La principal
idea que asalta a la mente del esoterista en torno a la Magia Organizada en
nuestro planeta, y quizás en los demás planetas del Universo, es la
consideración de que todo cuerpo organizado es una entidad. El mago trabaja
siempre con entidades, no simplemente con cuerpos u organismos.
Todo cuanto
existe posee su propia entidad. El aire que respiramos es una entidad, un
compuesto de entidades, el agua que bebemos es una entidad constituida por
elementos menores que asimismo son entidades; los alimentos con los cuales
sustentamos el cuerpo físico son entidades, todos son compuestos de prana.
Prana en sus múltiples modificaciones es una entidad.
El espacio es
una entidad y el tiempo también es una entidad y hasta me atrevería a decir que
nosotros nos asemejamos a estas entidades colosales.
La trinidad
del Espacio consiste en que es multidimensional, multimolecular y multigeométrico
y la entidad tiempo, de la cual todos participamos en nuestra experiencia, está
constituida por el pasado, el presente y el futuro.
Nuestros
cuerpos son entidades constituidas por una serie insospechada de moléculas o
átomos, y cada átomo y cada compuesto molecular es una entidad, hasta llegar a
la parte más ínfima de la materia conocida por el científico que es el átomo.
El átomo es una entidad que posee, al igual que nosotros, un núcleo vital de
conciencia y tres cuerpos de expresión: el protón, el electrón y el neutrón.
La magia es el
resultado del convencimiento y la experiencia de trabajar con entidades. Todo aparece vivo y coherente;
no existe un vacío negativo dentro de esta participación activa de entidades.
Ustedes podrán argüir que el Adepto, el Maestro de Compasión y Sabiduría, no se
expresa a través de entidades orgánicas como lo hacemos nosotros. Pero en el
caso del Adepto, que está más allá de lo que entendemos por tiempo y espacio,
hay un gran poder vibratorio, una radiación tan potente que, procedente de los
planos superiores del esquema, puede influenciar todos los organismos vivientes
y todas las entidades que los vivifican por medio del gran poder incluyente que
llamamos radiación espiritual o radiación solar. Vemos entonces que su radiación
afecta los éteres que constituyen los espacios vitales de nuestro mundo, allí
donde tenemos el cuerpo físico, el cuerpo astral y el cuerpo mental y que
equivalen en la naturaleza al reino mineral, vegetal y animal. Por lo tanto, si
el Adepto, desde su plano de observación, más allá de nuestra propia imaginación,
inunda los éteres del espacio con su vibración, automáticamente responden a
esta ley potentemente vibratoria, todos los organismos y todas las entidades
que constituyen parcelas de vida en nuestro planeta y, quizás, en todos los
demás planetas que constituyen el cosmos.
Hay un detalle
muy significativo en la vida del Adepto, que seguramente conocerán todos
cuantos hayan estudiado esoterismo, que es el poder que tiene el Adepto de crearse a voluntad un
organismo vivo que responda en cualquier momento del tiempo y en cualquier
lugar del espacio a su voluntad. A este vehículo de expresión creado por el
Adepto lo llamamos esotéricamente Karana Sarira, que significa "Cuerpo de
Luz", y sirve como un escudo de protección para a humanidad. Los magos negros, que son muy
inteligentes, también tienen el poder de crear a voluntad cuerpos y organismos
para realizar su trabajo, aún cuando estén sin cuerpo y trabajando en los
niveles invisibles del espacio, y a este cuerpo del mago negro suele llamársele
esotéricamente Kama-Rupa, "cuerpo psíquico" o "cuerpo de
deseo". Asistimos entonces, en el transcurso de las edades, a una tremenda
lucha entre el Karana Sarira de los Adeptos y el Kama-Rupa de los magos negros,
y aquí se demuestra, como en todo, la existencia de la ley de la polaridad. En
ciertas épocas de la historia predomina el mal por encima del bien, y en otras
fases de la historia, predomina el bien por encima del mal. Bien y mal, luz y
sombra, espíritu y materia constituyen las dualidades de la creación mágica de
no importa qué tipo de universo, y nosotros, que somos una expresión de esta
dualidad, hemos establecido una lucha entre el Alma Solar, que es nuestro Ser
Superior y el alma lunar que corresponde a nuestros tres vehículos físico,
emocional y mental. Entonces, ¿de dónde extraer la potencia de la magia
organizada en nuestro mundo, si no es de aquellos espacios neutros o vacíos, en
forma positiva, que surgen cuando se ha creado un equilibrio en toda posible polaridad
o dualidad? El campo de los opuestos es inmenso, y hallar las zonas de
equilibrio entre todas estas zonas de polaridad constituye la obra del MAGO.
Naturalmente,
hacemos siempre referencia al Mago Blanco, aunque conocemos la existencia de
los magos negros. El Mago Blanco por su propia ley surge triunfante de la dualidad.
