay a
través de lo que expresas, la necesidad de reconocimiento, pero más
allá, la necesidad de ser reconocido y aún más allá, la necesidad de
empatía, que no será jamás la fusión del Absoluto, y aún menos la Unión
Mística. Mientras que no hayas rechazado (y allí hablo de rechazo y no
refutación) este mecanismo de funcionamiento, ni el Sí, ni el Absoluto
podrán aparecer. Imaginas la perfección en el seno de lo conocido.
Ningún conocido puede ser perfecto porque es efímero. Y la perfección
no puede pertenecer de ninguna manera a un efímero. Puede dar un
sentimiento, el sentimiento de algo que ha sido realizado perfectamente,
como en una relación como el hecho de ser comprendido en lo que ha sido
expresado. Te repito: eres responsable de lo que expresas, pero no
eres responsable de lo que es comprendido. De esta manera creas tú
mismo las circunstancias propias de tu propia herida y en lugar de
cerrar la herida, la reabres cada vez. Preciso no obstante que el
Absoluto no tiene nada que hacer de este juego. Pero mientras que
juegues a esto, a través de esta necesidad de reconocimiento, esta
necesidad de ser reconocido, te colocas incansablemente en la esfera del
ego porque el Absoluto no tiene necesidad de ser reconocido. A ti te
corresponde saber qué juego y cual partido pretendes jugar. Pero no
puedes competir en los dos partidos.
No
puede existir ningún Absoluto en una relación verbal, en una relación
afectiva. Por el contrario, el que es Absoluto puede concebir
establecer una relación Absoluta, pero que no será ya una comunicación,
ni una relación emocional. Pero entre estas dos conciencias entonces se
establecerá, allí también, una transcendencia que se establece de
corazón a corazón, de cabeza a cabeza, de pelvis a pelvis, de pierna a
pierna, de cuerpo a cuerpo, hasta el punto donde el otro deviene sí.
Esto
no es ya una relación, esto no es ya una comunicación, esto es una
Unión Mística que no se lleva bien con ningún juicio, con ninguna
necesidad de reconocimiento, o de ser reconocida y sobre todo con
ninguna necesidad de justificación. Es por lo tanto urgente de captar
que no hay nada a demostrar al exterior de si, de la misma manera que no
hay nada a demostrar en si, como al exterior de sí. Que toda búsqueda
de pruebas o de aceptación no es (como te lo he dicho) más que el
reflejo de tus propios miedos de ser tu-mismo independientemente de la
mirada de los demás, independientemente de la comprensión de los demás.
Existe por lo tanto una forma de dependencia hacia los demás. Porque tu
esperas encontrar en la mirada del otro, o en el asentimiento del otro,
lo que es estrictamente imposible y te aleja de ti mismo. Por lo tanto
no hay nada a pretender solucionar en la pregunta que haces. Hay solo a
ver claro en lo que tú planteas, y lo que hay por lo tanto a remover,
para ser Libre y considerar la Libertad.
No tenemos más preguntas, les agradecemos.
Por lo tanto yo les agradezco nuestras charlas suyas y mías
Ciertamente hasta pronto, según la fórmula Sagrada.
NDE: En su intervención del 29 de Marzo 2012 BIDI presenta sus modos de intervención.
Original en francés.
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Odilia Rivera