Traducción:
Gloria Mühlebach
El
evento venidero al que ustedes – la humanidad – han estado progresando
continuamente por tan largo tiempo, con no infrecuentes y aparentes retrocesos,
se acerca más. Sí, todo está procediendo 'a tiempo' y su despertar va a ocurrir
precisamente como ha sido divinamente planeado con su entusiástica ayuda y
acuerdo.
Cualquier
duda que pudieran albergar no tiene fundamento alguno en absoluto. Libérenla, y
enfoquen su atención en lo que verdaderamente desean que suceda, y háganla
fructificar. Esa es su labor, capazmente asistidos por todos nosotros en los
reinos espirituales que les estamos ofreciendo constantemente consejos (pero
solamente cuando lo piden) y alentándolos.
El
haber pasado tantos eones de tiempo en el ilusorio ambiente que crearon para
jugar sus juegos les ha causado que se construyeran a su alrededor una dura
caparazón para protegerse de los ataques que han sido un aspecto constante de
ese extraño ambiente.
Ahora
están involucrados en suavizar y quitar ese caparazón, a fin de que puedan
interactuar plenamente con el campo Divino de Amor que los rodea en todo
momento y que anhela sostenerlos en su amoroso abrazo.
A
fin de suavizar este caparazón y poder dejarlo ir, ustedes se están encarando a
todos esos asuntos y actitudes poco amorosos a medida que pasan por su
conciencia, a veces con efectos muy desestabilizadores. El despertar es despertar
a la Presencia Divina, donde todo es Amor. Todo lo que sea poco amoroso no
puede entrar porque la brillantez de la Luz Divina es totalmente abrumadora y
atemoriza cualquier cosa que es poco amorosa. Cualquier temor que pudieran
tener de que serían juzgados divinamente y que carecieran de algo surge de su
propio saber interno de esto.
Ustedes
saben que el intentar entrar a la presencia de Dios con cualquier cosa que no
sea Amor en su corazón no es una significativa empresa. Para entrar a la
Presencia Divina tienen que desear y tener la intención de hacerlo de todo
corazón, pero si siguen albergando pensamientos o actitudes poco amorosos
entonces no lo están deseando con la intención de hacerlo de todo corazón,
y por eso no tendría sentido.
Están
tan acostumbrados a retener parte de su corazón cuando se relacionan con otros
en caso de que fueran atacados o traicionados, y es difícil para ustedes
liberar todos esos poco amorosos elementos que parecen haberles proporcionado
una protección esencial durante un largo tiempo. Están en el proceso de encarar
y liberar estos restantes aspectos poco amorosos a los que se siguen aferrando
en su corazón, en tanto el momento de su glorioso despertar se acerca.
En
consecuencia, muchos se están sintiendo disturbados y distraídos al tiempo que
aspectos de sí mismos que habían ocultado profundamente en su interior surgen a
la superficie de su conciencia para ser liberados.
Recuerden
que se les está ofreciendo constantemente una enorme asistencia de aquellos en
los reinos espirituales a fin de que puedan encararse rápida y efectivamente a
estos asuntos, y no hay manera de que puedan fallar haciéndolo. No obstante,
puede ser muy incómodo para ustedes. Cuando algo vergonzoso o muy disturbador pase
por su conciencia, permítanlo fluir simplemente. No intenten detenerlo o bloquearlo
- no necesitan actuar en él tampoco - simplemente déjenlo fluir. No durará, y
cuando haya pasado, se sentirán más vivos, más seguros, más a salvo y con más
confianza en sí mismos. Lo que habrá pasado es que la intensa energía que
necesitaban para bloquearlos, negarlos o esconderse de ellos está ahora
disponible para que la usen y disfruten, resultando en una marcada disminución
en la fatiga y el estrés que su mal uso había causado y se sentirán mejor por
ello.
Verdaderamente
su senda al despertar se ha acortado mucho; la parte principal está bien atrás
de ustedes ahora, y a medida que liberan aquello que necesitan liberar y
permiten a su corazón abrirse más plenamente, su fe en el resultado divino que
ha sido planeado desde el momento de la aparente separación continuará
fortaleciéndose e intensificándose hasta que sepan en su mente consciente que
la Voluntad de Dios y la de ustedes está asegurada.
Con
muchísimo amor, Saúl.