Original en francés
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Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
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Traducción: Hedyn Núñez
Soy Teresa y les aporto mi Amor.
Permítanme permanecer cerca de ustedes, a vuestro lado. Vengo después del
Arcángel METATRON, que abrió lo que se debía. En adelante, y de manera aún más
íntima que lo que les dieron a vivir, estas últimas semanas, algunas de mis
Hermanas o algún Anciano, vengo yo también, a hacerles vivir estas palabras.
Desde ahora, más allá de las palabras, y de las frases, por el Corazón, por el
Canal Marial, estaré a vuestro lado, en el Amor, en la Simplicidad. Y voy a
intentar traducir a palabras lo que tuve la ocasión de escribir, en mi paso
sobre esta Tierra y que intentaba, en esa época, traducir esta tensión de mi
alma a desposar el Cristo, y a fundirse en él. En esa época, no tan distantes
de ustedes, debíamos subir hasta él. En la actualidad, él viene a ustedes y eso
es mucho más fácil, a partir del momento en que aceptan renunciar, no a la
vida, sino de estar presentes en la Vida y completamente lúcidos de este Amor,
de este estado donde tienen deseo de desaparecer en este Amor, el más grandioso
que pueda existir.
Los Ancianos, algunas de mis Hermanas,
les hablaron del miedo y el Amor y que no había otras posibilidades. Ahora, van
a vivirlo. Responder a la llamada, es desaparecer en la Vida Eterna, sin
renegar esta vida, sino estando completamente presentes y lúcidos, de vivir lo
que Ki-Ris-Ti, como lo nombramos, viene a hacerles vivir: perderse en él, con
el fin de encontrarse. De la misma forma que muchos de ustedes ya probaron y
vivieron algunos procesos donde el Amor se reveló más amplio y más grande que
lo que pensaban o lo que vivieron. Volver a ser como un niño, es acoger esta
Luz, este Amor y no desear, hasta cierto punto, más que eso, sin servirse de
otra cosa, que de esta Infancia y esta Simplicidad, sin reflexionar, sin miedo,
dándose en Verdad a eso que son, a la Luz, a Cristo, a María, al Sol. Es vivir
esta Boda última con la Luz, en esta Alegría tan intensa, donde nada más tiene
importancia, donde nada más existe que vivir eso.
Entonces, he venido a decirles, más allá
de mis palabras, y por mi Presencia a vuestro lado, a cada uno de ustedes: ¿tú,
estás listo? ¿Quieres vestir tu habito de Alegría, tu ropa de Humildad,
convertirse en Simple y volver a ser lo que siempre has sido: ¿este Amor
inefable? Para eso, es necesario estar a la escucha, no de lo que quiere decir
vuestra persona, en su vida (que es necesario continuar), sino lo que quiere
decir, lo que está en el más profundo de ustedes y que emana de vuestras
profundidades. Fundirse en Él, es fundirse en ustedes, más allá, simplemente, de
lo que perciben con vuestros sentidos, de eso que buscaron, y de lo que
vivieron. Es darse, entera y completamente, a la Luz, con Alegría y Gracia, sin
miedo.Nuestras Presencias a vuestro lado, como eso se dijo, vienen a asistirles
en este Pasaje. Estamos allí para sostenerles, en alguna parte, y estas
comuniones que viven, con nosotros, con otros Hermanos y Hermanas, presentes
sobre esta Tierra o no, son ensayos que los preparan a vivir eso. Cuanto más
simples sean, más estarán en lo que se dio, como siendo este Abandono de la
persona, Abandono, incluso, de lo que realizaron hasta ahora. Al darse así,
ganan la Eternidad y la Alegría Eterna. Yo sé que, sobre esta Tierra (yo lo
viví) todo puede parecer tan doloroso, tan difícil, a pesar de las alegrías y a
pesar del placer de vivir. Entonces, es normal que quizá tengan aprehensiones,
quizá tengan aún dudas. Pero a partir del momento en que perciban nuestra
Presencia, constatarán rápidamente que la duda desaparece, porque es tan
presente, tan intenso, que poco a poco o brutalmente, ustedes van a entender la
Verdad y la Eternidad.
Más allá de mis palabras, por nuestras
Presencias repetidas, por vuestras llamadas a MIGUEL, a MARIA, a otros, se
darán cuenta, rápidamente, por ustedes mismos, que finalmente todo eso es
natural, extremadamente simple, extremadamente infantil y que son siempre los
miedos, lo que creen ser (en esta persona, en este mundo), lo que los asusta.