No podemos decir que un Mago Blanco es bueno porque el mago negro es malo, sino
que el Mago Blanco está actuando definidamente en una esfera superior a los
opuestos, una zona de equilibrio constituida por la intención hacia el bien, la
cual está por encima del bien y del mal, que son dualidades. Nos decía, hace
muy poco el Maestro Koot Hoomi: "Ser bueno no implica necesariamente ser
puro, pero ser puro implica necesariamente ser bueno." ¿Se dan cuenta de
lo que es realmente la magia blanca? Se trata de alcanzar dentro de nosotros,
una zona de equilibrio, llamémosla paz, integridad, amor impersonal, justicia,
el nombre es lo de menos, lo que interesa es la realidad que está por encima de
todos los símbolos conocidos.
Estamos
viviendo, desdichadamente, una era kali-yúguica, una edad de hierro, en la cual
estamos viendo las tribulaciones, las crisis, las tensiones y el dolor que
produce el alumbramiento de una Nueva Era. Una Nueva Era que surgirá
espontáneamente cuando la humanidad empiece a controlar sus vehículos de
expresión, introduciendo en ellos el aspecto neutro de toda polaridad ¿Cuál es
entonces esta zona neutra a la cual hacen referencia todos los esoteristas de
una manera muy concluyente? Se trata del centro de equilibrio existente entre
los rayos de poder, entre los planos de la naturaleza y que está en el centro místico de toda
expresión humana que es el corazón ardiente. El Plano Búdico, que es el cuarto
plano, es el centro de un equilibrio, yo diría, el Centro Mágico de Creación
del Logos Solar que unifica en sí las fuerzas de los tres primeros planos de la
naturaleza: el plano ádico, el plano monádico y el plano átmico con el plano
mental, el plano emocional y el plano físico que definimos como planos del
esfuerzo humano. Pero hay algo más.
Los espacios
intermedios, las zonas neutras de toda polaridad en nuestro Sistema Cósmico
vienen regidas a través de la constelación de Libra. Esta verdad escapa por su
propia grandeza a todos los campos vigentes en astrología convencional. Estamos
hablando de nuestro Sistema Cósmico, constituido por siete sistemas solares, y
de su centro, la Constelación de Libra, que está ocupando el plano búdico o, si
ustedes lo prefieren, el Cuarto Rayo, dentro de este concierto séptuple de
universos solares. Y en relación con nuestro planeta, cosa que no dice la
astrología convencional y sólo a veces la astrología esotérica, tenemos al
planeta Júpiter, que ocultamente corresponde a la vibración que unificará con
el tiempo, al finalizar el presente universo o mahamanvántara solar, los doce
planetas sagrados.
La evolución
no es más que una orientación consciente de magia organizada. Todo es creación,
todo es magia y, por lo tanto, nosotros que somos un alma con percepción
consciente, somos también magos en potencia. Sólo falta que aquello que
realizamos inconscientemente, a causa de nuestra propia falta de percepción
espiritual, se vaya convirtiendo, poco a poco en magia consciente, que podamos
trabajar conscientemente de acuerdo con la ley de evolución y aquello que podríamos
llamar redención planetaria. Esta tarea planetaria se inicia, naturalmente, con
la redención de los tres cuerpos, con la valoración consciente de que estas
entidades, a través de las cuales nos estamos manifestando, dependen de
nosotros para su propia evolución. Si nosotros no les damos alimento espiritual
o solar, fatalmente seguirán las reglas impuestas por el principio de la
involución que conduce a la materia. De esta manera, las tres fuerzas
constructoras de nuestros vehículos de expresión, la mente, el cuerpo astral y
el cuerpo físico, si no son debidamente entrenadas, controladas y compensadas
armónicamente, seguirán la ruta que les señala la involución; pues no hay que
olvidar que son almas lunares, elementales constructores, hermanos nuestros, no
de sangre pero si de espíritu, pues ellos, al igual que nosotros precisan de la
evolución. La evolución atómica que hasta aquí había sido dejada a un lado, se
convierte ahora, debido a las nuevas presentaciones del conocimiento esotérico
por parte de la Jerarquía, en una corriente de vida tan completa como la humana
y como la dévica.
