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Mi nombre es HERMANO K. Hermanos y Hermanas, aceptad mis saludos fraternales. Vamos a intentar hoy, juntos, hablar y Vibrar sobre una palabra importante que está más allá de la palabra, la Vibración y la Conciencia misma, de lo que es vehiculado por esa palabra. Primero os voy a dar algunos elementos. Esos elementos no son propiamente hablando, elementos destinados a haceros preguntar sin fin, desde la mente sino más bien, para aclarar estas nociones. La palabra de la que quiero hablar y los conceptos que están asociados, es la Verdad. La Verdad a menudo es definida por el humano, en función de sus creencias. Cada Hermano, cada Hermana, en función de sus vivencias, en función de ciertos elementos que le son propios, va a elaborar una verdad que frecuentemente es una adhesión y una consecuencia de ciertos elementos vividos. Esta verdad evidentemente, a partir del momento en que hay un grupo de individuos, que cada uno tiene una verdad que le es propia por su experiencia, el grupo intentará en general, forjarse una verdad común, que desde el instante en que se forja, no sale ya de la experiencia común, ni de la experiencia individual, sino que de alguna forma, es la resultante de todo un conjunto de hipótesis, de vivencias, de creencias y de experiencias personales. Yo iré más lejos, la Verdad no es de este mundo. En este mundo, donde todavía tenéis vuestros pies y donde yo mismo he posado mis pies, existen ciertos elementos que son hechos verificables, pero los hechos verificables, en particular a nivel de las leyes que llamaremos de este mundo, las leyes físicas, las leyes químicas, las leyes elaboradas por las sociedades, son verificables y por lo tanto aplicables y desembocan por cierto en elementos bien conocidos por vosotros hoy, sean procedentes de la tecnología de los medios de comunicación otros. Por supuesto, esos elementos verificables y reproducibles son verdades, pero esas verdades pertenecen a otra cosa que la Conciencia, ciertamente a alguna cosa que se observa, se reproduce y tiene una utilidad en este mundo.
Hoy no estoy aquí para discutir (repito una vez más, lo he hecho ya) de esa noción de tecnología, de tecnicismo o de ciencia. Vosotros os aprovecháis en grados diversos, todavía hoy, de forma muy útil sin plantearos la mínima cuestión, en cuanto a la finalidad última de esas tecnologías, y el objetivo hoy, no es este. Los hechos verificables son verdades que pertenecen a este mundo. Ahora, habéis oído hablar, y quizá habéis tenido la experiencia, de algunos estados de la Conciencia no ordinarios, en relación con la Luz Vibral, en relación con la propia experiencia de la Conciencia. Esas experiencias que son personales, os hacen vivir estados que, para el que no lo vive, están totalmente ausentes de su propia verdad. La Verdad no es de este mundo y sin embargo está inscrita en la Conciencia. Corresponde al momento preciso en que la Conciencia no está centrada en el “yo”, en la personalidad, en el deseo, es decir si tomamos la imagen de un círculo o de una esfera con un punto central, el “yo” sería el punto central, que va a intentar por proyección de su propia Conciencia, hacerse una idea de la Verdad, de hacerse una idea, a fin de adherirse a ciertas creencias, o leyes científicas establecidas que pertenecen a este mundo. En lo que concierne a la Verdad que no es de este mundo, sea directamente salida de una creencia de este mundo, o de un hecho científico, reproducible de este mundo, la Verdad no es de este mundo. Escapa pues a las leyes de este mundo y no puede de ninguna forma ser validada por lo que existe, por lo que es invisible a la ciencia, como al ojo de la conciencia ordinaria, como a la experiencia ordinaria del humano, sea el que sea su valor, o la valorización en el sentido moral y social, y el respeto que merece cada experiencia humana en este mundo.
La Verdad no es de este mundo. Evidentemente, plantear conceptos ligados a una verdad no probable, en este mundo (por no aplicable en este mundo), puede ser útil en el plano científico, puede ser útil en el plano de las ideas, puede ser útil en el plano de los conceptos y de la propia transformación de la vida. Pero siempre en esta esfera de la que hablo, con el punto central que es la personalidad. Mientras que haya experiencia de ese género, hay una verdad que puede ser aplicada a la comunidad. Pero esta verdad ¿es la Verdad de la Conciencia? A pesar de la inteligencia artificial ¿podéis afirmar que un objeto tecnológico está dotado de una cierta forma de Conciencia o de una cierta forma de Libertad?
La Verdad apela necesariamente a la noción de Libertad y no únicamente a la noción de observación o la noción de concepto o idea. La Verdad, al no ser de este mundo, apela a algo que es pues, estrictamente desconocido, por no aplicable en este mundo. No volveré sobre el principio que he desarrollado ampliamente, hace algunos meses, sobre los principios de ATRACCIÓN y VISIÓN, que son los principios Ahrimanianos y Luciferinos (que han llevado a la humanidad muy lejos de la Verdad, muy lejos de la Libertad), porque son únicamente aplicables en esta esfera de vida, llamada la vida en este mundo, en esta Dimensión, e incluso en el paso de las puertas de la muerte y de la reencarnación. Habéis tenido, y todos nosotros hemos tenido, numerosos testimonios en el pasado, de seres que han accedido a territorios desconocidos y han encontrado sobre todo, una característica esencial de la Conciencia. Esta característica no puede ser explicada, aunque existan por supuesto tentativas de explicaciones, por los medios modernos, una vez más científicos, de comprender por ejemplo, lo que puede pasar en un cerebro, en un corazón o en una célula, en un momento dado, cuando hay esta transformación de la Conciencia, lo que yo llamaré incluso, una revolución de la Conciencia. Un cierto número de transformaciones, en las que quizá participáis vosotros, están en marcha en este mundo y corresponden gradualmente a la inmersión en este mundo, de una nueva realidad llamada Luz Vibral, que viene a modificar la Conciencia, que viene a modificar la percepción, la concepción y la vida en sus fundamentos.