Viviendo estos encuentros con nosotros,
con otros Hermanos y Hermanas que están presentes con ustedes, sobre la Tierra
o en el Cielo, concientizan de verdad que eso es fácil. No hay nada de más
fácil, no hay nada de más evidente, ni de más simple, a partir del momento en
que aceptan darse, de compartir y comulgar por el Amor, por el Corazón, con
nosotros, con todos vuestros Hermanos y Hermanas, en el don de ustedes mismos,
en el Servicio, en la abnegación, en el Amor. Porque en el Amor, no puede
existir, sino el Amor. Lo que son no existe más. La persona desaparece, en la
Alegría y en la satisfacción, y no en algún deseo o en cualquier placer que
desaparece en cuanto está satisfecho. Porque esos encuentros, que eso sea, para
ustedes, en los primeros acercamientos, las Comuniones, las Fusiones, las
Disoluciones o incluso una Boda Mística, cuando lo viven, cualquiera que sea la
intensidad, no puede existir la mínima duda, la menor incertidumbre. Porque
quién duda y lo quién es incierto, es la parte de ustedes que tiene miedo. Y
esta parte de miedo, debe desaparecer, por nuestro encuentro, por nuestros
intercambios, más allá de las palabras, ahora.
Constatarán por otra parte, por ustedes
mismos, que incluso leyendo, o escuchando lo que les decimos, todo está allí,
no hay engaño, ni desviación posible. Cuanto más simples sean, eso será más
simple. Si son complicados, o si se complican por vuestros miedos, eso se
volverá cada vez más complicado. No hay nada que proteger en el Amor, no hay
nada que perder: sólo hay ventajas. Solo quién es temeroso, puede creer que es
al revés. Sé que los Ancianos, les dieron palabras, expresiones, y medios. Les
han dicho: “permanezcan tranquilos”. Dijeron otras cosas. Quiero completar
diciéndoles: “vayan hacia esta Simplicidad”. No hay nada complicado en el Amor.
No hay nada complicado en nuestros Encuentros. Den este paso y constatarán
rápidamente que vuestra vida, aquí como en otra parte, se llenará de Alegría,
con una intensidad que nunca conocieron, incluso en los momentos más felices de
esta vida. Que sean madre y que hayan puesto hijos en el mundo, que hayan tenido
satisfacciones, las que sean (de amor, espirituales, profesionales),
constatarán por ustedes mismas que todo eso no es nada estrictamente con
relación a lo que realizamos juntos. Nada más puede estar ante nuestros
encuentros, nada más puede oponerse, excepto lo que tiene miedo en ustedes. No
escuchan al miedo.
Atrévase a abrir. Atrévase a ir al
encuentro de lo que está allí. Todo está allí. En esta interacción entre ahí
donde están, y aquí donde estamos, está todo: todo lo que hace la Vida, todo lo
que hace la Verdad, todo lo que hace la Belleza. Que tengan la oportunidad de
encontrar a MARIA, ya fue, para algunos de ustedes (porque ella los llamó,
porque la sintieron), o con una de mis Hermanas o también con vuestro Doble,
cualquiera que sea, no podrán jamás dudar, eso lo saben. Quizá, algunos que no
lo viven todavía, tienen aún miedos. Vuélvanse lo más simple posible. No hay
más preguntas. No hay más palabras. Solo la evidencia de lo que es a vivir.
Exactamente la evidencia que estamos con ustedes. Tienen la evidencia de que
nosotros no los dejamos nunca y que solo las ilusiones, de los Velos, como se
lo dijo Hermano K (en su intervención del 1 de Julio), estaban aún presentes.
Estamos ahí por vuestra Libertad. Estamos
allí por el Amor. Estamos allí para la Alegría, para la Verdad. Entren en
ustedes. Sean, enteramente vivos. Aunque no son esta vida, este cuerpo, como se
lo dicen algunos intervinientes. Son mucho más que eso: son la Vida y el Amor,
y nada más, absolutamente ninguna otra cosa. Y para eso, es necesario ser muy
simple, es necesario acoger este don de la Vida. Darse, abandonarse al Cristo,
es encontrar la Paz, la que no conoce ningún límite, ningún miedo. Tienen el
medio de vivir esta Paz aquí mismo, donde están. Y es en esta paz que
encontrarán la facilidad de vivir lo que está viviéndose: esta Ascensión. No
hay nada complicado.
