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Yo soy
Ram. Reciban mi paz, reciban mis saludos. Mis bien amados, soy aquel que los
instruye desde hace algunos meses. Mis enseñanzas están centradas, como lo
saben, sobre los medios y técnicas simples que permiten penetrar en vuestra
eternidad, en el corazón. Voy a entregarles una serie de medios para favorecer
vuestro acceso, en conciencia, a nivel del corazón. Vengo hoy a proseguir la
obra que me es confiada. Muchas entidades les han expresado por las palabras,
por los conceptos, y por las vibraciones, lo que era la vida en el corazón.
Muchos de los Arcángeles se han expresado recientemente en cuanto a los
obstáculos que pueden quizá frenar vuestro acceso al corazón. En cuanto a mí,
yo vengo, hoy, por las palabras, por el silencio y por la vibración, a ponerlos
al día, a informarles, de lo que es la paz del corazón, la que les doy cuando
llego y cuando me voy. La paz del corazón es una paz que es totalmente
independiente de todo lo que es vuestra vida exterior, de todo lo que son
vuestras actividades, cualquiera que sean. La Paz del corazón es algo que se
conquista a través de soltar-presa, a través del abandono, a través de la
domesticación del mental y después de su abandono. La paz del corazón, coincide
en algunos lados con lo que les ha expresado el Arcángel Anaël sobre la
Alegría.
Si lo
quieren bien, voy a definir lo que es entendido por un término oriental que el
Arcángel Anaël ha llamado Alegría. Esta palabra es la palabra “Samadhi”. Cuando
recorren las etapas de vuestra conciencia encarnada (de la misma manera cuando
despiertan vuestra dimensión espiritual en ustedes, a través del despertar del
Espíritu Santo, del despertar de la Kundalini, del despertar de la conciencia),
se manifiesta una serie de sonidos, precisos, a nivel de los oídos. Estos sonidos,
conocidos y reconocidos, en las tradiciones orientales, como siendo los
marcadores de la actividad del alma en vuestra realidad disociada, son 7. De la
misma forma, la activación del corazón, en particular las 6 claves que les he
comunicado, permiten vivir 7 estados, en relación directa con la apertura del
corazón. Estos 7 estados no son necesariamente una gradación. Ellos pueden
vivirse en secuencia lógica. En los tiempos antiguos, antes del período de
mutación que viven, podía haber muchos años entre la experiencia de cada una de
estas Alegrías interiores llamadas Samadhi. La Paz, de la cual tengo que
hablarles hoy, es una forma de Samadhi, una forma de alegría interior que
calificaría de silenciosa e inmóvil, un estado de vacuidad. Esta vacuidad precede
lo que se llama el último Samadhi, el último, ya que es efectivamente el último
a vivirse. Este último Samadhi del cual nada puede ser dicho, sino que el
confiere la realización total de la Deidad en vosotros y hace de ustedes, en
encarnación, un ser, no solamente despierto, no solamente realizado, sino en
camino hacia la inmortalidad del cuerpo, del alma y del Espíritu. Muy pocos
seres humanos han realizado esta última etapa. Ella confiere la inmortalidad.
Ella confiere lo que ustedes llaman la Ascensión. Ella a concernido a los seres
como Cristo, como a Enoc, como a Elie, como a la mayoría de seres viviendo hoy,
y llamados Maestros Ascendidos, que viven en el Himalaya, en el eje del mundo.
La Paz de
la cual voy a hablarles es una etapa mayor de la realización de la Alegría. La
Alegría, tal como se los ha expresado Anaël, es una de las formas del Samadhi
correspondiente a una saturación total del Ser que la vive, por la Gracia
Divina. Cerca de ustedes en tiempo terrestre, muchos seres humanos, también muy
numerosos, han realizado este estado. Cerca de ustedes se encuentras las
gentes, hoy, fallecidas, participando hoy en la evolución de esta tierra. No
les daré más que algunos nombres: Ma Ananda Moyi, el Padre Pío, el Maestro
Omram Michaël Aïvanhov, por citar algunos de ellos. La Paz que de la quiero
hablarles, es el momento donde la saturación de la Gracia, la saturación de la
Alegría, de la que les habló Anaël, comienza a vivirse a nivel, no ya, del
movimiento del centro sino a través de la inmovilidad del centro. Este es el
momento donde la radiación, la irradiación y la potencia de la Gracia se
vuelven de nuevo aún más hacia el interior. Esto da un estado importante en
vuestro camino ya que comprendan bien que vuestro mundo exterior, el, es
movible, fugaz y efímero, que esto sea incluso en vuestras relaciones donde
nada es eterno, que esto sea en vuestras actividades profesionales o incluso en
vuestras relaciones. El movimiento de estas relaciones, de estas actividades de
vuestras vidas exteriores, son a menudo sinónimos de emociones, cualesquiera
que ellas sean. Esto es el principio mismo de la vida efímera, de cosas que
cambian y que se transforman en permanencia. Viviendo la saturación de la
Gracia, la Alegría, tal como la ha definido el Arcángel Anaël, existe por lo
tanto lo que he llamado un movimiento del centro. Esto no es aún la
inmovilidad. Les recuerdo que el movimiento en el cual están enlazados, a
través la recepción de las diferentes cualidades vibratorias y de conciencia
emitidas por los Arcángeles, por La que llaman la Virgen María y por la
vibración de la Fuente, contribuye a hacer nacer en vosotros esta Alegría
interior de la que habló Anaël. Alegría interior que no puede ser obtenida que
gracias al abandono a la Gracia.