El ser humano no es un animal. El animal tiene una cierta forma de libertad de conciencia, incluso en este mundo. El animal obedece a lo que yo llamaría, un programa de vida. Ese programa de vida está inscrito por supuesto, en la especie animal considerada. Un predador tiene un programa de vida que consiste en ser un predador, en cazar presas. Así como un herbívoro será un animal que buscará las praderas para alimentarse. Las funciones de mantenimiento de la vida, en una especie dada, ya fuera animal o humana, no es más que una apreciación muy limitada de lo que puede ser la Verdad. Hay una verdad verificable por las leyes de este mundo. Es la verdad que es común a todas las Conciencias presentes en este mundo. El Sol se levanta en tal lugar y se pone en tal otro lugar. Cualquiera que sea el lugar de la Tierra, cada Conciencia puede observar cada día, el mismo mecanismo. La repetición de un mecanismo muy físico, muy real y que tiene efectos perfectamente conocidos, como el sol, ¿basta para decir que el sol es verdadero ? por supuesto, de la observación de los efectos del sol, resultan algunos elementos perfectamente conocidos de la Conciencia, tanto animal como humana, como vegetal y se puede decir incluso mineral, a saber que cada reino, cada especie se va a conformar por ejemplo, a ciclos llamados diurnos y nocturnos, referentes a esta famosa luz del sol y los efectos del sol sobre la vida misma.
En todas las civilizaciones el sol se ha considerado justamente, como el dispensador de calor, de vida y adorado como tal, como Principio incluso, llamado de forma más moderna, el Logos, CRISTO o el Logos Solar, o si no CRISTO MIGUEL. También se os han comunicado algunos elementos. Algunos de vosotros habéis podido quizá, verificar que existe en el sol, el cuerpo de Êtreté (es decir la Conciencia y el Espíritu, encerrados en ese sol), en curso de liberación. Por supuesto, mientras os adhiráis a esto sin vivirlo, no es una verdad que os sea accesible sino que continúa siendo una creencia a la que os habéis adherido, o no (creer), para poder vivirlo. Después hemos definido ciertos elementos que os han permitido acercaros gradualmente a una Verdad que no es de este mundo y por lo tanto, penetrar de alguna forma, de lleno en plena Conciencia, en los elementos nuevos, que estaban hasta el presente reservados a algunos seres en un cierto camino, después de una forma de ascesis particular, que permitía a esas Conciencias encontrar otra cosa que la conciencia ordinaria. Esta Conciencia no ordinaria, no limitada, ilimitada, llamada Conciencia Turiya, o Conciencia de Despertar, o Conciencia Unitaria, reagrupa de hecho, la modificación y la transformación, o revolución de Conciencia más grande que un ser humano pueda vivir.
Este mecanismo es íntimamente personal y privado. El interés, y lo es en este nivel en particular, porque se trata de hacer irrupción en este mundo, dando a las conciencias que viven este cambio, esta revolución de la Conciencia, una suerte de balizas, si puedo usar este término, de los mecanismos que están en marcha y son de alguna manera, los testigos de la transformación de la Conciencia, que va poco a poco, o en una forma muy brutal, hacer pasar Conciencia situada en el "Yo" (es decir, el centro de la esfera o círculo) para una Conciencia que está localizada más (ni en el centro de la esfera, ni en la esfera, sino más allá de la esfera), siempre manteniendo de alguna manera, una conciencia llamada limitada en este mundo, donde no existe la Verdad. Esta Verdad, que no es de este mundo, no puede transmitirse ni por las palabras ni por otra persona. Sólo puede vivirse para validar y verificar, de alguna manera, las bases. Sin embargo existen balizas de todas formas, como he dicho, que son comunes a los que viven estos procesos de expansión de la Conciencia. Llamo vuestra atención, porque hay muchos escritos de autores conocidos (y ahora menos conocidos puesto que son más recientes) hablando del concepto de la Unicidad de la Conciencia, sin por eso vivir el aspecto que yo llamaría Vibral. No porque os adhiráis al hecho de que la Conciencia es única, no porque os adhiráis al Amor universal, vais a convertiros en el Amor universal. No porque os unáis a CRISTO, vais a convertiros en CRISTO. No porque sigáis a Buda, os convertiréis en un Buda. Todo esto lo sabemos todos, unos y otros.
