A menudo digo esto, pero sé donde estoy.
Escuchan mi voz, y es la voz del humano.
Les dije esta mañana, que es así como siempre es.
Les he dicho, que quien sea, que sea el humano que está entregando el mensaje, es siempre su voz y usan su idioma.
Entonces parecería, que tienen un visitante que proviene de otro país.
Y eso no es lo que es.
Pues soy Kryon.
He estado contigo, desde que las semillas fueron plantadas en la humanidad.
Desde que la exposición o el exponerse, desde que la posición de la obscuridad ocurrió.
Desde que comenzó la prueba.
No vengo de otra parte, soy parte de lo que ustedes llamarían el Sol Central y la Fuente Central.
Y he estado en Colombia desde el inicio, de la misma forma que he estado en todas las otras partes.
No les traigo un mensaje de algún otro lugar, les traigo un mensaje que es de aquí.
Sé quiénes son.
Hemos tenido una solicitud y voy a hablarles a los colombianos.
Y que les entregaría información quizá, sobre lo que podría ser necesario para ustedes en el futuro.
Y alguno dirá, probablemente será lo mismo para todos y eso no es así.
Pues, ustedes son específicos, únicos en una energía que es tu propia energía y que ustedes han desarrollado, y por lo tanto, sí hay un mensaje.
El mensaje tiene unos atributos comunes, pero, es específico para ustedes.
Hay algo llamado el tercer lenguaje, ese idioma o ese lenguaje no es uno que se hable, parece viajar por sobre la onda del lenguaje en el que se está hablando y en algunas ocasiones se te entrega de forma emocional.
A menudo es profundo.
Y el menaje es siempre el mismo.
Que tú eres un miembro de algo más grande que la humanidad.
Que esta no es la primera vez que han iniciado un mundo.
Y que han caminado a través de los cambios de era.
Que eres un alma que es eterna en ambas direcciones.
Y eso significa que no hay comienzo y no hay final.
Siempre fuiste y siempre serás.
Esta es la parte de Dios que está en ti.
Entonces la parte física, va y viene, pero, la parte de Dios siempre es la misma.
Y este es parte, del mensaje de Kryon.
Que tú eres profundamente amado y conocido por Dios.
Yo te conozco, conforme te sientas en la silla, pretendiendo no ser observado.
Eres tímido, te conozco, y sé porque estás aquí.
Sé cuáles son los asuntos en tu vida, y sé sobre tus júbilos y tus penas.
Y se quien has sido, y me siento a tus pies, con todos los angeles que están aquí.
Y digo gracias por este viaje tuyo….