La paz de
la que les hable está más allá del movimiento del centro. Es el momento donde
la Gracia va a concentrarse, retractarse literalmente hasta devenir un punto en
el centro de vuestro chakra del corazón. La vibración incluso del chakra del
corazón parece detenerse y sin embargo esto no es una vuelta a bajar a nivel
del ego, a nivel del plexo solar sino más bien una transmutación importante. El
momento donde la Gracia se revela en vuestra densidad, en vuestra encarnación,
hace, ella misma, reingreso al centro, confiriendo entonces, un estado de Paz.
Este estado de Paz está más allá de la paz que puede ser obtenida cuando las
circunstancias de vuestras vidas hacen que todo esté tranquilo, que todo esté
apacible, que ningún elemento anormal viene a perturbar este equilibrio. Esta
Paz del Samadhi o esta paz de la Alegría confieren un alineamiento total con la
Fuente de las Fuentes. Este alineamiento total con la Fuente de las Fuentes que
se expresa, lo sé, ya entre vosotros, permite, por la radiación de la Fuente
inundar de Gracia no ya a ustedes mismos sino a los Seres que están alrededor
de ustedes. Vuestro rol, así como el Arcángel Miguel lo ha definido llamándoles
Portadores de Luz y Transmisores de Luz es, a este nivel, muy importante.
Deben, en efecto, acercarse de este estado de paz de la Alegría, a medida que
vuestro tiempo transcurra, a fin de poder irradiar y transmitir de la mejor
manera la Luz que han revelado. Se trata de una propagación, de prójimo en
prójimo, para las personas que viven alrededor de ustedes: padres,
ascendientes, descendientes, relaciones, cualesquiera que ellas sean. Este
proceso, es la manera conforme y auténtica de que obra lo Divino, en vosotros y
a su alrededor. Esta verdad de la transmisión de la paz, de la gracia y de la
paz de la Alegría corresponde a algo capital y fundamental porque es por esta
energía que son capaces (por lo que es llamado el ejemplo y el silencio) de
despertar a los demás a su dimensión eterna.
Cuando
los Maestros estaban encarnados, en Oriente como en Occidente, ellos realizaron
durante toda su vida, una serie de ceremonias donde fueron capaces de difundir
e irradiar esta conciencia. Poco importa el nombre oriental. Se trata de lo
que, llamaron el darshan. Esto es lo que debería de ser realizado durante la
misa, en vuestro occidente, si realmente el que oficia fuera capaz de conectar
su Presencia a la Presencia del Cristo, permitiendo realmente hacer descender
esta paz en la hostia durante la celebración. Pero, obviamente, y lo saben, la
mayoría de las ceremonias han sido descaminadas por la ausencia incluso de
conciencia elevada de aquellos que las practican. Hoy, todos ustedes que
trabajan en la liberación de la Luz, devienen los Maestros de ceremonia.
Devenir Maestros de ceremonia significa que en el momento mismo de la
ceremonia, deben ser capaces de hacer abstracción de vuestro ego, de vuestros
problemas, de vuestra personalidad, a fin de entrar nuevamente en comunión, la
más intima posible con la Fuente. Esto es posible cultivando la Paz. La paz
interior no necesita, para cultivarse, de ser vivida en la paz exterior. Sería
falso creer que viviendo la paz al exterior, esta será la paz al interior. Por
el contrario, si viven la paz al interior, el exterior devendrá pacífico, esto
es una evidencia. La mirada interior es por lo tanto la que va a permitirles
realizar, totalmente y en Unidad, el estado de paz. Es esto lo que se les pide
hoy realizar. Acercarse de la paz necesita, en vuestra vida ordinaria, una
actitud y un comportamiento preciso que llamaría la benevolencia y el servicio,
que los orientales han llamado, para aquellos que esto interesa, el Bhakti
yoga. Esto consiste en rendir servicio, a estar atento a los demás, a
ayudarles, a nunca medir y, como el Arcángel Anaël les ha dicho, a no juzgar.
La devoción, el servicio hacia la humanidad, hacia aquellos que están próximos
y aquellos que están lejanos, es el camino real que les permitirá entrar en la
paz y la Alegría. No basta acoger la Luz por los chakras superiores. No basta
despertar los múltiples sonidos que el ser humano ha enterrado en él, no es
suficiente pensar en salvarse a sí mismo sino que deben cultivar, en vosotros,
por una actitud mental justa, la benevolencia y el servicio.