La Conciencia no limitada, la Conciencia no encerrada, tiene una serie de características. No volveré sobre lo que llamé las balizas. Han sido ampliamente desarrolladas, explicadas en gran medida. Corresponden aproximadamente, a lo que se ha llamado las 12 Estrellas, o las 12 Vibraciones de la cabeza, los 4 Pilares de la cabeza, el despliegue de la Luz discutido ampliamente durante este verano de vuestro año que acaba de pasar, en relación con el despliegue de la Luz en las Puertas ínter dimensionales, en que cada una tiene una función muy precisa en la instalación de esta Conciencia no ordinaria (ndr: véase, en particular, "protocolos de práctica"). Esta Conciencia no ordinaria no está directamente relacionada con el concepto de Verdad. Verdad que no es de este mundo y que, sin embargo actúa en este encierro, en este universo, este cuerpo, en esta vida, o en esta sucesión de vidas, en donde el ser humano se ha encontrado, de alguna manera, sometido a los principios de evolución. Existe un consenso entre los humanos (en cualquier caso, en aquellos que están interesados en lo que es la Conciencia), sobre un concepto de evolución, sobre una noción de mejorar algo. Sin embargo, ¿cómo es que el Espíritu, que es perfecto desde la Eternidad, que es la Verdad absoluta, tendría necesidad de cualquier mejora, puesto que ha sido creado perfecto desde la Eternidad y está presente en todas las dimensiones?
Efectivamente hay una paradoja, que la conciencia limitada no puede resolver, si no es la adhesión a las creencias en un futuro mejor, en un salvador externo, en una mejora kármica, o si no a principios ligados a la voluntad de bien que llevan a creer a muchos seres humanos, que practicando el bien en detrimento del mal llegará un día en que se manifestará la Luz. No hay nada más lejos de la verdad, porque la Luz no es de este mundo. Ver la Luz con los ojos cerrados no es ver y Vibrar la Luz. Concebir la Luz en idea, ver la Luz del tercer ojo (esto se ha explicado), no es en absoluto la Conciencia de la Unidad, o la experiencia de la Conciencia iluminada de aquél que ha encontrado su Dimensión de Eternidad. Por supuesto, ha sido sumamente atractivo para una conciencia limitada, concebir que existiera un día, en algún lugar, algo que siguiendo un linaje evolutivo, le llevaría a encontrarse un día después, ciertamente perfecto.
La perfección no es de este mundo. La verdad no es de este mundo, donde pusimos nuestros pies. La Verdad es inaccesible para este mundo, mientras que la Conciencia se sitúe en el centro de la esfera. Así que, algunas Conciencias van leer, más allá de lo habitual, para intentar vivir un cierto número de experiencias. De hecho hay experiencias donde se puede manifestar lo que yo llamaré una cierta forma de localización y donde la proyección de la Conciencia no se hace más que bajo una forma de introyección (es decir de centrado en el “Yo” o personalidad) sino más bien como una proyección, por ejemplo en un mineral, un árbol u otro ser humano. Siempre será una proyección, incluso si esta proyección desemboca en el momento, en una experiencia que tiene un objetivo de transformación, que es simplemente tomar conciencia de que la Conciencia en sí misma, no está limitada a un cuerpo, no se limita a una experiencia de vida, sino que puede de alguna manera, entrar en otra experiencia de vida. Pero esto no hará jamás salir de la esfera. Esto jamás permitirá salir del encierro presente en este mundo.
Existen por lo tanto numerosísimos testimonios de seres que han vivido estados particulares llamados Turiya, en que se manifiesta una revolución total de los mecanismos de funcionamiento de la Conciencia, donde los principios mismos de la Fisiología humana ordinaria ya no son respetados. Hablo por supuesto, de lo que se podrían llamar los poderes, los siddhis y todas las manifestaciones concretas que han esmaltado si se puede decir, la vida de los místicos, en diversos horizontes y en diversas sociedades. Esos seres por cierto, han dejado todos, testimonios de su propia verdad. Ahora, desde el momento en que la verdad se pone en palabras, no es más la Verdad, porque desde que expresáis en palabras, vuestra verdad, no es ya vuestra verdad y aquél que se adhiere a ella no estaría en vuestra verdad, más que en su verdad, sino que desembocaría de manera ineludible, en una creencia. El arreglo de esta verdad, la comprensión de esta verdad, de la experiencia del uno o del otro, no será jamás la experiencia del uno o del otro. Cada uno vive pues un proceso particular. Existen como he dicho, puntos de referencia. Los puntos de referencia son las manifestaciones Vibratorias inscritas en las Estrellas, en las coronas, en lo que se llama el Despertar de la kundalini, o aun Despertar del Canal del Éter, de forma más específica, hoy. Existen pues, marcadores de la Conciencia que han sido referenciados desde hace mucho tiempo. Han sido por cierto, denominados siddhis (o poderes del alma) y están en correspondencia directa con la activación del alma y después del Espíritu, en la conciencia limitada, permitiendo descubrir y vivir la Verdad fuera de este mundo.
