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Soy Uriel, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Bien amados del Uno, en Unidad, ha venido el tiempo de señalar lo que debe revelarse, para que nunca más, ningún velo pueda ponerse sobre la Conciencia Una.
El tiempo de la Presencia y el tiempo de la Unidad es el tiempo que debe vivirse. A partir de este momento, asumo y tomo mi lugar, que es el vuestro, en el seno de vuestra Eternidad. En el templo del Uno, que es el templo de todos, elevemos juntos, el Canto del Amor y de la Unidad.
Presencia. Presencia y Brillo. Más allá de todo miedo, ya que todo es evidencia. Más allá de todo vínculo, ya que todo es Libertad. Vivamos la Comunión. Vivamos la Unión de Libertad, llamando al Ser (residiendo en el Sol como en vuestro pecho) a realizar su Unidad y su Verdad.
Tanta Majestad, tanta Gloria, poniendo fin al tormento de toda separación. Juntos. Presentes en Presencia, hagamos el presente de nuestra elevación hacia el Canto del Uno, hacia la Radiación del Uno.
Tanta Alegría, tanta Libertad donde ningún obstáculo, donde ningún miedo puede refrenar lo que vengo a destacar porque ustedes lo destacan. Juntos. Unidos y unificados. En la Libertad de la Conciencia. Calor. Calor de la naturaleza de toda Conciencia que nada viene a frenar ni a refrenar.
Hijos del Amor. Seres de Amor. En la transparencia del corazón de cada uno de ustedes, hacia cada uno de ustedes, disolviendo los últimos velos de la apariencia, los últimos velos de la ignorancia.
Espacio donde la Obra al Blanco se realiza. Nueva concepción. Renacimiento e Inmanencia en las estrofas de la Eternidad. El Tiempo se cumple: Tiempo de la Inmanencia de vuestra Presencia, de nuestras alegrías.
Hijos. Paridos, por fin en la Verdad, completamente. Encuentro y magia del Único, sin artificios, sin ilusión, sin proyección de cualquier conocimiento exterior. Donde solamente el Corazón, el Conocimiento y el Brillo liberan. Y que, en la Gracia de la Simplicidad, y en la Gracia del momento eterno, abren el Tiempo que no tiene más tiempo. Abren el Tiempo sin densidad.
Iluminación de la Presencia en el Corazón. Arrebol y disfrute, para siempre presentes y eternos.
Vengo a señalar y realizar, como Mensajero del Uno. Vengo a presentarles vuestra Presencia, en el tiempo eterno de la Radiación Una, donde el Arcángel y el Ángel, donde el Arcángel y el hombre no pueden ya estar separados, ni divididos, haciendo vuestras las palabras: Todo es Uno.
Despertar de la Alegría. Alerta y despertar, definitivo y final, de la Conciencia. Con el fin de encender vuestra propia Vibración, vuestras propias elecciones, en total Libertad y en total Amor para quienes Son.
Soy Uriel, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión, entregando la última onda, viniendo a calentar, si eso ya no se hizo, el Corazón de vuestro Ser.
Amados del Uno, amados del Amor, Sean quienes Son. Ninguna mirada, ningún límite, ningún ser, puede impedir más la inmanencia del Amor, la inmanencia de la Verdad. Den un paso y la Luz dará miles, con el fin de tomar vuestra Libertad y de volverles, en el Uno, en el Corazón del Ser, de cada ser, y de cada Conciencia. Nada de lo que creen puede sustituir a la experiencia de quienes son. No hay ya ninguna esperanza a formular porque todo llegó. Hay exactamente que Ser.
Más allá de toda esperanza, en la Verdad del momento, en el Amor del instante y en la Esperanza del instante. No hay nada que esperar ya que todo está allí, en cada uno de nosotros, a partir de este día. Y es la Conciencia de la experiencia, es la Conciencia de esta Conciencia, que llama a la Tierra, que responderá, a su tiempo. Momento en que el conjunto del tiempo (el de los Arcángeles como el de los hombres, como el de la Tierra) estarán en la misma frecuencia, en la misma frecuencia y en la misma Alegría.
Y eso, Amados del Uno, les es accesible, a partir este día y a partir de este instante, sin límite y sin freno. Cualesquiera que sean edad, condiciones e ilusiones de este mundo. La Conciencia es vuestra Esencia.
Amados del Uno, soy el Ángel Uriel, Mensajero de la nueva aurora. Aurora nueva que se levanta, en ustedes, como en cada uno.
Amados del Uno, vibremos y vivamos juntos la Esencia de la Paz, estableciendo la morada de la Paz suprema. He aquí lo que mi mensaje es. El Tiempo está ahí, a la puerta del Corazón y de la Conciencia.
Soy el Ángel Uriel y les doy mi íntima bendición, en nuestra morada común de Paz eterna, en el espacio común del Sol Uno. Soy el Ángel Uriel y les digo: Presencia! Soy el Ángel Uriel y les digo: Despierta! Soy el Ángel Uriel y les digo: Amor y Libertad.
Que la Alegría de mi Presencia en ustedes, les colme de Alegría. A Uriel les ama. El Mensajero vino. Estoy en ustedes y me expresaré, aún con el mismo mensaje: el del Amor y de la Libertad, el de la Ligereza, de la Gracia y de la Comunión.
Del Corazón de todos al Corazón del Único, en Amor y por el Amor, hasta muy pronto. Uriel les saluda.
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Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
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Traducción: Hedyn Núñez
