Durante décadas los padres les dicen a sus hijos cosas tales como estas:
• Yo sé lo que te conviene.
• Yo he vivido más que tu, por eso lo sé.
• Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
• Lo sé porque he vivido
• Etc, etc.
Y así es como se van metiendo en la vida de los hijos y de la gente a su alrededor, sin darse realmente cuenta en donde viven, porque la mayoría de los padres a cierta edad desean morir y no vivir, desean terminar pronto y comienzan a planear su huida, ida o como desean decirle, contratando un ataúd, incineración, poniendo documentos y todo en orden según ellos, pero sería más fácil hacer todo en orden sin pensar en morir, sino en vivir
Cuando los padres dicen eso, solo olvidan el camino recorrido, lo que han llorado y sufrido y eso fue necesario para volverse sensibles, porque no te volverás sensible hasta que lo vivas, no sabrás quien eres hasta que decidas, no podrás evitar lo que cada hijo debe vivir, porque lo necesita para su crecimiento, porque a cierta edad él deberá decidir: su carrera, amistades, amores y estados de ser (tristeza , felicidad, calma, triunfo, derrota, malestares…) y todo aquello que da la vida, porque eso es la vida, vivir los matices para ser, creer y saber que se está vivo.
No podemos decirle a los hijos como deben sentir, por más camino recorrido, ellos vivirán sus elecciones, ellos crecerán, nosotros podemos acompañarlos, y que siempre sepan que estamos cerca, que cada decisión lleva a un camino, hasta el no decidir lleva a un camino, porque esa también es una decisión, el no hacerse responsables de lo que viven, creyendo que así se vive, cuando en realidad así se muere.
Vivir es salir al mundo, sabiendo que se es responsable de lo pensado, vivido, hecho, que todo lo que portas en tu interior de creencias, paradigmas, pensamientos, que todo le pertenece, que todo es el, hasta sus amigos con quien sabe al platicar forma parte de él, sus libros, películas y todo.
Por eso, es mejor hacer, consciente que cada quien es responsable de su propio destino aún siguiendo cada consejo de cada persona con quien deseamos dejar la responsabilidad, diciendo seguir tu consejo, escuche a…, y así, al final de cuentas cada persona es la que ha decidido en el camino cada cosa que vive.
Entonces es mejor que sepan vivir desde la alegría del corazón y amor, siendo responsables a cada paso de lo que se realiza, y sabiendo que siempre los padres están presentes en el más grande amor incondicional que existe, porque ese es el verdadero amor de un Dios, y el vive dentro de cada uno, el manipular simplemente es humano de alguien que cree que sabe más.
Todo cambia a cada instante la época, costumbres, ideas, edificios, lugares, sobre todo la vivencias y los padres de un hijo a otro. Por eso cada padre de cada hijo es diferente, aún siendo gemelos, porque las circunstancias, personalidades son diferentes, lo único que podría ser igual es el amor incondicional que existe en cada individuo.
El amor es, siempre y ese nunca cambia, cuando es amor de verdad.