Sin embargo hoy, constatáis en torno a vosotros que cada vez más Hermanos y Hermanas hablan de la Unidad, hablan del Amor, hablan de la Transformación en una nueva Dimensión de vida, sin por ello poner de relieve o en avance, la realidad de la desaparición de lo que es ilusorio, para que aparezca totalmente y en definitiva, la auténtica Verdad, del acceso a lo ilimitado. Existen paradójicamente en la transformación actual, ciertas Conciencias que se encierran ellas mismas, a través de las proyecciones de Conciencia, a través de la proyección de un ideal que les parece el Despertar, que les hacer creer en el Despertar, pero que en ningún caso, puede vivirse de manera auténtica. Existen incluso. ciertos seres que son capaces de testimoniar la Conciencia Unitaria en la presencia del instante, descubriendo la inmensidad de la Conciencia, pero sin vivir la posibilidad de salida de esta esfera de vida. Existe pues la aplicación de ciertas verdades, transcritas en palabra en este mundo, pero alejando siempre a las Conciencias que leen estas palabras, o que leen estos testimonios sin vivir ellos mismos el contenido de su propia Unidad.
La Unidad no es una adhesión consciente a una religión, a un principio, a una experiencia exterior a la vuestra. La Unidad tampoco es pasar por una revolución de concepto de un mundo limitado y encerrado a un mundo libre, a un mundo futuro mejor, transformándose por la Gracia del Amor y de la Luz en una civilización del Amor, en una civilización al fin Unificada en la Tierra, en esta misma Dimensión. Ciertamente, existen algunos elementos que mientras que no sean vividos por la Conciencia, difícilmente pueden ser comprendidos, o incluso ser objeto de una adhesión. Y por cierto, ser objeto de una adhesión, con seguridad no es experimentar, no permite jamás vivir lo que hay que vivir, sino de lejos, de manera tan formal como la adhesión a una creencia establecida como un dogma, activa a través de una religión, de una filosofía o de un principio sea el que sea, con el que el ser humano se involucra de manera evidente.
El principio de la Conciencia que funciona de modo limitado, pasa necesariamente por un proceso llamado la proyección o exteriorización. Ese mecanismo de exteriorización ha servido por ejemplo a la ciencia, para establecer de alguna forma, las condiciones de ese marco de vida, pero sin permitir elaborar un marco de vida más amplio e infinito. Simplemente os da los medios de salir, para hacer navegar la Conciencia y la vida en este mundo y exclusivamente, en el interior de este mundo. Ciertamente, existen espacios más o menos de escape de la conciencia ordinaria. Esos espacios han sido llamados el sueño y esos sueños son por cierto, muy variados como sabéis, como habéis vivido todos y pueden conducir a experimentar algunos elementos, que a veces se acercan a la Verdad. La diferencia esencial es que la Verdad y el acceso a la Verdad se traducen por lo que yo he llamado una transformación y una revolución totales de la Conciencia. Esta revolución no es tanto la adhesión a nuevos conceptos, sino aun más, en un primer momento, la aparición de balizas, diversas y variadas, en diferentes lugares del cuerpo. Como decía el amado Juan o Sri Aurobindo, existe un descenso del Supra mental que viene a transformar la propia célula y que por supuesto, tiene ramificaciones múltiples en el cuerpo, puesto que el cuerpo es el Templo donde se realiza y donde debe realizarse esta transmutación. La Verdad no es de este mundo.
No es cuestión pues, de dejar este mundo para encontrar una Verdad más allá, lo que es totalmente imposible por cierto. La Verdad es una transformación alquímica, total e irremediable de este mundo, en una nueva realidad Vibratoria, llamada estado multidimensional, o 5ª Dimensión, u otra Dimensión más elevada, pero en todo caso, que se han denominado Unificadas. El principio de unificación no es una concepto, no está simplemente ligado a la aparición de marcadores o balizas en el cuerpo (Estrellas, Coronas, Sacro, Puertas, etc., o fenómeno Vibratorio) (ndr: ver rúbrica “protocolos para practicar”) sino en definitiva, a la capacidad de la Conciencia de vivir un estado no localizado en este cuerpo, no localizado en este mundo, no localizado en donde sea que pertenezca a este mundo. Por supuesto, para muchos de vosotros que vivís las Vibraciones, esto es totalmente lógico y ha sido también ampliamente desarrollado y explicado, como un mecanismo que permite mantener la ilusión de este mundo, de este cuerpo, mientras llega el momento colectivo de transformación de la humanidad.
La Verdad no es pues, de este mundo. La Verdad de hecho, es la Libertad de la Creación. Libertad de la Creación que significa que cualquier Conciencia, no esté jamás aprisionada en cualquier límite de experiencia, lo que, reconocedlo, es totalmente al revés de lo que vive la conciencia humana en este mundo, a través mismo, de los principios llamados libre albedrío, reencarnación, karma, bien y mal. Existe pues, un principio que hemos llamado falsificación. Evidentemente adherirse a un principio de falsificación no es suficiente para acceder a la Unidad, no es suficiente para vivir la Unidad. Y se os han dado ciertos elementos recientemente que para aquellos que experimentan la señalización de la nueva Conciencia (los testimonios Vibratorios de esta nueva Conciencia en el cuerpo), comienzan a acercarse a esta Resurrección. Que de hecho, es la entrada de la Conciencia en un estado totalmente inédito, totalmente nuevo, donde no existe ninguna referencia en el encierro (es decir, en el punto en que estáis en el “yo”, o la esfera de vida en la que evolucionáis), pero que son al menos, los elementos que deben vivirse absolutamente y Vibrar en la esfera, como en el punto. Hay pues una transmutación, una revolución, una transformación de la Conciencia, que desemboca en la Verdad.
