Porque en lo espiritual radica la verdad.
Porque el cuerpo solo es un instrumento que contiene al espíritu.
Porque es el espíritu la verdad.
Porque nada de lo que han hecho a través de los siglos complaciendo
al cuerpo ha llegado a una verdadera armonía.
Porque hasta que realmente comprendan que la vida es la comunicación
con el espíritu no habrá cambios en donde viven.
Porque nada está por encima del espíritu.
Y todas estas aseveraciones son tan ciertas que se ve que en pleno
siglo XXI las personas continúan en conflictos y cada vez más intensos por la
falta de comunicación con su ser interior.
Hasta que verdaderamente se harten y quieran vivir en un mundo que
en donde habite la paz y ayuda mutua, que es la vida de un espíritu.
Pero nada podrá pasar hasta que la humanidad decida dejar de
pisarse, maltratarse y comience a ayudarse.
Se puede ayudar de mil formas, escuchando a las personas, enseñándoles
un oficio, dándole víveres o lo que desees dar, pero, de una forma cordial y
amorosa.
Una atención hasta con alguna persona que no puede andar y le
prestas tu brazo.
Cuando vas en tu auto y dejas el paso.
Muchas formas de crear armonía existen y todas son validas para
crear la armonía que se necesita.
En la vida de cada persona podrás encontrar diferentes matices, que
van desde lo colorido que son las buenas cosas que vive o las opacas que es por
lo que sufre, pero en cada una existe la esperanza de vivir mejor.
En lo espiritual existe un dialogo contigo y es ahí donde habita lo
que deseas.
La alegría, la risa, la esperanza, el amor, la dicha,
la caridad, la fe, la verdad, todo esto es espiritual ya que su existencia no está en una
forma física.
Puedes creer que todo eso te lo dan las cosas físicas, pero no es
así, porque creer eso te lleva a un instante efímero de haber encontrado eso.
Hasta que realmente te das cuenta que eso se obtiene desde el
centro de tu sentir, podrás traerlo cada día con más frecuencia a tu realidad
cotidiana.
Puedes ser feliz porque has decidido serlo.
Tan es real esto que cuando dejas este cuerpo, el cuerpo se queda y
se va lo espiritual, y no estoy hablando de espiritualidad desde una forma de religión.
Sino desde un sentir del interior dejando a un lado toda religión.
Observa lo que realmente te hace feliz, puede ser la sonrisa de una
persona, encontrarte un amigo que hace mucho no veías, una mirada de amor, una
sonrisa en la calle de un desconocido, una llamada, una canción,
una visita, un detalle de alguien, una cartita, una palabra de aliento, cuando
se te reconoce lo que haces, unas flores, un detalle, una palabra sincera de
amor, un buen recuerdo y todas esas cosas que dan una armonía a tu existencia.
Tu espíritu es la esencia de tu existencia, por ello siente más la armonía
dentro para que tu caminar sea más ligero.