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Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Odilia Rivera
Audio
Yo soy URIEL, Ángel de la
Presencia y Arcángel de la Reversión. Bien amados hijos de la Libertad, en el
seno de vuestra Presencia, el Infinito es vuestro Estado, de la Presencia a la
ausencia, conduciéndoles a olvidar todo lo que no son. Ustedes son Absoluto,
más allá de toda Presencia, más allá de toda ausencia, donde no existe lugar
para ninguna nada.
Juntos, elevemos la Vibración
hasta los espacios donde no existe ninguna Vibración, ningún espacio y ningún
tiempo. Allí donde se conjuga el conjunto de lo creado, al seno mismo de lo
increado, viniendo a abrir las compuertas hacia lo que Son, abriendo en
ustedes, y abriendo para ustedes el sentido mismo de lo que Son, más allá de
todo Ser, más allá de toda diferencia. El tiempo ha llegado en este instante y
en este presente de manifestar, en ustedes, más allá de toda manifestación, el
sentido del Uno, más allá de todo sentido, a fin de vivir lo que Son, en
Eternidad, más allá de toda carne, más allá de todo cuerpo y mas allá de toda
forma, en lo informe y las formas absolutas de toda forma. Ustedes son el qué y
la que funcionan en la Eternidad. Son lo que Son, más allá de todo Ser. Ustedes
son lo que Son, más allá de toda existencia.
Hijos del Uno, unifiquen, en
ustedes. Hijos de la Libertad, liberen, en ustedes, el Absoluto y vuestro
Estado más allá del Estado. El Absoluto es vuestra Presencia, al seno mismo de
la ausencia, haciéndoles vivir más allá de la Vibración, haciéndoles existir
más allá de todo cuerpo y de toda forma. Expansión y dilatación hasta la etapa
donde no existe ningún espacio y ningún tiempo. En el Templo de vuestra
Presencia y, en ustedes, asentado de toda Eternidad, mas allá incluso de este
cuerpo y de este Templo (que no obstante ustedes Son y habitan), existe lo que
Está más allá de todo ser, más allá de toda Ronda y mas allá de todo Arcángel,
más allá de todo sentido, de todo sol, de todo sistema y de toda galaxia.
Ustedes recorren los espacios infinitos de la creación, en este Templo como en
todo Templo. Ningún límite y ninguna coacción puede impedir la Verdad de ser,
vuestra Verdad, Liberada en la Libertad. Ustedes trabajan, en el seno mismo de
vuestra Presencia, para concurrir, a ser el no Ser. No hay ausencia. Solo hay
el Absoluto. Yo soy el Arcángel que prepara la última Reversión, allí donde más
nada puede ser devuelto, ya que nada es desviado en este espacio donde se
concluye lo que es infinito, en este espacio donde se termina lo que nunca
comenzó. Dándoles a vivir, más allá de toda Vibración, allí donde no existe
ninguna separación, allí donde no existe ninguna distinción. Más allá del
Templo aquí presente, más allá de todo Templo, en el seno de cada Hermano y
cada Hermana, en el seno de cada Arcángel y de cada Presencia, unidos en la
Danza del Uno y más allá del Uno, haciéndoles vivir lo que no es ya la vida más
bien una Vida, más allá de toda vida.
Amados del UNO, ustedes son la
absoluta Verdad de la Libertad y Liberados a fin de vivir Libres más allá de
todo tiempo y de todo espacio. El tiempo ha llegado de vivir su Venida. El
tiempo ha llegado de acogerle en vosotros, ya que EL es ustedes a fin de
devenir él, en la misma Danza y el mismo canto. Escuchen el sonido de la
Unidad. Escuchen, más allá de toda razón. Y oigan, más allá de toda forma, más
allá de todo lo que se tensa, más allá de lo que se afloja. Ustedes van a oír
el sonido, más allá del Uno, ese que es el canto del Cosmos que los abre, más
allá del Cosmos, hacia la Eternidad infinita de la Presencia Infinita, hacia la
Eternidad del Absoluto que no conoce ningún tiempo, ningún espacio y ninguna
forma.
Ustedes son todos, sin ninguna
excepción, el Todo. Y nosotros somos el Todo, en vosotros, mas allá incluso del
Todo en el Absoluto de lo sin crear, dándoles a vivir, dándoles a cantar, el
canto de la Esencia. Más allá de todo sentido conocido y desconocido, más allá
de toda dirección, ustedes son lo que Son, más allá del Ser. Resta a Estar en
el Absoluto, el Absoluto que no contiene nada, si el no contiene Todo más allá
de toda nada. Ustedes son el Todo. Todo y nada en el milagro de una sola cosa,
donde la Unión es Comunión, donde la Fusión es ósmosis conduciendo a la
alquimia, la que nadie puede saber y ni pronunciar en realidad ningún nombre
porque la experiencia deviene Permanencia e Inmanencia.