La Verdad, la única Verdad es que la libertad de la Conciencia es indisociable de la Alegría, del Amor, de la no localización, de la no especialización y de la omnipresencia de la Conciencia en todas las Dimensiones. A esto, por supuesto la Conciencia del ser humano no puede más que adherirse, pero adherir no quiere decir vivir. Una serie de límites ligados al encierro mismo, de forma muy natural inducen al humano a creer en una serie de elementos. Sea en un paraíso futuro, sea en una evolución o en una mejoría futura, sea en un progreso lento, consecutivo a una caída que hubiera sido deseada por no se sabe quién. Por supuesto, se os han comunicado muchos elementos a aquellos que habéis escuchado y leído lo que los Ancianos, en particular las Estrellas y los Arcángeles os han dado, con el paso de estos años. Nosotros también hemos insistido mucho y más recientemente, como yo decía, sobre los 4 Pilares del Corazón, que son efectivamente lo esencial de lo que hay que tener en cuenta, para acceder a la no limitación, a la Libertad y a la Verdad.
No podéis identificaros a una Verdad de este mundo y penetrar la Verdad del Universo. Hay pues, no un principio de negación, sino un principio de Renuncia, un principio de Abandono, concerniente al conjunto de los estratos y de los constituyentes que componen la vida de la Conciencia encerrada, para poder realizar el paso de la Puerta Estrecha. Yo os recuerdo que el CRISTO lavaba los pies a sus discípulos, para mostrar que él era en esta Tierra, el más pequeño y que su reino no era de este mundo. Evidentemente en la situación de encierro de la Conciencia, es totalmente lógico que el ser humano se sirva de lo que es accesible a sus sentidos y únicamente a sus sentidos, o a su inteligencia y exclusivamente a su inteligencia, de la observación de la proyección de la Conciencia fuera de sí mismo.
Existen dos conocimientos como sabéis. Un conocimiento exterior que se puede traducir tanto a nivel científico, como de las leyes del alma, tal como he explicado. Conocer las leyes de la encarnación jamás os hará salir de la encarnación, pero al menos, permite mejorar la condición en la propia esfera de encierro, pero no permitirán jamás salir de la esfera de encierro, contrariamente a lo que muchas enseñanzas de gurús, de maestros y directores de conciencia, o de guías han planteado como fundamento. Esto, sin duda es totalmente falso, si no, el entorno cercano a aquellos que se autodenominan maestros, habría sido ampliamente realizado por los individuos en el mismo estado y en la misma Conciencia que el maestro en cuestión y, como lo habéis observado quizá o vivido, este no ha sido el caso, jamás. Ciertamente han existido por ejemplo, algunos mecanismos precisos (y yo remito para esto a la historia del descenso del Espíritu Santo a los Apóstoles), que remiten a una transformación particular de la Conciencia. Las lenguas de Fuego son una imagen que corresponde a la realidad del Espíritu Santo, a saber, ese Fuego del Espíritu que transforma de manera radical la Conciencia.
Mientras que el ser humano crea que es tributario del tiempo y en particular del tiempo de este mundo para evolucionar, para transformarse, no puede en ningún momento salir del tiempo. La HUMILDAD y la SIMPLICIDAD, es también aceptar esto. Es también renunciar a un principio de evolución, sea el que sea (significándose por las leyes del alma, por un mejoramiento de un karma, por una evolución en el mundo), que permita liberarse de este mundo. La única forma de ser liberado del encierro, es considerar que existe un encierro y vivir sobre todo, la señalización de la activación de la nueva Conciencia y vivir la Unidad de la Conciencia, permitiendo por el Fuego del Corazón, permitiendo por la iluminación de los tres Fuegos, vivir realmente lo que se ha llamado Samadhi o Alegría. Mientras que el ser humano considere que el conocimiento externo es el que va a conducirle al conocimiento del yo, hay equivocación. Esta equivocación perdura desde hace milenios, porque desde siempre, los seres en busca de sentido, en busca de Verdad, se han interesado en las leyes del alma o aun más recientemente, en las leyes científicas. Aquellos que se interesaban en las leyes del alma, hace mil años o dos mil años, son aquellos que se interesan hoy de igual forma, en las leyes científicas de este mundo. Pero ninguna ley de este mundo puede explicar la Conciencia. Solo la Luz Vibral y la Vibración ofician en la Conciencia, permitiendo en un momento dado, acercarse a la famosa Puerta Estrecha, es decir renunciar, abandonarse, vivir la Crucifixión y la Resurrección, para acceder a la Libertad y a la Verdad.