Vayan a lo simple y a lo más corto. Por
supuesto, existen innumerables técnicas, innumerables medios para acercarse y
superar algunos miedos por los cuales, quizá, actúan hoy. Pero recuerden que a
pesar de todo, lo más importante, lo más evidente, es ser simple, comprender
que, cualesquiera que sean los miedos que experimentan, no son ustedes, que
cualquiera que sea lo que la Vida les ofrece o les retira, eso no es ustedes.
Si son capaces de estar en esta benevolencia de la Infancia, de no juzgar, no
condenar, simplemente seguir estando allí, tranquilos, entonces,
paradójicamente, todo se volverá cada vez más fácil, cualesquiera que sean los
ruidos y los tormentos de este mundo. La mejor manera, por otra parte, de
acompañarlos es de ponderarlos. Es vuestra Infancia y Simplicidad, vuestra
Profundidad, la rectitud de vuestra tranquilidad.
Todo está allí, de ahora en adelante.
Efectivamente, todo se realiza, la Tierra les da a verlo, lo que viven en este
cuerpo se lo da a ver y vivir, o se lo dará por vivir y ver, a partir del
momento en que acojan, en la más grande Simplicidad, esta gran Majestad que
viene a ustedes. Bórrense, no para destruirse, ni para desaparecer, sino
precisamente, para aparecer en la Luz. Se les nombró, Hijos de Uno, Hijos de la
Eternidad, Semillas de Estrellas. Pero somos todos, sin excepción, Amor. Sólo
el miedo puede dar a ver lo contrario y a vivir lo inverso, pero eso no es
verdadero. La Humildad, la Simplicidad, la Vía de la Infancia, serán de una
gran ayuda en lo que tienen que pasar y en lo que pasa ahora. Cultiven la Paz.
Cultiven la Tranquilidad. Tomen tiempo para ustedes, sin importar lo que la
vida les pide. Amen, sirvan, hagan lo que tienen que hacer, pero consagren
tiempo a esta Tranquilidad. Que para ustedes, eso sea ir en la naturaleza,
entonces, vayan allí. O eso sea, de fusionar con MARIA, conmigo, con GEMA u
otra de mis Hermanas, entonces, háganlo. Sí, eso es vivir la Fusión con vuestro
Cuerpo de Etreté, con vuestro Doble, entonces háganlo.
Nada puede oponerse al Amor,
absolutamente nada. Van a vivirlo, y es una gran suerte. Más allá de todo
tormento, más allá de todo miedo, toda aprehensión, van a poder comprobar, que
estos mecanismos que se producen (que se llamaron, la Onda de Vida, el Canal
Marial, el Manto Azul de la Gracia, el Supra-mental), que todas estas palabras,
y calificativos de la Energía, la Vibración, la Conciencia, pueden resumirse
en: Amor y Simplicidad. El camino se ha cumplido, ahora. Obraron, cosecharon, y
cosecharán más aún, porque la cosecha del Amor no conoce ningún límite. A
partir del momento en que dejan el miedo, dejan la carencia, es lo que se
produce, en ustedes.
Escuche lo que pasa, no escuchen al
Mundo, no escuchan los sufrimientos, los que sean, porque, en el Amor tienen
todas las soluciones, aunque a primera vista, eso les parezca imposible. Las
circunstancias que viven hoy, no son ya las mismas que hace algunos años. Los
Velos eran tales que era difícil vivir el Amor, era difícil constatar los
efectos del Amor. Ahora, no es ya lo mismo. Ahora, a través de vuestros
contactos, a través de estas experiencias que viven y de estos Estados
particulares diferentes, que están allí, quizá para ustedes, tienen la prueba
formal que es la Verdad. Vuestra Alma y vuestro Espíritu lo saben, aunque
vuestra persona no lo sabe aún. Tengan confianza, tengan confianza en esta
forma de desaparición, de Disolución, en esta Boda Mística. Nada puede
equivocarles, a ese nivel. La evidencia es total a partir del momento en que
aceptan, a partir del momento en que salgan de lo que es caduco, de lo que se
ha alterado por un amor humano que dependía solamente de una falta, pero no de
esta Plenitud del Amor.
Vivan nuestros Encuentros, vivan las
Alineaciones, vivan su vida. Pero vivan todo eso diferentemente porque, ahora,
que los Velos se rasgaron, completamente. No hay más barreras, las únicas
barreras están en ustedes, no hay otras al exterior. Como lo decía HERMANO K,
los Velos se retiraron, de este Mundo, como en ustedes. Ellos llevan por
nombre: miedo, egoísmo, aprensión, miedo de la muerte, miedo al otro, miedo de
nosotros. Sólo ustedes son quienes pueden salir de estos últimos Velos de muerte.