Por lo tanto,
hay que considerar a estos elementales constructores, a estas fuerzas de la
naturaleza, a estos átomos vivos como recipientes, al igual que nosotros, del
bien cósmico. Si podemos llegar a captar el significado de fraternidad, nos
damos cuenta de que ésta incluye a nuestros hermanos los devas y a nuestros
hermanos los átomos, que constituyen el aspecto multimolecular del espacio. ¿Si
no, de qué nos servirían las palabras, el decir pomposamente que el espacio es
multimolecular, si nosotros no afirmásemos al propio tiempo la verdad de que el
átomo es un centro vivo de conciencia, y además un aspecto vivo de la evolución
del propio Dios que ha creado el Universo? Pues, ¿de dónde extrae el Logos
Solar, o el Logos Planetario, o el Logos de cualquier esplendente Galaxia sus
compuestos moleculares para crear su universo, si no es de las entrañas
vírgenes del espacio? Entonces cuando decimos que "el espacio es una
entidad", lo hacemos con conocimiento de causa de que estamos surcando el
espacio con entidades atómicas y con devas, con ángeles y con elementales
constructores.
Uno de los
estudios principales en los Ashramas de la Jerarquía consiste en presentar el
Reino Dévico como la única fuente de energía de la creación y señalar que las
almas humanas, resultado de la unión del espíritu con la materia, han de hallar
la inteligencia suficiente para coordinar sus esfuerzos con estas vidas que, al
igual que nosotros, siguen las líneas mágicas de la evolución planetaria,
solar, cósmica y atómica.
Vamos
llegando, así progresivamente, a cierto punto de tensión creadora, que impone
un razonamiento a nuestra mente. El saber que dentro de nosotros existen
espacios vacíos o espacios neutros que desconocemos y que, siendo centros
despiertos en algún remoto lugar de la conciencia que desconocemos, nos están
invitando para que los descubramos y, una vez descubiertos, les demos toda la
fuerza posible para que se extienda este vacío y triunfe el equilibrio sobre la
polaridad. ¿Y qué significa en este caso la palabra equilibrio? Es el centro,
el punto sagrado, el punto inmaculado, el punto neutro, en donde la fuerza de
las dos polaridades, el positivo y el negativo han constituido una unidad de
fuerza. Es esto lo que los Maestros tratan actualmente de introducir en las
mentes y corazones de sus discípulos, que ellos son en potencia una unidad de
fuerza que puede surgir como resultado del equilibrio de los opuestos. Cuando
esto sucede surge el poder de un Mago Blanco que puede crear a voluntad utilizando
la doble fuerza de la polaridad. Se precisa en este caso, no de una profunda
reflexión, sino de un estar atentos al proceso. ¿Cuántas veces se han sentido
invadidos por una sensación de paz, de quietud o de silencio desconocidos, sin
poder explicarse razonablemente las causas? Y si se preguntan, el milagro se
desvanece, la paz desaparece. Esta sensación de quietud viene provocada por un
estado psicológico de distensión que logra un punto de quietud, un centro de
paz dentro de ustedes mismos, en donde, siquiera transitoriamente, se han
librado de la polaridad. Les aconsejo que si algún día sienten esta paz, esta
plenitud insospechada e insospechable, si sienten este momento de silencio
inaudito que barre las fronteras de la mente y va más allá del corazón, no
traten de preguntarse el porqué. Preguntarse el porqué es detenerse en el
presente y volver al pasado.
La Paz que
trasciende toda comprensión surge cuando el hombre se hahecho uno con el eterno
ahora de la conciencia que no conoce el tiempo. El tiempo existe siempre en una
u otra zona de la polaridad, del pasado y del futuro y cuando decimos
esotéricamente: "hay que sentirse dentro de este eterno ahora de la
conciencia", es una invitación a que desarrollen un espacio neutro dentro
de ustedes, donde no existen dudas ni confusiones, donde solamente existen luz
y libertad, paz, fraternidad y justicia. Y a partir de aquí estar atentos
siempre.
Esta atención
formidable, esta expectación serena, es el resultado de aquella intención que
está por encima de los opuestos. Cuando la persona está muy atenta a lo que
hace, a lo que piensa, a lo que dice, a lo que habla, en este momento se pone
en contacto con los espacios intermoleculares de sus vehículos de expresión y
su yo, que es la causa de la dualidad, desaparece por completo y entonces se
produce la paz. Hemos estado luchando por la paz desde el momento mismo que
surgimos a la existencia. Somos el resultado de este gran cauce psicológico a
través del tiempo. Pero si llegamos a comprender el principio sencillo de la
ley, si nos damos cuenta de que la manera más positiva y más eficiente de
lograr la paz es introducir nuestra mente, nuestro corazón y nuestro ánimo en
los espacios neutros de la conciencia, entonces, ¿por qué no estar atentos? Cuando
hay atención se produce el gran milagro. Dentro de la fricción inmensa de ese
estado de atención, el yo se disuelve, porque el yo es un producto de la mente,
un producto del deseo y un producto del cuerpo. Y ustedes están más allá de
todo esto, pues ustedes no son los vehículos a través de los cuales se
manifiestan. Están más allá y por encima, son almas solares, son el espejo
mágico donde se está contemplando el Creador a través de las Mónadas
Espirituales. Al llegar a este punto solamente nos queda afianzar la intención
de la Mónada a través de la atención humana. No se trata de un mecanismo mental
de aproximación a valores más o menos espirituales; se trata simplemente de la
Ley mediante la cual ustedes son. Y al realizarse están verificando la
redención completa de sus vehículos, pues a través de la atención que surge de
una intención monádica la mente desaparece, el yo no existe. La atención, a
medida que se va afianzando, hace que desaparezcan el espacio y el tiempo.
