Ahora nuestra perspectiva
debe cambiar, y aunque no nos abracemos físicamente, si llegaremos a hacerlo
desde el corazón, y esa es una realidad, se actuará desde el amor y compasión,
y así saldrá de muestras vidas el miedo. Las enseñanzas ya no tardarán tanto,
puede que las veas o no, pero si observas te darás cuenta que tus palabras sí
importan, y no las usarás a la ligera, ni al cantar. El desarrollo espiritual
(amor), es la base de la vida y convivencia, va de la mano del respeto. Los
valores serán la regla y no la excepción. Aprenderás a observar más y escuchar
realmente. Más importantes son las personas, que cualquier máquina electrónica
o parlante. Yo, tú, el, aquél y nosotros, serán lo primordial, hay está la
esencia de la vida.