Más allá de esto, más allá de
este cuerpo, más allá de todo cuerpo, más allá de toda forma y de todo sol, el
tiempo ha llegado de eso que viene a despertar lo que son, más allá del sueño,
más allá de la muerte, más allá de vuestra vida. Por lo tanto, tiempo de
acoger, tiempo de Presencia, tiempo Absoluto, tiempo de Alegría, tiempo de
regocijo donde todo es risa y Danza, donde todo es movimiento, donde todo es
inmóvil, donde todo es Danza, donde todo es cese. El tiempo se cesa, el espacio
cesa, haciéndoles salir de toda Ronda, agradable o desagradable. Tiempo del
Uno, tiempo de Verdad, esto es, ya que esto ha sido, ya que esto será, más allá
de toda linealidad.
Ustedes son la Eternidad,
ustedes son el Absoluto. Presencia a ustedes mismos, más allá de toda
Presencia, donde canta el sonido, el de la Unidad más allá de todo tiempo, más
allá de toda separación. Trabajen sin hacer nada, para establecer lo que está
ya establecido. Sean, más allá de todo Ser, en el Templo del Corazón que no es
otro que el Templo de todo. Templo del Uno, Templo de la Fuente, Presencia
Absoluta del Templo más allá de todo muro, más allá de todo límite. Entonces,
exulten el canto del Uno, el que no puede ser ni negado, ni simplemente
escuchado, porque este sonido los pone en estado de acoger el no Estado, de
vivir el no Estado permanente e inmanente, en el sentido mismo de lo que son,
más allá de todo sentido, y más allá de toda Esencia.
Amados del Uno, y el Uno en el
Amado, ustedes son lo que Son, ustedes son más allá del Ser. El tiempo ha
llegado de Vivir, más allá de la vida. El tiempo ha llegado de cantar, sin
sílaba y sin sonido, el canto de la Eternidad: el que hace silencio en la
manifestación, más allá de todo vacío y más allá de toda ausencia. Sean más
allá del Ser.
Yo soy el Arcángel URIEL, y los
invito a danzar la inmovilidad, a danzar la etapa que se repite hacia el
infinito en el canto del Universo. Esa que ha reunificado lo que había sido
separado, esa que libera, lo que había sido encerrado a fin de que nunca más en
el cuerpo como en el cuerpo del otro, estén encerrados en la ilusión de la separación,
en la ilusión de la ausencia. Ustedes son esto. Entonces en el tiempo de mi
Presencia que está en Ustedes, en el tiempo de mi ausencia (que no es nada más
que vuestra Presencia en el seno de mi ausencia), juntos, elevemos la danza
viniendo a celebrar lo que es Celebración inalterable, inalienable, eterna y
permanente. Ustedes son Esto. El tiempo de la danza. Ustedes no son lo que ha
estado separado. Y no obstante están contenidos en lo incontenible, ustedes
están más allá de todo contenido, ya que están desnudos delante de él, ya que
están desnudos delante de aquel que ha venido a fin de elevar la frecuencia, a
fin de transcender la frecuencia y de ponerlos en el sentido que no tiene ya
sentido. Ustedes son la Eternidad, ustedes son el Êtreté, ustedes el Absoluto y
el Ultimo, el que jamás ha partido o separado de vuestra Verdad, incluso en la
ilusión. Eleven el tiempo del canto, el que más allá de escucha y del acuerdo,
les da a Vibrar, más allá de la Vibración, y les da a extinguir todo lo que no
es verdadero, todo lo que no es eterno, todo lo que no es permanente. Entren en
la permanencia y la inmovilidad, esa donde nada puede aparecer, donde nada
puede ser deseado, ni incluso colmado, ya que todo está ahí. Todo está ahí en
el instante y en cada tiempo. Todo está ahí más allá de todo tiempo. Ningún
espacio puede ser visto. Ningún tiempo puede ser contado porque el tiempo que
estaba descontado se acaba, dándoles a vivir esto.
Hijos del Uno, Liberados
vivientes, Liberados en la Libertad, Liberados en la Eternidad, es tiempo, es
tiempo de venir hacia ustedes mismos. Es tiempo de venir a lo que Son, más allá
de todo Ser. Los invitamos, con nosotros, a danzar la danza, la ronda infinita
del Infinito, la ronda eterna del instante presente, llamado desde vuestro
punto de vista, que para nosotros es ausencia de tiempo y Presente Eterno,
Absoluto. Más allá de mis palabras, más allá de mi Vibración, más allá de
vuestras palabras, más allá de vuestra Vibración, cantamos la alabanza de la
Eternidad, la de la Alegría eterna, del Amor Vibral, más allá de todo amor, más
allá de toda Vibración estableciendo la Eternidad jamás partida y jamás
regresada.