Ustedes son el otro, ustedes son la naturaleza, ustedes son todo aquello que
contemplan, pues ustedes son Dioses... Y a partir de aquí podemos establecer un
diálogo, quizás para ampliar, quizás para detallar más concretamente estas
ideas, que son muy abstractas.
PREGUNTA: A mayor evolución, mayor creación, más perfección. ¿El espíritu evoluciona?
Si acaso dice que sí, que el espíritu evoluciona, seguramente se podría
destruir: Yo le pregunto si esta destrucción es posible.
No se trata de
crecer en magnitud o en profundidad. Por ejemplo, planetas muy pequeños pueden
ser sagrados como Mercurio, y planetas más grandes como la Tierra y como Marte,
no son sagrados. No se trata de una magnitud en el tiempo, sino de que el Logos
que anima la vida en tales planetas haya alcanzado este equilibrio, que los
convertirá indudablemente en planetas sagrados.
¿Qué es la
Iniciación? ¿Acaso no es el resultado de un equilibrio estable en la vida del
Iniciado? Y a medida que avanza la evolución, que el espíritu va desenvolviendo
sus poderes, van surgiendo del espacio nuevas dimensiones, nuevos compuestos
intermoleculares y nuevas formas geométricas. Sin embargo, el espíritu, al
igual que todo cuanto existe, es multidimensional, multimolecular y
multigeométrico, porque el espíritu trabaja en orden y en equilibrio con el
espacio, que es una entidad que facilita los materiales.
Entonces, el
hecho de que un planeta sea muy extenso y dilatado, con un gran círculo-no-se-pasa
de posibilidades, no implica necesariamente que esté mucho más evolucionado que
otros más reducidos. En ciertos casos la radiación espiritual de aquel pequeño
planeta o de aquel pequeño universo se convierte en un círculo-no-se-pasa
espiritual tan amplio, que puede contener dentro de sí muchos universos o
muchos planetas; éste será un indicio, no de que haya crecido, sino de que ha
afirmado los valores del espíritu, que se ha hecho mucho más multidimensional
de lo que era antes, lo cual significa que trabajará con compuestos moleculares
mucho más sutiles y con formas geométricas mucho más bellas.
¿Captan la
cuestión? Porque es muy sutil, es como aquellas personas que se rinden a un ser
humano por su estatura o su belleza. Y esto sucede desgraciadamente en nuestro
mundo social de relaciones humanas, porque vemos solamente la apariencia de las
personas, no vemos su radiación espiritual. No todas las personas llamadas
espirituales han logrado introducir en sus vehículos luz solar y mantener una
cantidad de átomos búdicos, que convierten aquellos cuerpos en radiantes. ¿Se
dan cuenta? Si el espacio es multidimensional, multimolecular y
multigeométrico, y todo lo ofrece, como los frutos de un árbol inmenso, a los
Logos que deben gustar de esos frutos, lógico es que existan frutos de acuerdo
con la majestad de los Logos. "Todo lo tenemos ya", decía Annie
Besant, "sólo tenemos que alargar el brazo y con las manos tomar aquello
que necesitamos". No sé hasta qué punto lo hacemos. Espiritualmente
estamos muy confusos; esotéricamente hemos creado un sentido crítico de valores
intelectuales pero, ¿es esto verdad para la vida espiritual? La inspiración
espiritual está más allá de las veleidades del cuerpo y de las agonías del
alma, está más allá de todo esto. Un pastorcillo en las montañas con una flauta
de caña por ejemplo, puede imitar la música de las esferas, lo que no puede
hacer seguramente el científico intelectual tras la búsqueda de cualquier
expresión de conocimiento concreto.
Resumiendo la
respuesta: el espíritu, de acuerdo con la analogía, está creciendo constantemente
en poderes y facultades porque se está moviendo en espacios que le facilitan el
marco para todas sus creaciones; si no, ¿cómo explicar que existan soles tan
poderosos como Betelgeuse, Aldebarán o el Sol Sirio, con respecto a nuestro
sol? Y no se trata simplemente de la extensión de sus masas o del
círculo-no-se-pasa de su expresión cósmica; se trata de que en Ellos se adivina
la fuerza del cosmos e irradian una paz y una fraternidad que envuelve dentro
de Sí otros muchos cientos de Logos que no han llegado a aquel punto, si puedo
decir así, de distensión creadora.
PREGUNTA: ¿Podrías hablarnos de la magia que hay en el número siete? Si ahora
estamos en la quinta raza y hay cinco continentes y cinco océanos, al llegar a
la séptima raza ¿habrá siete continentes y siete océanos?
Claro, es la
ley. ¿Por qué hoy día existen en la Tierra cinco continentes? En los tiempos de
la Atlántida solamente habla cuatro y en la raza Lemuria había sólo tres. A
medida que va evolucionando el Logos, surgen continentes nuevos, y a medida que
trabajamos en el sentido espiritual, aceleramos el surgimiento de los
continentes que deberán ser iluminados por el sol, en ciertas etapas del
futuro.
¿Por qué
solamente poseemos cinco sentidos? Precisamente por esto, porque estamos
limitados orgánicamente al cuerpo de la Tierra. Ustedes objetarán con mucha
razón que los Iniciados poseen siete centros despiertos y siete sentidos
completamente desarrollados, pero se trata de aquello que los iniciados han
desarrollado en el mundo oculto, que es como haberse adueñado de los arquetipos
que tiene preparado el Logos Planetario para una ulterior evolución de la
humanidad como conjunto. Pero corrientemente, los seres humanos poseemos cinco
sentidos, los que nos han enseñado en la escuela: la vista, el oído, el tacto,
el gusto y el olfato. Me dirán ustedes que hay seres humanos que poseen
intuición y que otros poseen clarividencia, pero esto es una selecta minoría si
es que no se ha confundido un poder psíquico con un adelanto espiritual, lo cual
es muy distinto. Se pueden tener poderes psíquicos y sin embargo no tener
ninguna vida espiritual. Es la lucha de los poderes. Ahí es donde trabaja el
mago negro, precisamente en esos poderes psíquicos que al ser humano espiritual
le son restados para que pueda ampliar su percepción espiritual. Los poderes
psíquicos ofuscan el entendimiento e inclinan al orgullo espiritual. Llega un momento en que se
confunde de tal manera la vida que la persona queda presa de sus poderes. Por
tal motivo lo primero que se le pide a un discípulo con poderes psíquicos, que
ingresa en un Ashrama de la Jerarquía, es que los deje al entrar porque son los
máximos exponentes de la perdición del hombre en los momentos actuales. La meta
de la evolución para nuestra raza Aria es el desarrollo de la mente, no de los
poderes que pertenecen al orden astral. El Iniciado los recupera cuando llega a
la Tercera Iniciación, místicamente descrita como de la Transfiguración de
Cristo en el monte Tabor. Entonces se le permite recoger los poderes que deja
al entrar en
el Ashrama,
porque puede utilizarlos con plena conciencia y no para caprichos personales,
ni para crecer en admiración en el mundo de los hombres.
Estamos
introduciéndonos muy rápidamente en una nueva era, una nueva era que ha sido
cantada por todos los poetas, místicos y astrólogos desde hace décadas. Pero,
¿qué es una era en realidad? ¿Una posición astrológica? ¿De qué nos sirve una
posición astrológica si los seres humanos no han descubierto el misterio de la
paz dentro de sí? Sólo cuando se den cuenta de esa situación podremos hablar
realmente de paz de fraternidad y de justicia en la Tierra, pero no antes.
Resumiendo: la
evolución mística del Logos en nuestro esquema terrestre requiere que al final
de este manvántara planetario tenga que haber siete razas plenamente
desarrolladas, cuya experiencia se centralizará en la séptima subraza de la
séptima raza; que estará en evolución expresiva el séptimo rayo, el cual será
la condensación de todos los rayos; que habrá siete sentidos desarrollados en
el hombre de la séptima subraza de la séptima raza; que habrá siete continentes
que serán la expresión física de Sanat Kumara. Entonces, cada continente tendrá
siete naciones importantes, que serán los centros de aquel continente. En cada
una de estas naciones habrá siete ciudades, cada una de estas siete ciudades
serán los chacras de aquel Ser nacional. Y así vayan progresando por analogía.
La persona que
utilice la analogía tendrá a su disposición todo el conocimiento esotérico que
pueden brindar los libros del pasado; estará observando constantemente la ley,
la luz, el orden, la justicia, la experiencia. Es el libro donde leerá, donde
observará, donde estudiará las cosas; es la atalaya inmensa desde la cual
contemplará el universo como una proyección de sí mismo, porque se reconocerá
como un Dios de la Creación, y aquí hay motivo de una muy profunda meditación
por parte de todos nosotros.
PREGUNTA: ¿Podrías describirnos un mago negro? ¿Qué características puede tener?
¿Cómo podríamos llegar a conocerlos, aquéllos que no tenemos ojos para ver?
¡Mejor no
conocerlos!, hablando en un sentido muy esotérico. Pero se darán cuenta del
trabajo del mago negro sólo con una pequeña explicación. El mago blanco trabaja
siempre desde el centro de los opuestos, creando zonas neutras, zonas vacías o
zonas intermoleculares, buscando el equilibrio de los opuestos. El mago negro,
en cambio, afianza su poder en uno de los platillos de la balanza, tratando de
contrabalancear el peso de la ley; por lo tanto está añadiendo fuego de pasión
sobre el aspecto negativo de la existencia. Por esto les decía que, para luchar
contra el mago blanco, ha creado un cuerpo de expresión psíquico que llamamos
kama-rupa o cuerpo psíquico del deseo. No se trata del Karana Sarira de los
Adeptos, que actúa a partir de todos los opuestos, porque toda su atención está
en el centro de equilibrio, donde están los opuestos.
El mago negro,
al afianzar todo su peso sobre el lado negativo de la existencia, está
trabajando a través de las almas lunares obligándolas a seguir el curso de la
involución, la cual conduce a la materia. Madame Blavatsky definía a los magos
negros como "almas perdidas", y realmente son "almas perdidas"
porque están rompiendo, están cortando su comunicación con el Ángel Solar. De
la misma manera que en esoterismo trascendente se habla del fracaso del Logos
Planetario de la Luna, también se puede hablar del fracaso planetario de un
Ángel Solar. Pero, ¿es esto realmente así? ¿No cuenta el karma, que es la
expresión de la justicia de la propia polaridad? Todo el peso de la Ley que
debería afianzarse en el centro, para producir una polaridad quizás, pero en un
nivel superior, el mago negro lo obstaculiza creando una sobrecarga de peso en
el aspecto material. Entonces existe una descompensación entre el espíritu y la
materia, obligando a la Gran Fraternidad Blanca a actuar de acuerdo con la Ley
de Resistencia impuesta por el mago negro; y esto ha dado lugar a la lucha
entre los Ángeles de la Luz y los ángeles caídos y si ustedes me lo permiten, a
las figuras míticas del ángel y del demonio, las cuales somos nosotros. No son
entidades aparte del hombre, pues, si estamos en el seno de la polaridad, en
nosotros está el bien y el mal.
¿Dónde está el
diablo, dónde está el ángel, sino en nosotros? Entonces, si nosotros, al igual
que el mago negro, afianzamos el peso de la balanza por el lado del mal,
crearemos un desequilibrio orgánico que puede traer enfermedades o crear
perturbaciones astrales o falta de visión mental.
Quedamos embrujados,
y ésta es una palabra que resume lo que trata de hacer el mago negro sobre un
ser humano cuya alma sigue las inclinaciones del aspecto negativo de su propia
polaridad, en lugar de afianzarlo, como tratan de hacerlo los iscípulos de la Jerarquía en el centro de los
opuestos, allí donde existe un equilibrio mágico. Aquel equilibrio que ustedes
poseen y que a veces se les manifiesta sin pedirles autorización, porque está
ahí, porque ustedes son el Espíritu, no lo olviden, y un Alma que trata de expresar
este Espíritu.
PREGUNTA: Has hablado acerca de
Libra como neutro y me parece haber leído que en Libra se ha producido la
separación de los sexos a la hora de la creación material, y pienso que tal vez
sea interesante hablar de que en la Era de Acuario hay una gran labor a
realizar por el alma femenina, que dejará establecer ese centro de paz que está
tan... tan...
Se ha hablado
poco de la constelación de Libra, y si se ha hablado de la constelación de
Libra ha sido como una de las constelaciones que están dentro del Zodiaco, pero
nadie hasta ahora se ha referido a lo siguiente: LIBRA tiene la misión que
tiene el plano búdico, es decir, tiene que realizar una Misión, una unidad y un
equilibrio entre tres Sistemas Solares superiores y tres Sistemas Solares
inferiores, uno de los cuales es el nuestro, cuando cada Logos Solar haya
encontrado el espacio intermedio justo de su propia evolución.
Cada etapa de
un Logos se manifiesta a través de una polaridad distinta. No es igual una
polaridad física que una polaridad astral, ni tampoco una polaridad astral que
una polaridad mental. ¿Qué tenemos en la mente? Dos aspectos: la dualidad de la
mente concreta-intelectual y la mente abstracta filosófica.
En el cuerpo
físico tenemos un cuerpo físico etérico y un cuerpo denso. Pero, ¿qué existe
entre el cuerpo físico denso y el cuerpo mental, además del cuerpo etérico?
Tenemos el vehículo astral que en su pequeña medida está reflejando el plano
búdico; de ahí la importancia que tiene asignada el plano astral, y su control
por parte de los discípulos en los distintos Ashramas de la Jerarquía. Entre
dos polaridades siempre habrá una polaridad tres, neutra, completamente neutra,
porque será el principio de una nueva polaridad, la cual al llegar a cierto
punto se va a determinar en dos polaridades: positivo-negativo, hombre-mujer.
Es lo que sucedió a través del impulso de la gran constelación de libra. Al
llegar aquel momento cumbre en la vida del Logos Planetario en donde era
necesario que existiera la polaridad física, se produjo una invocación y el
hombre andrógino, que carecía de sexo porque su sistema de reproducción era
idéntico al de los ángeles, se dividió en dos y así se creó el campo de la
polaridad para seguir evolucionando en el plano físico. Y nacieron Adán y Eva,
que son míticos, que son simbólicos.
Surgieron el hombre
y la mujer, y entonces empezó la creación de la raza, y fueron surgiendo las
razas en el devenir de las edades. Pero al llegar a cierto punto de la séptima
raza, otra efusión de energía de la constelación de LIBRA va a convertir al
hombre y a la mujer en andróginos. ¿Por qué? Porque han encontrado ya, debido a
su propia evolución, el punto neutro que está más allá de toda posible
polaridad.
Y quizás,
aunque sea una aproximación exagerada o equivocada, los movimientos
"gay" en el mundo pueden ser un indicio del andrógino en ciernes.
Este es un
problema que hay que estudiar muy psicológicamente, muy espiritualmente, para
comprender su exacto significado. Y no me refiero a personas viciosas que han
hecho del sexo el estímulo de su evolución física; me refiero a causas
indeterminadas, completamente abstractas, completamente secretas y misteriosas,
mediante las cuales surgen al plano de expresión estas personas, que habiendo
nacido con un cuerpo masculino sienten atracción por el mismo sexo o viceversa.
Puede ser que exista algo que desconocemos, y como lo desconocemos, debemos ser
muy prudentes y compasivos, tener caridad con esos estados de conciencia,
porque los desconocemos. El que los conoce sufre en su carne, quizás el
predominio ya, de un andrógino en ciernes que pertenece al futuro de la raza.
¿Qué sabemos nosotros y qué derecho tenemos de juzgar? Aquel que juzgue será
juzgado.
Esta es la
ley, y tal es el orden de la justicia.
PREGUNTA: Vicente, yo creo que a través de la reencarnación de alguna manera llega
un momento en que cambiamos de sexo, en que nuestro espíritu toma un sexo al
cual no está habituado. ¿No podría ser este cambio de sexo dentro de esta ley
de evolución, el que nos regresa al pasado donde nos sentíamos tan bien,
durante tantas vidas como hombre o como mujer? ¿Por qué no?
Puede ser. Si
aceptamos la ley de reencarnación y si aceptamos la analogía en este caso, de
que el ser humano nace siete veces hombre y siete veces mujer, es muy posible
que al reemprender la octava de sus reencarnaciones, tenga ciertas
aproximaciones al pasado por medio de los residuos que son suministrados por
los átomos permanentes. Entonces repite en un cuerpo femenino o masculino las
tendencias del cuerpo opuesto. Por eso les digo que hay que tener mucha
comprensión y mucha caridad, porque no sabemos, y aun sabiendo es mejor que no
tengamos un juicio contra algo o contra alguien.
PREGUNTA: ¿Puede explicarnos que es una entidad?
Una entidad es
un centro de conciencia que se manifiesta a través de tres cuerpos, ya sea un
Logos, un hombre o un átomo. Los tres cuerpos del Logos constituyen lo que
esotéricamente llamamos los tres universos. Los tres cuerpos del hombre son el
cuerpo físico, el cuerpo astral y el cuerpo mental. En el átomo sus cuerpos de
expresión son el protón, el neutrón y el electrón. Todo se mueve así dentro de
este estado de cosas. El vivir conscientemente en esta dirección nos facilita
la comprensión de otros estados superiores de conciencia.
El hecho de
vivir frente a la realidad mágica que tratamos de expresar y que nos sitúa
siempre en plan de observadores de aquello que constituye la gloria del
sistema, hace que todo cuanto vivimos, todo cuanto pensamos y todo cuanto
estamos experimentando, sean el material básico de toda posible creación en el
futuro.
La existencia
de recuerdos en nuestros átomos permanentes, la existencia de percepciones en
distintos estados de conciencia o dimensiones del espacio y el poder de
organizar nuestra vida en términos de neutralidad o de espacios neutros o
vacíos, nos capacitan para seguir un proceso rítmico dentro del cual nos
sentimos realmente ayudados y fortalecidos por la fuerza serena de las cosas.
Esta fuerza serena es aquella paz que surge de los retiros inmortales que
existen dentro de toda zona neutra en el cosmos, dentro de cualquier zona
neutra en el cuerpo mental, emocional y físico, lo cual trae como consecuencia
una libertad de expresión, un sentido de verdad y responsabilidad que nos sitúa
simplemente en un plan de observación de todo cuanto sucede en la existencia,
en un estado constante de vivencia esotérica.
Esto significa
que hemos extraído una experiencia perfecta de todos nuestros estados
consecuentes de polaridad, que tenemos paz, resolución y equilibrio en todas
nuestras relaciones sociales y que, dentro de estas relaciones sociales,
vivimos tan de acuerdo con la Ley de Dios, que entre Dios y nosotros no existe
reacción alguna. Formamos parte de la paz que trasciende toda comprensión, que
está más allá del comentario, como lo están la música y la inspiración, el
aire, el viento. ¿Cómo podemos definir estas cosas? El vivir de esta manera,
ausentes de nosotros mismos, pero atentos, soberanamente atentos a la realidad
fundamental que nos envuelve, es el principio de la creación mágica, es el
principio de la Iniciación. La Iniciación, no lo olviden, es un punto neutro
dentro de la polaridad espíritu y alma; ya no de alma y cuerpo. Es triunfar
dentro de un equilibrio. Es la atención producida por el espíritu al actuar
sobre la materia en el cuerpo molecular del alma. Y cada Iniciación, con
respecto a otra, es un punto neutro que hay que salvar.
El punto
neutro engendra crisis y las crisis engendran tensiones. Se nos dice que el
Logos Planetario de nuestro esquema terrestre está sufriendo las crisis de la
Cuarta Iniciación Cósmica. Para llegar a la Quinta Iniciación Cósmica que
convierte a la Tierra en un Planeta Sagrado, habrá que trabajar mucho, como lo
hace el Adepto para crear aquella zona neutra, que en el Adepto es el Karana
Sarira y que produce en el mundo el despertar espiritual el despertar de la
conciencia que estamos expresando.
El mago negro
lo hace al revés, al contrario; está ausente de las benéficas influencias del
alma. Trabaja con las almas lunares, porque son entidades, son conciencias, y
trabaja con ellas para afianzar el poder, el dominio que tiene sobre el hombre
inferior. Pero, ¿qué le sucede al mago negro? Que no puede pasar del tercer
subplano del plano mental, tiene que retroceder, porque hay unas leyes
estrictas por parte de todos los Logos Creadores que crean un círculo
infranqueable para todos aquellos dentro de sus sistemas cósmicos, universales
o planetarios que atenten contra la ley del conjunto. Y esto es lo que les pasa
a los agos negros. De ahí que al tener que
retroceder del tercer subplano, sin poder alcanzar el plano causal donde mora
el Ángel Solar, tienen que retroceder al camino intelectual, pero como al intelecto
le falta el aliciente de la mente abstracta, se convierte en una masa disforme
de energías que con el tiempo irá degenerando; pasará luego al cuerpo
emocional, donde degenerará todavía más por el poder del sexto rayo, muy
potente todavía, hasta llegar al cuerpo físico. ¿Y qué sucederá entonces?
Que se
convertirá en un cascarón astral, el cual se irá diluyendo lentamente sin alma
alguna; ese es el pecado del mago negro, es el pecado de las "almas perdidas",
a las cuales tanta referencia hizo Madame Blavatsky. Estamos pues, si
comprendemos exactamente el sentido de la Ley, en un punto donde podemos llegar
a establecer en nuestra mente, corazón y ánimo, un punto neutro o una zona
vacía o de equilibrio entre cualquier aspecto dual de nuestra polaridad.
Solamente cuando el ser humano viva atentamente apercibido de la gloria del
espacio neutro, vivirá en paz y armonía. Entonces sabrá lo que implica esta ley
de la atención, que es la afirmación de la Intención de Dios de Ser y de
Manifestarse, para llegar en cada ciclo de vida espiritual a un punto de equilibrio
en donde el alma y la forma, el espíritu y la materia, estén completamente
integrados, constituyendo una entidad que desconocemos, un andrógino cósmico
por ejemplo, que en el devenir de las edades, de los eones, se va a convertir
en una nueva polaridad mediante la cual podrá crear otros sistemas de mundos,
otras constelaciones u otras galaxias. El convencimiento de esta realidad, si
llega a penetrar profundamente en el corazón, nos convertirá en magos blancos.
Sabemos del
peligro de afianzar nuestra voluntad sobre el lado negativo de la alanza de la conciencia. Sabemos que el Dios
Osiris va a pesar nuestro corazón el día de nuestra muerte, y que dependiendo
de la cantidad de paz que hayamos establecido en nuestro corazón, tendremos que
reencarnar de nuevo sin poder gozar del Nirvana de la Paz Fundamental, por la
que han luchado y lucharán eternamente los hombres, sea cual sea el Planeta
donde vivan.