Flotando entre materia y antimateria
Canalizado por Gillian MacBeth-Louthan
Bienvenidos, queridos, somos el Consejo Pleyadiano de Luz. Venimos a
envolverlos en nuestros brazos de luz. Sí, queridos, sabemos que los hemos
dejado a la vera del camino; sí queridos, oímos los gritos en su corazón. Nos
mantenemos a distancia mientras vemos a nuestros queridos hijos de las
estrellas batallar con lo que es denso, oscuro y caótico. Permanecemos junto a
los campos de batalla de su vida como grandes generales de luz que tratan de
saber si han entrenado bien a sus soldados. Los generales mismos no entran en
el campo de batalla, sino que permanecen en lo alto para dirigir y dar
instrucciones. Estamos arriba en las medialunas de luz y ustedes abajo en el
valle de las sombras de la vida.
Vemos cómo sus esperanzas saltan desde los riscos mientras nosotros
mismos soportamos el embate de lo que ustedes están sintiendo: el dolor y la
desesperación. El motor de intervención divina no ha levantado vuelo todavía.
Queridos, les pedimos que se aferren firmemente a lo que saben que es verdad.
Ustedes contienen una semilla de esperanza y luz que nunca puede opacarse. Es
allí donde deben buscar refugio de las reglamentaciones diarias y las trampas
de la autocompasión. Es allí donde encontrarán paz. Es en este diminuto punto
de luz original que podemos alinearnos con ustedes, llevándolos a un nuevo
nivel de amor.
A medida que su naturaleza humana se agigante más en todas sus
fragilidades y miedos, comenzarán a proyectar una sombra mayor. Cada duda, cada
miedo, cada punto de escape en su conciencia proyecta una sombra muy larga.
Alimentan a la oscuridad con sus miedos, permitiéndose convertirse en víctimas
una y otra vez, disfrutando de ese momento. Con cada palabra de negatividad se
vuelven pesados como pan sin levadura. Son ustedes, queridos, quienes proyectan
esa sombra y son ustedes, queridos, quienes deben retraer esa oscuridad y no
dejar que ciegue su luz.
Se encuentran en el umbral de la descomposición molecular que anuncia
que ya no giran en la misma dirección que en el pasado. Ya no giran en la
verdad como lo hacían y ya no giran en la fe como lo hicieron una vez. Al
pararse en este umbral proyectando esta larga sombra de duda, llegan a un punto
de descompresión como un globo que sale girando sin control. Se encuentran
entre aquí y allá. Existen entre la materia y la antimateria.
Intentan aferrarse con todas sus fuerzas a lo que fueron alguna vez. Su
humanidad se desalienta porque siente que ha perdido el control del buen barco
de golosinas en el que solía navegar. Sienten como si la vida los arrinconara
en una esquina triangular y en forma de abanico. Alguna vez creyeron con todo
su corazón y su alma que podían manifestar y crear cualquier cosa que desearan.
Alguna vez creyeron con mayor profundidad que el manantial de su convicción a
esta altura de su vida. Se han rendido. El sonido de esa rendición se invoca a
sí mismo. Lo que les pedimos es un tiro en la oscuridad. Sólo apunten y
disparen hacia el movimiento en la noche oscura del alma. Deben creer con todas
sus vibraciones que nada puede destruir lo que saben que son.
Han permitido que la dama oscura de la vida los abofetee hasta la
sumisión. Han permitido que la materia se adueñe de ustedes. Las moléculas
mismas de su luz discuten su futuro. Cada aspecto de su ser, tanto positivo
como negativo, se asemeja a una batería que se está recargando. Imagínense que
están almacenando luz como un dispositivo de energía solar y tienen una carga
positiva o tienen una carga negativa. Imaginen que cada pensamiento de su día
de 86.000 segundos está cargando positivamente o negativamente la batería solar
de su vida. Están en un lugar entre aquí y allá, un lugar de fingir, un lugar
que se esculpe a partir de su carga positiva o negativa ante cada pensamiento y
situación.
La energía del tiempo los envuelve en un ‘no’ [NT: juego de palabras
entre not (no) y knot (nudo)]. Los sentimientos de la vida son una ilusión
siempre cambiante. Parecen reales al tacto y parecen reales al paladar, pero no
lo son. Su humanidad está buscando una salida de los dilemas actuales. Les
pedimos que salgan de sí mismos y al mismo tiempo entren en el abismo muy
profundo de su yo. Vean la belleza que son, el maestro que son, el ser de luz
que son en lo profundo.
Tienen que recomponerse a sí mismos si van a entrar en la plenitud de su
vida creacional. Cada día se levantan preocupándose por lo que traerá el día,
preocupándose por las repercusiones de ayer. Ustedes son pro-creadores y
activistas en su vida. No están parados al margen animando a alguien más. Ustedes
son la persona detrás del telón, con las zapatillas de rubí, luchando con esos
monos voladores. Sí, la vida golpea a su puerta como un lobo hambriento. Sí, la
vida irrumpe atravesando su protección. Sí, la vida es densa y se les pega al
fondo del alma.
Ustedes son luz y no pueden ser más que luz; las capas del yo que visten
como ropa de invierno en el día más caluroso del año, no los beneficia. La
desdicha ajena que los invita a bajar por el agujero del conejo, querida
Alicia, es parte de la liberación y del proceso kármico con el que se
comprometieron mientras estuvieran en la Tierra. Las personas en su vida que
los hacen tropezar, que se burlan de ustedes, que los engañan, son aquellos con
quienes están kármicamente endeudados en múltiples niveles.
Muchos se presentan a la puerta de su corazón arañándola como un oso
hambriento en la noche. Ustedes están en el centro de esta cabaña sintiendo que
en cualquier momento serán devorados por la misma cosa que viene a reclamarlos.
Es en este punto de completa desolación que deben respirar y entrar en su Luz
Divina, la célula original de Dios que vive dentro de ustedes. Es sólo en este
lugar que sus hermanos estelares, sus hermanos de luz, los maestros, pueden
entrar y ayudarles. Cuando están en un lugar de miedo, la puerta hacia ustedes
se cierra y prohíbe el paso. Los seres estelares les hacen guiños cada noche,
pero ustedes no lo ven ni lo sienten porque el día los ha dejado en una
posición densa y endurecida.
Por favor, queridos, vayan a este lugar de luz, a esta única entrada a
su Dios interior. Sólo quédense ahí por un momento, sientan a todos aquellos
que creen en ustedes, sientan a todos aquellos que los aman, sientan a todos
aquellos que son parte de ustedes en cada nivel del ADN. Nunca se los ha desamparado,
nunca se los abandonó. Estamos a su lado y creemos en ustedes aún cuando
ustedes no crean en sí mismos. Todo se ha prestado al ahora: cada encarnación,
cada palabra, cada amor, cada odio. Están en la Cima de su Luz. En lugar de
ahogarse en los pesares de los demás, permanezcan unidos en todos los niveles
de su luz y con todos los aspectos de aquellos que los apoyan en la luz. Cuando
se enteren de la tristeza de alguien más, no se ahoguen al salvarlo, sino
permanezcan en un lugar más elevado para ayudarlo.
Son amados más allá del tiempo y más allá del espacio. Se los ha
sembrado bien para este tiempo. Ustedes serán la gracia salvadora por su fe, y
así es. Somos el Consejo Pleyadiano de Luz.
Gillian MacBeth-Louthan
PO Box 217
Dandridge, Tennessee
37725-0217
Edición:
Susana Peralta
Sitio
oficial de El Despertar Cuántico en español:
www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm