Cuantas veces nos sentimos anclados a un lugar que parece que no
tiene cierta evolución, como si el barco de la civilización se hubiera atorado
en cierto espacio tiempo de la existencia.
Pero nada estará anclado hasta que decidas elevar el ancla de tus
emociones, sentimientos y le des valor realmente a lo que lo tiene, porque la
humanidad ha perdido el valor a lo que lo tiene y le ha puesto valor a todo
aquello que no lo tiene, y mientras siga en esos aspectos de la vida, no podrá
hechas a andar la nave de su sabiduría.
El ancla te la han puesto con la moda, con creer que tienes más
necesidades que las que verdaderamente existen, los noticieros que no guardan
todas las verdades, la política, y todo aquello que por cualquier vía te hacen
llegar para seguir anclado en el lugar que ya no deseas estar.
Existen muchas formas de existencia, y no precisamente son las que
ahora puedes ver, lo que sucede es que solo estas mirando a través de los ojos
de quienes les interesa que consumas todo aquello que ellos crean, y en donde tú
sabes y te da flojera saber que eres el creador de nuevas realidades,
posibilidades y formas de existencia que no tienen nada que ver con todo lo que
estas consumiendo, y al hablar de consumir también consumes sus ideas.
Eres tan creativo y tan flojo que prefieres seguir donde estas,
pensando que estas cómodo y perdiendo la creatividad con la que naciste para
crear un mundo nuevo que más se asemeje aun bienestar de todos y a una forma de
vida que no se ha podido descubrir.
El ancla la elevas cuando descubres quien eres y en realidad que
necesitas y no necesitas de tanto para ser feliz, puedes vivir desde otra forma
de existencia, sin tener que estar cuidando todas las posesiones que son la que
te han venido atando y no puedes ir a descansar, dormir, ver a la familia,
observar la playa, los animales, y todo lo que te rodea.
Te han hecho creer en la competencia desmedida de estar en continuo
desarrollo para ver si eres lo que ellos necesitan, pero, para elevar el ancla
se necesita saber en realidad que es lo que deseas vivir, trabajar y tener
tiempo para disfrutar lo que estas realizando. Crear cosas nuevas y útiles para
ti y para los otros, estar con amigos, familiares y la naturaleza son aspectos
que necesita el ser humano para sentir que ha elevado el ancla y su nave ya está
en movimiento, porque hasta que no se le de valor a lo que realmente lo tiene
que es la propia existencia, el ser humano seguirá enfermando, envejeciendo y
creyendo que no se puede salir bien librado de un mundo que él ha creado a
través de aceptar todo lo que se le ha vendido por diferentes medios, en donde
le dicen que todo eso es necesario para su comodidad.
La comodidad más autentica la vives a través de tu sentir, amor y
ser. Y eso es tan interno de cada quien, que no lo puede comprar ninguna
baratija por cara que sea del exterior, ya que solamente el sentir el interior
y su armonía es cuando cada uno podrá decir que ha elevado el ancla.
Tienes capacidades por descubrir y existen adentro de tu ser, son
creativas, llenas de amor, luz y traerán esa armonía de existencia que solo tu podrás
sentir al descubrir que en ti se haya ese magnífico tesoro llamado vida, y tu
estas lleno de eso hasta que eleves el áncala que te esta posicionando en
cierto lugar de la existencia.
Las anclas son personales, no te las puso la familia, pareja,
hijos, amigos, jefe, etc., es algo que tú has creído y desde ahí has hecho tuyo
el anclaje, por ello deberás identificar tu sentir, en donde el sentir más
elevado es el del amor.