La Libertad y la Verdad no son pues, elementos de este mundo y vosotros no podéis apoyaros en ningún conocimiento exterior (ya fueran las leyes del alma, ya fuera la astrología, ya fuera el tarot, la energética, el yoga más evolucionado) para salir de este mundo. Esto no es más que una ilusión. Mientras que la Conciencia no esté introyectada (es decir no se haya vuelto totalmente) hacia el conocimiento Interior, mientras que exista el más mínimo conocimiento exterior activo en vuestra Conciencia, no podéis franquear de manera definitiva, la Puerta Estrecha. Por supuesto el impulso de la Luz Vibral, el impulso del Espíritu (hoy omnipresente en la Tierra para aquellos que desean abrirse a esta potencialidad) es favorecer de alguna forma, la transformación, la revolución de la Conciencia total, permitiendo acceder a la Verdad. Independientemente de los aspectos de las balizas Vibrales de las Puertas, de las Estrellas, de las Coronas, de lo que se llaman los chakras, de lo que se llaman los nuevos cuerpos, hay un elemento que no puede en absoluto equivocar a la Conciencia, es que cuando vivís la Unidad, lo sabéis. No tenéis que plantearos la cuestión, porque la transformación es totalmente evidente: desemboca en la Libertad, en la Verdad y os hace salir de manera más o menos rápida, más o menos violenta de todos los marcos de referencia, de todas las creencias y de todas las sumisiones a cualquier creencia que sea (moral, social, afectiva, condicionada, conductual o cualquier otra). Descubrís en ese momento, lo que es la Libertad y lo que es la Verdad. Ciertamente todavía estáis presentes en este mundo y no es cuestión de dejar este mundo hasta que él mismo, no ascienda.
Tal como sabéis, es la Tierra la que de alguna forma, tiene las llaves de vuestro Cielo, pero vosotros mismos tenéis la llave de vuestro Corazón. Solamente vosotros podéis descubrir la Verdad. Y esta Verdad no puede apoyarse en ningún conocimiento externo. Solamente el instante en que decidís en Conciencia, penetrar en el conocimiento Interior (es decir identificaros a la Vibración de vuestra Conciencia) os hacéis esa Vibración, esta Conciencia, que no tiene nada que ver con la conciencia de la personalidad, con la conciencia ordinaria. Vivir la Verdad no es pues una cuestión de creencia. Vivir la Libertad no es pues una cuestión de negación de lo que sea en este mundo, sino una transformación total de este mundo, hacia otra realidad mucho más tangible, en que la densidad no tiene nada que ver y en que el principio de encierro no existe ya. Así pues, no podéis tomar conciencia de la prisión sin salir de la prisión, permaneciendo en la prisión. La única forma de hacerlo no es denunciar la prisión, no es ver el bien o buscar el bien para denunciar el mal, no es exclusivamente hacer el bien, sino trascender los límites, precisamente del bien y del mal. Lo que no quiere decir que en ese momento, vayáis a hacer más el mal que el bien, sino que tanto el uno como el otro, os son totalmente ajenos, porque vivís la Unidad.
La Unidad, la Verdad, la Libertad, no tienen nada que hacer con las leyes del encierro de bien y mal. El principio de karma, el principio mismo de lo que he llamado, hace un mes el Fuego eléctrico del encierro (o el Fuego del alma, Fuego Prometeico o Luciferino), directamente asociado a todos los deseos e incluso al deseo de la Luz, no son más que los elementos que os van a alejar del instante presente, de lo que se ha llamado HIC y NUNC, que os permite vivir el Corazón. Mientras que haya una proyección de la Conciencia en cualquier pasado, mientras que haya una proyección de la Conciencia en un futuro cualquiera (y nuestro Comendador os ha explicado ampliamente la diferencia entre la espera y la esperanza) (ndr: últimas intervenciones de O.M. AIVANHOV), no podéis vivir el Corazón. Porque el Corazón es totalmente intemporal: es la Verdad que no está presente en este mundo, que podéis encontrar totalmente, a vuestro nivel, suspendiendo todo lo que hace referencia a este mundo, sin por eso renegar de él, sino renunciando a este mundo. La renuncia a este mundo es un mecanismo Interior. No vayáis a encerraros en lo alto de una montaña esperando vivir la Unidad. Esto es imposible, aunque ciertos místicos, en los tiempos pasados lo hayan hecho, nosotros no estamos y vosotros no estáis ya, en los mismos tiempos.
La Luz es omnipresente. Muchos de vosotros la percibís más allá de las balizas Vibratorias de vuestro cuerpo. La Visión etérica, la Visión del Corazón permiten ver realmente, concretamente, objetivamente, la inmersión de esta nueva realidad y de esta verdadera Verdad en la verdad efímera de este mundo. La única forma de participar, es haceros vosotros también, como se ha dicho, Transparentes a la Luz. Hacerse Transparentes a la Luz quiere decir no parar nada, no frenar nada, no retener nada por sí. El principio de personalidad, es considerarse como el elemento central, proyectando su conciencia para aprehender el entorno. Así pues, es el mecanismo habitual de la Conciencia en este mundo. Ese mecanismo está totalmente ausente en los mundos Unitarios, en los mundos Unificados porque la Conciencia como se ha dicho, no está ni localizada en un tiempo, ni en un espacio, ni en un cuerpo, sino que está presente de igual forma en la totalidad de los cuerpos, en la totalidad de los universos.