Una vez
que hayan desarrollado las 6 claves del corazón, obviamente percibirán, de
manera más o menos intensa, las vibraciones, las rotaciones de este chakra del
corazón, sin embargo, esto no bastará para hacerlos entrar en gracia, y aún
menos en la paz de la Alegría. Para esto, es necesario abandonar los modos de
funcionamiento de vuestro mental y del ego, los modos separando, dividiendo,
juzgando, emitiendo opiniones, sobre los unos, sobre los otros y sobre las
cosas. Deben entrar en neutralidad. Deben entrar en el que observa, sin emitir
juicio, incluso de opinión sobre lo que es observado, simplemente vivir el
instante, vivir el instante presente, desarrollar el sentido del servicio, el
sentido del don. ¿Por qué creen que la mayoría de los grandes Maestros, en toda
tradición y en todos los tiempos, han insistido sobre esta noción de servicio a
los demás? Porque a este nivel, la clave la más fundamental sobreviniendo
después de la apertura de los chakras, después de la apertura de la shakti,
después de la ascensión de la Kundalini, después de la activación de lo que
llaman nuevos cuerpos espirituales. Solo hay este significado, sentido del
servicio, que permitirá de llevar a bien la totalidad de vuestra elevación. El
servicio, el significado de la dedicación, es la última escalera a subir ya que
esta última escalera les muestra, y muestra a los demás, pero también a la Luz,
el grado último y la etapa última de vuestro abandono a Dios.
De este
modo, entrar en la paz consiste en trabajar en el servicio a la humanidad. No
hay necesidad de ser conocido o reconocido, para hacer esto. Cada uno de
ustedes que viven las efusiones de la radiación del ultravioleta, las efusiones
del Espíritu Santo, la efusión de la Fuente, es capaz de lograr esto, cada
minuto de su vida. La mejor manera de lograrlo, antes de llegar al servicio
total es cultivar, más allá y después del no juicio, el principio de
benevolencia. El principio de benevolencia consiste en posar una mirada, posar
una energía, posar una atención, un gesto un comportamiento de naturaleza
amigable, hacia cada hermano y cada hermana que encuentren. Si les es difícil
manifestar esta benevolencia cara a ciertas almas, esto significa que vuestro
desafío se sitúa en este nivel particular. El desafío pone el énfasis en
ustedes, y no en el otro, sobre lo que no ha superado la integración de las
energías divinas en vosotros. Este desafío es para ustedes la ocasión de
revelar aún más y de crear aún más este estado de paz interior, de paz de la
Alegría. No pueden acceder a la paz interior, a la paz de la Alegría, incluso
estando saturados de gracia, si no pueden servir al conjunto de la humanidad.
Esto no es complicado, esto no es insuperable. Esto es extremadamente simple.
Solo vuestro mental y el ego, aún existentes, pueden hacerles creer lo
contrario. No hay nada de lo que den o de lo que darán que sea perdido.
Lo que
parecerá perdido, en vuestra dimensión, solo es una ilusión. Todo don que
emiten, a partir del momento donde han recibido la gracia, incluso si no es
reconocido, incluso si es negado, les será, como el lo dijo, devuelto al
céntuplo, no en una vida futura sino en el instante y en la eternidad. Es así
como se desarrolla la vida en Dios. Es así como se desarrolla la vida en Unidad
y en Verdad. Si lo quieren bien, les expreso esto ahora por la Vibración.
...Efusión
de energía...
Aquí ahora,
la misma cosa por la Luz.
...Efusión
de energía...
Terminaré
por estas palabras: La benevolencia y el servicio conducen a la paz. La paz
interior es una de las formas de la Alegría interior. El servicio, la
benevolencia, son las acciones que concurren a la paz interior y a la ausencia
de movimiento. La gracia, vinculada a la apertura del corazón, debe acompañares
de la cultura, en el sentido, de la dirección del servicio. Es por el servicio
a los demás, unos a otros, que desembocarán realmente sobre el Amor, unos por
otros y unos a otros. Mientras que no pasen por el servicio, incluso habiendo
recibido la gracia, no pueden pretender amar.
Esto solo
quedará siendo solo conceptos y palabras.
Amar es
servir. La Luz ama. La Luz es servicio. Transmitir la luz, portar la Luz y
servir la Luz es la etapa capital engendrando la paz que, en este mundo y en
esta dimensión, les permitirá realizar, llegado el momento, la translación
dimensional que llaman ustedes ascensión. Deben ejercer, deben dar lugar a esto
en todas las circunstancias de su vida. Esto es ciertamente la cosa más
importante, después de la activación de la vibración del corazón, después de la
recepción de las radiaciones del ultravioleta, después de la recepción de la
energía de la Fuente y del Espíritu Santo. Este es vuestro camino y vuestro
estado. Resonancia de esto por la Luz y la Vibración.
...Efusión
de energía...
Los
saludo, los amo, y los bendigo. Reciban mi paz.
Transcripción : Veronique Loriot
Traducción : OD