Cuando disfrutamos la vida y realmente reímos y gozamos, estamos en plena comunicación con Dios, porque me volteas a ver cuando de mi sale una carcajada o un sonido emitido por mi risa.
A caso no sabes que esos momentos son divinos.
Quien te dice que no soy feliz con lo que hago?... a lo mejor desde tu perspectiva, eso te traería confusión o desanimo, pero, a lo mejor ese camino en el cual transito, es el que me he labrado yo para encontrar a Dios en el.
Aunque a veces pareciera difícil de creer, pero en algún acontecimiento no previsto o planeado desde un ámbito humano, es lo que traerá a mi vida la gracia de la existencia, del amor que busco.
Mi Ser el más sabio, que mi humanidad, es quien me guía y me lleva a lugares, que jamás yo como humano hubiera escogido, pero, el en su sabiduría y amor, me va guiando a cada paso.
A lo mejor me case con quien ni por casualidad pensaba tener una pequeña relación; o bien tuve o tengo una amistad, que a simple vista no es adecuada para mí; o bien no debería ir a cierto lugar…, pero, cuantas veces a infinidad de personas, les sucede que se encuentran en lugares, personas o situaciones que jamás pensaron, pero, que su sincrodestino o la sincronicidad de los hechos los llevaron a enseñanzas de amor, humildad, servicio…, que sin ellas jamás se habría dado el giro para que esa sensibilidad naciera en ellas o en mí.
Entonces, porque en el placer de vivir me frenas.
No sería mejor que me acompañes y ames desde el centro de tu corazón, que me escuches, no me juzgues, porque si me juzgas, pronto aprenderé a no contarte nada, de eso que tanto deseo que te enteres y me acompañes, pero en tus juicios, no me acercas, sino me alejas.
Pero, si me abrazas y me ves con una mirada de amor y esa ternura que existe en los seres que saben amar, sabrías que todo lo que vivo es necesario para que surja el amor en mí a través del amor en ti, de esa compañía que tanto necesito a veces, aun sabiendo que soy perfecta porque Dios vive en mi ser, y aún así deseo tu compañía.
Entonces, únicamente recuerda que me amas, y no habrá mejores momentos, que los compartidos contigo, desde la luz del amor de tu Ser, que es tal que me envuelve cuando se acerca y no me juzga.
Entonces querido(a) mía(o), solo acompáñame siempre, sin que tenga que mentir o no platicar por miedo a que no me ames, permíteme ser el Ser que soy para así los dos alumbrarnos en esa hermosa luz que da el amor, ya sea de padres, hermanos, parejas, amigos, compañeros…, porque el amor se encuentra en cada humano con quien se comparte la vida, sean instantes, horas, días, meses e inclusive años.
Que nuestra compañía sea por siempre en la luz del amor, que un verdadero Dios humano sabe dar, en eso llamado AMOR.