Cuando los Arcángeles y nosotros, o las Estrellas os decimos que estamos en el Interior de vosotros, esto no es una fantasía. En un momento dado (que por el momento, es individual), vais a percibir que lo que vivís a nivel Vibratorio y a nivel de vuestra Conciencia, Interiormente, se manifiesta también exteriormente. Y que por ejemplo, la aparición real de la densidad de un ángel, es visto por la Visión etérica o por la Visión del Corazón, pero se manifiesta de igual forma, en el Interior de sí. Esto se ha llamado por cierto, otra cosa que la relación o la comunicación: es lo que hemos llamado la Comunión. Esta Comunión y esta Gracia, es el estado habitual de la Conciencia en los mundos de la Verdad. En esta época donde la Comunión se generaliza (a causa de múltiples factores que se han realizado por el humano, que se han realizado por los Arcángeles, por la radiación del Sol Central, por la Tierra misma y el Sol en sí mismo), constatáis que os es posible y lícito vivir momentos de Comunión sin igual, sin poder siquiera rivalizar con la mayor armonía que exista en una comunicación (la más armoniosa que sea), en una relación (la más afectiva y plena que sea).
El principio de la relación y de la comunicación es una verdad ilusoria de este mundo, basada en la carencia. En efecto, si tuvierais conciencia de todo está en interior de uno mismo ¿qué interés habría en buscar cualquier plenitud o cualquier relación fuera de sí mismo? Y esto vale tanto para la noción de pareja, como para la noción de interacción, en todos los sectores de la vida en este mundo. Desde el instante en que el ser humano vive la no localización, desde el instante en que hay esta transmutación, esta revolución de la Conciencia (que, para aquellos que no lo han vivido, va a hacerse cada vez más abrupto, cada vez más brutal y más y más evidente), hay por supuesto, un posicionamiento que va a ser diferente. Sea la personalidad que buscará apropiarse lo que se vive y en ese momento, va a intentar ceñirse a la Luz (se puede decir, Vibral) en este mundo. Sea que la personalidad se haga totalmente Transparente y realice en efecto, la Unidad, es decir vivir la Verdad que no es de este mundo, siempre manteniendo un cuerpo en este mundo. Solamente en ese momento, la Puerta Estrecha se abre definitivamente y en ese momento, hay lo que se puede llamar Despertar auténtico, acceso a la Unidad auténtica. Antes, solamente hay experiencias que están hechas, como se ha dicho, de vaivén entre la conciencia limitada y la Conciencia ilimitada. Hay experiencias que se realizan en la Verdad que se desvela, de alguna forma, por pequeños toques y que se desvela por toques, más y más, como he dicho, abruptos. Sin embargo, mientras que la instalación no esté totalmente realizada, hay por supuesto, momentos en que la Conciencia y en particular la personalidad, se ampara en esta Luz para intentar aclimatarse, yo diría, según sus reglas, según sus mecanismos de funcionamiento.
Aquí es donde hay que vigilar ser el más humilde. Es aquí donde hay que vigilar para ser el más Transparente. Es aquí donde hay que vigilar para ser el más Simple posible, para dejar la Inteligencia de la Luz. La personalidad no tendrá jamás la inteligencia de la Luz. La personalidad no podrá jamás capturar la Luz. No puede más que dejarse atravesar, dejarse transformar y hacerse Transparente a la Luz. Solo con esta condición se realiza plenamente la Renuncia, se realiza plenamente el Abandono y en fin la Crucifixión, seguida inmediatamente de la Resurrección en la nueva Dimensión, es decir en la Verdad. La Verdad es la Libertad. Entonces la cuestión que tenéis que plantearos no es la libertad en relación a este cuerpo, sino la Libertad en relación a vuestra propia Conciencia. Y ahí es donde quiero llevar vuestra atención, hoy es: ¿estáis libres de cualquier creencia? ¿Estáis libres de cualquier dependencia? ¿Estáis libres de cualquier atadura? ¿Estáis libres de cualquier certeza en este mundo? entonces, en ese momento, estáis preparados para pasar la Puerta Estrecha. Mientras que no estéis Libres, mientras que la propia Conciencia no considere su Libertad como una finalidad, no puede vivir su propia Libertad y por lo tanto su propia Liberación.
Las etapas Vibratorias son los elementos comunes que evidentemente están y, lo habéis comprendido, más allá de compartir la comunicación verbal, puesto que es precisamente por estas balizas (como por ejemplo los puntos llamados de la Nueva Tri-Unidad) (ndr: ver la rúbrica “protocolos para practicar”), como se realiza la Comunión y la Gracia. Ese compartir Comunión y Gracia no es un compartir en el sentido humano. Es un compartir de la nueva Dimensión y de la nueva Libertad. No podéis comulgar más que con la Libertad y por lo tanto con la Gracia. No podéis comulgar más que a través de cualquier comunicación, o relación habitual y usual en este mundo, porque cualquier relación en este mundo (aunque no se haya expresado claramente, aunque no se haya vivido claramente), se acompaña siempre, de una ganancia y de una pérdida. No hay relación de ganancia/pérdida en este mundo. La única relación ganancia/pérdida existe por la comunión, que os hace participar en la Unidad, por el intercambio de la Unidad y de la Comunión de los Corazones y de la Gracia.
