Son todas aquellas que crees que puedes vivir y al realizar la acción
te quedas más atado de cómo empezaste.
Todas aquellas en las que creíste que hacías tu voluntad y te
llevaron a caminos insospechados.
Porque la libertad radica en saber elegir lo que te haga vivir
mejor y sentir que estas bien donde estas.
Han hecho creer que el alcohol, sexo, drogas, compras, abusos son
las libertades que puede poseer la persona, pero la mayoría de estas libertades
traen grandes ataduras que a veces por tanta libertad, se va dejando la vida,
para posteriormente buscar la forma de quitar las ataduras.
Las ataduras pueden crearse a temprana edad y son las que te
acompañaran por el resto de la vida.
En cambio cuando sabes el verdadero valor de la libertad, tomas un
camino de compromiso para tu bien estar. Compromiso contigo.
Muchas historias de grandes libertades se conocen que es muy difícil
de dejar u olvidar.
La libertad más grande es la que puedes tener y traer tranquilidad
a tu vida.
La libertad más grande es poder realizarte en lo que tu sentir te
lleva a un buen camino de éxito.
Y no por decir éxito se quiere decir que se obtiene de inmediato,
se puede tener puliendo las habilidades, dedicándote y sabiendo que eso te hace
sentir bien.
Porque en el sentirte bien está la mayor dicha de la vida.
El sentirte bien es un regalo para tu alma.
Lo reconoces de inmediato y sabrás que estas en libertad, porque el
tiempo se pasara tan rápido que ni cuenta te das.
La libertad es un sentimiento interno que crea un sentirte bien.
En las libertades absurdas creas cadenas, ataduras y lo que creíste
felicidad es pasajero.
Son fáciles de reconocer cada una de ellas y la vida es la que te
aclara en cual estas.
Ser libre es una decisión que tomas.
Y en cada instante vas decidiendo el tipo de libertad que deseas
adquirir.