A nuestra mente dual, nuestro ego, no le gusta que nos detengamos en el momento presente. Por eso, nos enseña el presente como una continuidad entre pasado y futuro. Este es el reto que hemos de traspasar para conseguir adentrarnos en el ahora y, la forma de hacerlo es no tener en cuenta el pasado.
Creemos que nos relacionamos en el ahora estando atentos, pero hace falta algo más. Me relaciono en el momento presente con alguien cuando logro no tener en cuenta lo que me hizo en el pasado. Con esta actitud el otro se libera de aquello que pudo hacer me (que probablemente solo estará en mi mente) y yo a la vez también me libero. Así, acalladas las expectativas podemos tener una relación libre entre iguales en el eterno momento presente.
Maru Canales