martes, mayo 10, 2016

LA SOMBRA – Aída Granillo


La sombra existe porque es un reflejo de la luz.

Por medio de la sombra ves el contorno de lo que la luz esta alumbrando.

Se encuentra en muchos planos, es una guía de lo que existe en lo físico.

La sombra va pegada al ser humano cuando el sol la alumbra.

El mejor ejemplo es la sombra que se refleja en las calles cuando caminas bajo el sol.

Esa es una demostración de tus sombras, y es una guía para que las alumbres.

Cuando la sombra se alumbra desaparece.

Es por eso que existe.

No es para que estés en contra de ella, o para que no sea lo agradable que desearías.

Es un reflejo exacto de tu existencia.

En todo lo que existe, si observas hay guías de enseñanza.

Solo basta que comiences a observar a la naturaleza.

En ella están escondidas en forma de acertijo muchas respuestas.

En la naturaleza se ve el proceso de la vida.

En la naturaleza, el sol, la luna, las especies, la flora, fauna es un reflejo de muchas de las cosas que deberás aprender mientras existas en este mundo.

Ello se ha puesto aquí, para que un día te pares y la observes.

Para que en el alocado mundo humano un día el hombre aprenda de lo que a primera existencia se dio aquí, que fue la naturaleza.

Primero, fue la naturaleza y después el hombre.

El hombre sabio la observa y aprende de una forma armónica, y sencilla los procesos de la existencia.

Su sombra que está atada a sus pies en un día soleado, simplemente es el indicador que existe un cuerpo igual al que tiene y él es el que lo transforma en algo tan hermoso como su observar quiera.