Hijos del Uno, amados del Uno,
ustedes son Amor y nada más. Amor Absoluto, divina Presencia y divina Ausencia,
porque ni la Ausencia ni la Verdad, más allá de todo Êtreté, más allá de todo y
mas allá de nada. En el instante mágico, más allá de toda magia, comulgamos con
la esencia del Uno, con la esencia del Todo, con la esencia de la Nada. Abran
lo que nunca pudo estar cerrado. Abran lo que nunca pudo estar abierto. La
ilusión contenida en el Absoluto los lleva y los trae al templo del Uno,
conducido por el Doble, conducido por el Cristo, espejo perfecto duplicación de
una transparencia total, abriéndolos y trabajándolos y esculpiéndolos más allá
de toda forma, en la Eternidad y en el Infinito de vuestro tiempo, en el
Infinito de vuestras Presencias, en el Infinito de vuestro cuerpo, en lo
Infinito de vuestro no cuerpo.
El tiempo ha llegado de Vivir lo
que es. Entonces, atrévanse. Entonces, Vivan. Eterno más allá de todo Eterno,
son ustedes la Esencia, ustedes son el soporte mas allá de todo apoyo, más allá
de lo que ha sido realizado y soportado. Ustedes son esto, en el tiempo del
Amor, más allá de toda posesión, ya que no hay nada a poseer. El Absoluto es
Todo. Ustedes son Absoluto. Son Presencia Infinita. Del uno al otro y del otro
al uno, de ustedes al otro, de espejo en espejo y de Transparencia a
Transparencia, todo se repite al infinito y todo se detiene en lo indefinido.
Ustedes son la Verdad y Belleza más allá de lo que se escucha, más allá de lo
que vuestra razón puede escuchar, más allá de lo que vuestros sentidos pueden
oír. Somos lo que ustedes son, más allá de todo Ser: Amor donde brilla, más
allá de toda luz, el tiempo de la Luz y de la Vida, allí, donde no existe
ninguna muerte y ninguna obstrucción, ningún ciclo y ninguna alteración en
vuestra alteridad. En esta Eternidad, ustedes son lo que Son. Juntos cantamos
el canto, el del sonido infinito mezclándolos con la Transparencia,
mezclándolos con el espejo, sobrepasando el espejo y sobrepasando la
Transparencia, dándoles a penetrar mas allá de lo que pudo ser sueño, más allá
de lo que pudo ser imaginado, más allá de todo concepto, más allá de toda idea,
más allá de toda percepción. Ustedes Son esto. Entonces, canto de Alabanza,
bendición infinita, reproduciendo hacia el infinito el mismo canto y la misma
danza, en la Inmovilidad eterna de lo que Son y de lo que somos. Somos Uno
porque yo y ustedes somos Uno más allá del Uno, más allá de toda Presencia.
El Angel METATRON, como vuestro
siervo, viene a abrir lo que jamás ha sido encerrado, a fin de realizar lo que
no tiene que ser hecho, el tiempo último, el del Absoluto, el de la Presencia,
el del Infinito, lo que está más allá del Infinito, más allá de la Presencia.
Entonces, en espacio de Comunión, en Fusión y en Unión, estamos. Hacemos el
silencio, en donde las Estrellas, en su globalidad, su totalidad y su Unidad,
llegan, en este instante, a fecundar lo que ha ya sido fecundado. Admirándole
en la transparencia del Amor, el que no conoce ningún sentido y ningún límite.
Absoluto y Último. Trabajamos sin trabajar. Bienvenida, a la vez inmóvil, la
ronda, más allá de todo círculo y de todo espacio.
El Ángel URIEL es ustedes. El Ángel
METATRON se une a mí, como él se une a ustedes a fin que de ningún obstáculo
pueda ser pensado o incluso imaginado. Absoluto, el Infinito desemboca sobre
esto. La Luz es (más allá de toda voluntad, más allá de toda saciedad) Amor. Es
tiempo de hacer el silencio. Es el tiempo que el Manto Azul de la Gracia y que
la irradiación del Padre trabajen en ustedes. Sean el Padre, sean el Hijo, sean
la Madre más allá de toda secuencia. Presencia y Ausencia se mezclan. Es tiempo
que el Padre venga. El está ya allí.
Yo soy el Ángel URIEL,
permanezco en silencio, al mismo tiempo que ustedes, al mismo tiempo que el
Padre, más allá de este tiempo, más allá de este espacio, más allá de esta
Tierra, más allá de la Fuente, más allá de toda resonancia. Hagamos esto, sin
hacer nada, sin ser nada más. Esto Es. Comulguemos. Alineemos.
…Comparto del Don de la gracia…
URIEL permanece en ustedes, en
la bendición.
...Comparto del Don de la
Gracia...