Si permanecen en esta Simplicidad, todo eso les aparecerá, cada vez más
claramente. Eso resultará tan evidente que se preguntarán incluso, cómo no han
podido vivir eso antes, cómo han podido esperar tanto tiempo para entenderlo.
Por supuesto, tienen ejercicios que han sido comunicados por Ancianos muy
eruditos, en el arte de la Energía, de la Vibración, y de la Conciencia.
Yo, les aporto mi pequeño toque, que es
decirles, hoy, puesto que todos los velos se desgarran: rasguen el vuestro, el
último. Abandonen el miedo. ¿Qué temen? Si no es, a ustedes mismos, si no es el
sufrimiento. Ahora bien, el Amor es todo excepto sufrimiento. Lo que es
sufrimiento, es la falta de Amor, cualquiera que sea la situación que viven, si
hay sufrimiento, no es otro que ustedes, ninguna circunstancia exterior que sea
responsable. Sólo los Velos son responsables. No se juzguen, de la misma forma,
no juzguen a nadie. Perdonen y Amen. La Vía de la Infancia, es ahora, el camino
más directo, como también fue en mi vida. Perseveré en esta Vía y demostré que
era la más directa.
Entonces, dense cuenta, que hoy es
diferente, que es más fácil, con todo lo que saben, con todo lo que vivieron, y
todo lo que aprendieron. Dense cuenta. Corresponde a ustedes decidir: el miedo
o el Amor. Sí, es eso efectivamente. El miedo no puede venir, sino de ustedes,
no es más que una resonancia de vuestro miedo Interior. Cualesquiera que sean
las circunstancias de vuestra vida, el Amor está por todas partes, es lo que
somos, lo que viven y van a vivirlo cada vez más claramente. Para eso, es
necesario ser simple. Para eso, es necesario permanecer humilde. Es necesario
aceptar no ser ya nada, sobre este Mundo, para encontrar lo que Son, en la
Eternidad. Esas nunca han sido vanas palabras, quienes han pronunciado, CRISTO,
lo que algunas de mis Hermanas y yo misma pronunciamos. Durante mi vida,
escribía que quería anularme, ser miserable, desaparecer: no era una negación
de la vida y no hice más que proyectarme en eso. Simplemente proyecté que,
cuando aceptara desaparecer, cuando aceptara no ser ya nada del todo, aquí,
tendría el primer lugar en el Cielo. Ahora bien: todos tienen el primer lugar
en el Cielo, ¿pero lo quieren?
Tienen suerte de poder vivir este
Encuentro con nosotros, con MARIA. Yo, de niña, lo viví solo una única vez y
ésta sola vez, transformó mi vida. Dense cuenta: los llamamos por sus nombres,
venimos a acariciarles la mejilla, venimos a ustedes a estrecharlos y
abrazarlos. ¿Qué más piden? ¿Qué más es necesario? ¿Qué más esperan para vivir
lo que Está ahí? No hay ninguna dificultad en vuestra vida que pueda mantenerse
frente a eso. ¿Por supuesto, la pequeña persona va a decirles que tienen tal o
cual cosa que debe realizarse, que tienen tal cosa que arreglar, ¿ pero qué
quiere decir eso? ¿Qué es prioritario? Reflexionen. Y por otra parte, él viene
a decirles, viene a pedirles: ¿quieres tú seguirme? ¿Quieres ser lo que Eres?
¿Quieres ser Libre, realmente Libre? Les corresponde ver, y decidir. No
podemos, a pesar de nuestra Presencia, decidir en vuestro lugar. Estamos allí
para dar testimonio de nuestra Relación, unos y otros. Ustedes deciden. Vayan
más allá de las palabras. Actúen y permanezcan tranquilos.
Estamos en contacto, cada vez más
evidente para muchos de ustedes. Lo sabemos porque lo vivimos. Entonces, si no
lo viven aún, no sientan ninguna culpa, ningún temor, puede ser que haya
pequeñas cosas que regular, en ustedes. Quizá, el momento, aún no vino
totalmente. Vayan hacia la Simplicidad, cada vez más. Amen, Amen todo de vuestra
vida, amen todo lo que se presente a ustedes. Superen todo juicio, todo miedo,
sean simples y sean humildes. La vida los colmará, no de presentes de este
Mundo, sino de los presentes del Cielo, que son Más eternos que los fútiles
conflictos de este Mundo y sus fútiles placeres. No les pido, sin embargo
privarse de algo, sino simplemente definir vuestra prioridad, porque eso va a
resultar cada vez más evidente, rápidamente, de día en día. A partir de la
llegada mañana, del Arcángel MIGUEL, y de MARIA, verán lo que pasa en ustedes.
