No puedes
temerle al regalo más preciado del universo, la vida.
No puedes
considerar la vida un castigo.
Porque la
vida es ese sentirte vivo.
Es por lo
que creas y eres feliz.
En la
vida, en saberla vivir no te enfermas.
En ese
regalo todo te llega.
Porque la
vida es la chispa que hace que disfrutes todo lo que sientes.
Modula tu
pensar, así modularas tu vivir.
No pienses
porque te toco eso o aquello, ya no te va a tocar más, porque comprendiste algo
que a lo mejor o más bien seguramente necesitabas para hacerte más sensible.
La
sensibilidad en el amor es dulzura, caminar confiado y saber que todo está
bien.
La vida se
vive en el interior, no a través de noticias, platicas o lo que se te presenta.
Es tan
interior que ella hace que te sientas de la forma en la que piensas.
Parte de
ello es lo que compartes con los demás.
Cuando
llegues a tus reuniones primero siente como estas, después de las pláticas
siente como te sientes y veras que las mejores platicas hablan del bien, de la
felicidad y de la confiabilidad de estar vivo.
Checa tu sentir
es tu guía para hablar o callar.
El alcohol,
sexo sin consciencia, sustancias o lo que crees que te da felicidad y vida, no
es así porque la vida tú la traes desde que se te creo.
No se te
creo para tener adicciones.
Se te creo
para ser libre y disfrutar de los territorios que tiene el universo en su mega
plenitud.
La vida es
un aquí y ahora, es cada instante y en cada instante decides si vivirla o
aturdirte con sustancias o relaciones que no necesitas, con pensamientos que
bajan tu sentirte bien.
Aprende
que el vivir es el mejor estado que tienes dentro de tu existencia.
El temor
en cambio es un bajo sentir que no te deja disfrutar del paraíso en donde
naciste.
No
necesitas ir muy lejos para ver el paraíso, observa las plantas, árboles,
animales, niños, parejas, viento, sol, lluvia, personas creativas que con su
arte te deleitan.
Cuando las
personas tienen carencias en el sentir del sentido de la vida aceptan cualquier
cosa con tal de sobrevivir.
En el
vivir no se sobrevive, se vive.
No temas
confía en ti, se tu.
Se
amoroso, respetuoso, amable, compasivo, dador, agradecido y veras que la vida
se va convirtiendo en un lugar agradable.
Deja de
controlar, de gritar.
Si alguien
grita habla bajito, tendrá que bajar la voz.
El
sentirte bien es una vibración, es la vibración del amor.
La has
sentido cuando te gusta la música y los pies se mueven solos.
Cuando te
sorprenden con una flor la persona que amas.
Cuando sin
esperar nada te regalan un detalle, alguien que te tuvo en su pensamiento y te
lleva ese presente para decirte “estas en mis ahoras”
No dudes
que puedes ser feliz, todos estamos y existimos para eso.
Siente,
siente y siente y encuentra el camino que es la vida, porque tú eres quien debe
encontrarlo.
Nadie te
lo da.
Nace en
ti, dentro de ti y para ti.
Disfruta
tu presencia, ve a comer contigo, camina contigo, toma un café contigo y ve
descubriendo lo que tú eres, ahí nace el saber quién es uno.
No
necesitas que otros reconozcan o te digan quien eres.
Tú te descubrirás,
veras tantas cualidades que te encantara sentir el amor, la paz y la confianza
que da el saber vivir y estar consigo mismo.
Y desde
ahí, al saber quién eres podrás compartir con quien desees tú sentir, tu
presencia y compañía.
Simplemente
se feliz, eres la luz de tu existencia. Reconócelo.