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Muerte y vida van de la mano, no puede existir uno sin la otra. Así
es como es el universo, pasas de un lugar para llegar a otro, en la humanidad
se llama "muerte" pero en realidad es una transición y muchas veces una trascendencia, porque al
elevar la energía del amor vas a un lugar de mayor vibración, por ello es
importante amar en sus diversas formas, que es el sentimiento que va de tu
interior a tu exterior, pudiendo amar todo como a la familia, los niños, la
naturaleza, los animales, el medio ambiente, tu persona, al oto(a), el sentirte
bien y puedes amar el sentirte mal porque sabes que algo estas aprendiendo y te
dejas fluir y ser, sabiendo que eso pasara y crecerás en amor, si así lo
deseas. Actualmente estamos ya instaurados en una 5D (quinta dimensión) que
corresponde al amor, pero, deberemos descubrirla y comenzar a crear desde
nuestra herramienta espiritual llamada imaginación, para ello deberemos estar
tomando un tiempo de nuestro día para que eso que deseamos se materialice. El
morir no es una tragedia y no debería serlo para nadie, porque cuando comienzas
a saber y entender que ese es un paso simplemente de un lugar a otro podrás
tener la certeza siempre de estar bien y hacerte cargo de tu armonía. Cuando
cambiemos los conceptos, cambiaremos nuestras realidades, y los conceptos cambian
de dimensión en dimensión, mientras más alta la dimensión, más armoniosa y
amorosa se vuelve nuestra existencia y comenzamos a fluir, que es lo mismo que
tener fe. Fluir es en 5D y tener fe 3D, ambas corresponden a que tengas
confianza en ti, tu entorno, Dios, El Universo, el Amor, tus guías y
principalmente tu amor, que es la lámpara que te llevara a saber que todo va
bien y en orden. La Biblia nos dijo lo siguiente: “Hay que tener las lámparas
encendidas” (Mt 25,1-13), ¿Qué es eso? Tener tu amor encendido y vibrante.