Sean humildes, el Amor esta allí, no un amor de proyección, un amor idealizado,
sino la calidad intrínseca del Amor. Es lo que Nosotros Somos.
Los velos se rasgan, estamos a vuestro
lado, los abrazamos y los visitamos. Acéptennos y acójannos. No cierren, no se
encierran en vuestra fortaleza de miedo, en vuestros sufrimientos, que no
tienen ningún valor y ningún peso ante el Amor. El Amor es el bálsamo que borra
todo sufrimiento, borra todo apego, todo drama, el que sea. He aquí lo que vine
a entregarles, como Estrella próxima a MARIA. Se cumplieron todas las
circunstancias previas. La Tierra es liberada, el Manto Azul de la Gracia se
depositó sobre vuestros hombros, y la Onda de Vida se refuerza, en adelante, de
día en día y de hora en hora. Acepten el Éxtasis. ¿En nombre de qué se
privarían de lo que Son? ¿En nombre de qué sufrimiento y qué traumatismo,
tendrían miedo de vivir esta expansión total de Alegría y Amor? Reflexionen,
pero no demasiado. Sean simples y todo se desarrollará, diría, maravillosamente
bien. Por supuesto, si necesitan técnicas, háganlas, pero no olviden esta
Simplicidad. Es capital, principal, ella es fundamental.
Tomen tiempo, prueben, prueben nuestras
relaciones, nuestros encuentros y verán que no hay más que la Verdad. No tanto
en las palabras que podamos decirles, unos y otros, unas y otras porque está
siempre, el filtro de la persona. Pero constaten en lo que experimentan, sobre
este Amor, sobre esta Alegría, y sobre todo, en esta la Paz. Porque, cuando hacen
una relación con una de entre nosotras, o uno de entre nosotros, descubren la
Paz. Cuando hacen una Comunión con un Hermano o una Hermana encarnado, viven la
Paz. Si existe, para ustedes, un Doble, entonces la Paz también está allí. No
pueden ignorarlo. No pueden fingir no creerlo, no verlo, porque eso es la
evidencia misma. He aquí lo que mis humildes palabras y mi humilde Presencia
debían añadir a lo que dijo y lo que realizó LORD METATRON, en este día.
Por mi parte, permanezco a vuestra
disposición. Como lo dije, en mi última vida (y no era una vana expresión):
“pasaré mi Cielo haciendo el bien en la Tierra”. Y, hoy más que nunca, estoy
aquí para eso. No vacilen: llámenme, no pidan otra cosa que estar en Presencia
y a intercambiar este Amor. Encontrarán la Paz, rápidamente. Soy TERESA, y
permanecí TERESITA y los amo a todos, porque, como se lo han dicho, con sus
grandes palabras, los Ancianos: somos UNO, y todo eso no es un juego. Sólo el
Amor es Verdadero, pero no el amor que creen, que han vivido en todas sus
relaciones, incluso las más felices. Está más allá de todo eso y tienen ahora
los medios, la oportunidad, de vivirlo, en totalidad, entera y Libremente.
Les ofrezco y les pido un momento de
Comunión entre nosotros todos. Eso será mi manera de saludarles, de amarles, de
decirles, rápidamente, quizá, hasta pronto, a cada uno de ustedes. En este
tiempo que viene, soy la Estrella más disponible, durante este período.
Intenten, y verán. Así como MIGUEL responde, yo responderé instantáneamente, vuestra
petición de Amor. Estaré allí. Estoy ya allí. Entonces ábranse a este Amor, a
esta Paz.
…Comunión…
Desearía que mis pocas palabras fueran
escuchadas por todos los que puedan oírlas, porque, lo que dije ahora, que los
últimos Velos se rasgaron, se inscriben más allá del tiempo en que los
pronuncié. Ellas se inscriben en la Eternidad y en el Amor, que no es solamente
el tiempo en que las dije, sino en todo tiempo y en todo momento, para el que
escucha y escuchará y ese que aceptará.
Mis Hermanas y mis Hermanos, les doy la
Paz y el Amor. Les digo, quizá hasta muy pronto, de manera íntima, a vuestro
lado. No podrán confundirme y, una vez más, no soy yo que es importante, es la
Relación entre nosotros, este Amor que intercambiaremos, si lo desean. Soy TERESA
y les digo hasta pronto.
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