Cualquier relación entre dos Conciencias en este mundo, aunque se realice bajo los auspicios más armoniosos, se traduce en definitiva, siempre e irremediablemente, por una ganancia y una pérdida. Esta noción de ganancia y pérdida está inscrita en el principio mismo de aislamiento y de encierro. Se llame a esto el karma, se llame las leyes del alma, o las leyes de la evolución, no son más que el reflejo del encierro. La verdadera Libertad (es decir la Comunión y no la comunicación ganador/perdedor) solo puede expresarse y manifestarse en vuestros momentos de compartir Gracia y de Comunión con vosotros mismos, con vuestros Hermanos y Hermanas y con las otras Dimensiones. Sea por la Presencia KI-RIS-TI (que llama a la Puerta posterior o a la Puerta OD), sea por el Canal Marial, o la comunicación que muchos de vosotros establecéis de manera más y más consciente, con una de las Estrellas. Todo esto viene irremediablemente a modificar vuestra Conciencia y a participar en el impulso final de la Liberación, es decir a haceros vivir la Verdad y a haceros permanecer en la Libertad, y no a oscilar entre la Libertad y el encierro.
Todo esto no está destinado a haceros reflexionar, una vez más, sino más bien a mostraros los mecanismos que vuestra Conciencia está llamada a vivir. Porque no es cualquier cosa, a la que sea necesario adherirse, sino algo a lo que estáis llamados a vivir, por las balizas Vibratorias, por los mecanismos de la Conciencia misma y sobre todo, de la Inteligencia de la Luz que, como muchos de vosotros habéis constatado, presiona cada vez más, cada vez es más invasora, no solo en esta Tierra, sino también en vuestra Conciencia, haciendo que para algunos de vosotros, las tareas, incluso las más ordinarias, en ciertos momentos, se hagan totalmente imposibles. Esto no es una huída de la realidad, esto no es una huída de las responsabilidades, sino que justamente es a la inversa, es decir el acceso a la verdadera responsabilidad, es decir a la Verdad y a la Libertad. Mientras que esto no se manifieste, no sois Libres. Vosotros creéis ser libres, pero sois Libres en lo que se ha llamado una prisión, sin embargo seguís estando en prisión.
La irrupción de la Luz y la invasión de la Luz en este mundo, en la Conciencia, en este cuerpo que habitáis, solo tiene un objetivo: hacer, como se ha explicado ayer, que el proceso final de la Ascensión se realice para vosotros, en la más grande de las Alegrías, en la más grande de las percepciones de Liberación, de Libertad y de Verdad. Los miedos que han estado presentes y que están inscritos en el encierro (quizá todavía los tenéis), os daréis cuenta que cada vez están menos presentes. Aunque sean agudos, no pueden en absoluto poner bridas a la Conciencia, no pueden impedir a la Luz penetrar en absoluto, si no, todos los procesos Vibratorios que estaban en curso se pararían. ¿Habéis constatado que la detención, no sería más que unas horas, de uno de los procesos Vibratorios que habéis vivido? Dudo mucho que sea el caso, porque la Libertad es algo que es sin retorno.
Ir hacia la Verdad y vivir la Verdad, implica (de forma constante, concomitante y absoluta) la desaparición de todos los encierros vividos, aceptados o creídos. La Libertad de la Conciencia es esto. Es el proceso que hay que vivir de manera individual y colectiva y del que vosotros hacéis, de alguna forma, un aprendizaje acelerado durante este periodo. A partir de la apertura de la Puerta posterior (llamada Puerta KI-RIS-TI), el Paso de la Puerta Estrecha, después de ciertas pruebas ligadas a subidas de eliminación de algunos miedos (ligados a las ataduras colectivas), esto se ve hoy, transmutable, de manera muy simple, según un principio que se explicó ayer, de vasos comunicantes. Si comprendéis y vivís vosotros mismos ese principio de vasos comunicantes, se os hará cada vez más fácil comunicar en vosotros y por lo tanto comulgar, en vosotros, haciéndoos en ese momento, vivir la Gracia, vivir la Libertad y la Verdad, de manera más auténtica y la más liberadora posibles. La Verdad no es pues de este mundo y sin embargo, es en este mundo donde debéis vivirla. Porque estáis por eso.
Esto es lo que tenía que decir sobre la Verdad y la Libertad que son (como espero haberos mostrado y quizá hecho experimentar) las dos mismas caras de la Conciencia Libre, las dos mismas caras de la Conciencia Unificada, de la Conciencia Turiya. Recordad que cuando vivís ese paso, esto es una evidencia. La cuestión no puede llegar a la Conciencia, porque sabéis de manera formal, sin plantearos la cuestión, que vivís Turiya, que vivís la Alegría, que vivís la Verdad. No puede existir la mínima duda, en estos momentos. Si aparece la duda, en ese momento, no estáis más en la Verdad, no estáis más en el Libertad. Esto se llama Samadhi, esto se llama la Alegría, esto se llama Sat Chit Ananda, esto se llama el estado de Felicidad, en el que penetra la Conciencia, cuando franquea y se libera ella misma, de todas las separaciones y los encierros. Pienso que tenemos aun un poco de tiempo. Si hay necesidad de completar lo que os he dicho, concerniente a la Libertad y la Verdad, quisiera tratar de aportar algunas palabras complementarias.
No tenemos más preguntas, os damos las gracias.
Hermanos y Hermanas en humanidad, voy entonces a dejaros, sin dejaros realmente, puesto que os voy a proponer vivir un instante de Comunión y de Gracia. Esto será pues nuestra forma de comulgar juntos, más allá de las palabras. Y os digo hasta la próxima vez. Entonces, vivamos la Gracia de la Comunión.