Uno se asusta, y como no hacerlo,
al ver al “fenómeno” tan cerca de nuestras vidas
y reconocernos
tan ingenuos e ignorantes como somos,
casi todos los humanitos, en este tema.
La magnitud que conlleva comprender a todo un cosmos,
nos resuena casi imposible e inalcanzable ,
sólo nos queda entonces,
refugiarnos en la revoltura existente
de tantas versiones y datos maltrechos, pero….
¿Quién tiene la verdad en todo este asunto?
El fenómeno ovni, tal vez es el más contaminado por nuestras suertes tridimensionales. Tantas evidencias y tantos fraudes involucrados tiene atorado por completo el sutil y franco camino de la verdad verdadera. Pero no te angusties, querido lector, hay otra forma de acertar en el conocimiento verdadero partiendo de la humilde sabiduría generada a partir de lo experimentado. Y en esa experiencia magnánima, dicen los que saben, que como es arriba, es abajo. Y que como es afuera es adentro. No hay pierde.
Entonces sólo tenemos dos clases de individuos o seres en el majestuoso y universal cósmos. Los “alineados” en el orden Divino y los rebeldes desalineados del Mismo. Ni más buenos, ni más malos los unos que los otros, su simple diferencia radiaca en que unos viven a partir de la verdad de todo lo que ES, y los otros disfrutan de sus falsas creaciones, como si fueran verdaderas.
Comprender esto, nos facilita enormemente el complicado proceso discernativo. La primera gran categoría que debemos amarrar en nuestras conciencias, parte de saber reconocer lo “iluso” de lo “verdadero”. ¿Cómo saber entonces distinguir uno de otro? He aquí una guía:
Seres Ilusos
1) Traen siempre consigo afanes de rescate. Creen que las cosas pueden solucionarse de afuera hacia adentro y tratan de convencerte de ello. Vienen vestidos de rescatadores y como hermanos mayores suponen que están en su derecho de hacernos las tareas. (Nadie puede salvarte amigo, el verdadero salvador eres tu mismo).
2) Te convencen de que son más poderosos que tú. (Imposible, la única fuerza que “otro” puede tener sobre de ti, es el poder que tú le confieres desde tu propio miedo. Hasta el mismo Señor Diablo sabe que es así).
3) La apariencia no es sinónimo de alineamiento. Güeros de ojos azules, pueden estar tan fuera de la verdad, como los más tenbrosos coludos come corazones. No te vayas con la finta.
4) Les encanta hacerte creer que “ellos” si están en la LUZ. Utilizan tus arquetipos preferidos y hasta, si se los permites, te convencen de ser cualquiera de los amadísimos Arcángeles. Es bien fácil autoengañarnos, ya que a ellos les encanta hacernos trampa a partir de señales falsas.
5) La adulación es su herramienta perfecta. Te inducen a que te sientas “el elegido”, el sanador estrella, el servidor redentor de Dios, y al conjuntarse nuestras hambres de reconocimiento con sus afanes exacerbadores, segurito que te atrapan. AGUAS!!! Son muy buenos en esto.
Seres Verdaderos:
1) Jamás intervienen a menos que se lo solicites y aún así valorarán si su intervención es pertinente o no.
2) Siempre eligen conscientemente, no dejan nada al azar pues toman completa responsabilidad sobre si mismos.
3) Sus apariencias varían en todas las gamas de las creaciones cósmicas. Ni todas las razas son o buenas o malas. Ni todos los seres son tampoco mejores o peores, recuerda dos categorías primigenias, ilusos o verdaderos.
4) Nunca categorizan, saben que en el plano de Dios las jerarquías no existen, simplemente reconocen misiones diferentes y grados de aceptación y compromiso.
5) No resacatan. Entienden como sumar fuerza y virtud, pero nunca evitan que los demás aprovechen sus propias lecciones pertinentes.
Ya tienes un punto de partida, asimílalo y llévalo a la práctica. Verás que vayas donde vayas, entre los propios Terrestres, hay seres verdaderos, valientes enfrentadores de su propia verdad y seres ilusos, ingenuos pretendedores de soluciones extarnas a ellos.
continuara….
en servicio amoroso,
Deihanna Mashd
Author: Deihanna Mashd
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