Algún día optaremos por cambiar nuestro sendero.
Entonces en lugar de hablar lo que no deseamos vivir, comenzaremos
a hablarlo que si deseamos vivir.
Veremos las cualidades de las personas, para que estas puedan
manifestar sus grandezas.
Nos daremos cuenta que el poder del pensamiento es tan grande y
valioso que comenzaremos a cuidar lo que pensamos y decimos.
Nos daremos cuenta que el amor es el mejor transformador del
planeta tierra y que con el podremos realizar cambios extraordinarios,
comenzando a amarnos a nosotros mismos y así dar a los demás el amor que ya
somos.
Ayudaremos de una forma diferente al necesitado, será desde te
ayudo, y dejando a tras la lástima que no sirve de ayuda a nadie.
Las relaciones que deseemos tener se basaran en el respeto y admiración
de que cada uno tiene sus cualidades y son las que nos comparten.
Entenderemos que si no estamos dispuestos a convivir con los demás por
estar cansados o hambrientos, primeramente cubriremos nuestras necesidades para
que nos integremos al grupo al que pertenecemos de una buena forma.
Seremos los responsables de una forma consciente de todo lo que existe
y se manifiesta, por lo tanto sabremos que cuando el dirigir es bueno y en amor
los resultados serán agradables para todos, pudiendo tener un convivio adecuado
a nuestras necesidades y requerimientos.
Pero nada pasara hasta que dejes de juzgarte, juzgar, maldecir,
envidiar y chismear, ya que esas energías y frecuencias han hecho tener el planeta
en el que vives.
Hasta que realmente te des cuenta de que todo influye en el marco
de tu realidad, podrás comenzar a cambiar
esta realidad.
Las cosas no cambian por si solas, cambian cuando deseas
cambiarlas, cambiando tu forma de ser, pensar y sentir mientras tanto estamos
en permanentes abismos de incomprensión tratando de entender porque suceden las
cosas.
Suceden porque existimos y esta es la realidad que hemos creado.
Porque sería mejor mandar bendiciones a aquel que las necesita, o
sea a todo aquel que por alguna circunstancia no está obrando correctamente, en
lugar de maldecirlo, hablar mal de él, porque no mejor le mandas bendiciones,
amor y luz y alguna oración, sin que por ello digas que debe hacer.
Él al recibir la luz, amor y tus oraciones podrá encontrar un mejor
camino si su alma decide realizar el viraje.
Trata de comenzar a mandar amor y luz sin intención, solo amor y
luz sin juicio a toda aquella circunstancia que te rodee o que veas y creas que
es imposible de cambiar.
Recuerda al muro de Berlín, nadie creía que se pudiera derribar y
ya no existe y así es como sucede lo extraordinario.
Cuando personas extraordinaria como tú mandan bendiciones en lugar
de maldiciones a los lugares necesitados de luz.
Manda tu luz y amor a donde creas que se necesita, solo se necesita
de tu intención, pensamiento y amor.
Ellos son los elementos que hacen que las cosas se transformen.
Tú eres parte del engranaje que se necesita para llevar a cabo dicha
transformación.
No necesitas gritarlo, comentarlo o darlo a conocer, desde tu
silencio bendice, manda amor y luz y se parte del cambio que esta surgiendo en
varias personas, estas al ser cada vez más personas transformaran los lugares y
residencias donde viven y así se transformara el planeta.
El amor consciente esta en todos y cada quien lo ejerce o solo lo
deja sin resultados.
Mandar amor y luz sin intención es parte de la transformación que
se necesita aquí y ahora.