www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Veronique Loriot
Traducción: Elías Profeta
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
AA.
MIGUEL - 25 de abril de 2009
Audio:
PRIMERA ETAPA: BODAS
CELESTIALES
“SOLUCIONAR LA
DUALIDAD EN UNA NUEVA TRINIDAD”
Soy
Miguel, Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales. Querría, antes de
inaugurar la primera transmisión de radiación de presión de la Radiación
Ultravioleta, aportarle, a ustedes aquí presentes y a todas las conciencias
humanas unidas en lo que llamaría en algunos momentos, las Bodas Celestiales,
traducirles toda la gratitud de las distintas entidades espirituales, de las
distintas entidades de Luz, de las distintas entidades encarnadas de los mundos
no disociados de tercera dimensión.
Deseo
precisar que no estoy solo. Que, de la misma forma, no están solos. Nuestra
intervención y mis palabras se desarrollarán durante el tiempo anunciado.
Aprovecharé este tiempo anunciado para abrir tres espacios de nueva información
y completamente inédita relativos al alma humana, su pasar a ser, y también a
su historia. Bien amados Maestros, porque es la revelación más grande que tengo
que hacer, eso es mucho tiempo antes de vivir estos ciclos de esta humanidad
disociada, antes de hacer el experimento de la disociación, ustedes eran,
todos, sin excepción, seres de pura Luz que habían decidido, tras un impulso
comunicado por los Señores del Karma y también por algunas entidades que llaman
Arcángeles, como Yo, participar, con un sentido inaudito del sacrificio, en la
subida, en la transformación de la materia hacia el futuro. Esto hace mucho,
mucho tiempo. Ustedes ahora han retornado, en estos tiempos, en sus
encarnaciones, en lo que Yo llamo las Bodas Celestiales. Las Bodas Celestiales
durarán 12 semanas. Durante estas 12 semanas el conjunto de sus potencialidades
vinculadas a su historia, vinculadas con su Fuente y vinculadas con su pasar a
ser aparecerán cada vez más claramente en su conciencia manifestada.
Les
anuncié, en mi primera llegada, que en este período de 16 meses, anunciado como
un período de destrucción, que este período de destrucción es la condición
preliminar necesaria para sus reencuentros con la Luz. Comprendan que el
período de destrucción que, a partir de esta noche, entrará enteramente en actividad
sobre este planeta y sobre el conjunto de este sistema solar, no es ni un
castigo, ni una recompensa sino una justa vuelta a la Luz que firma el final de
la disociación y el final de la experiencia de la encarnación. Ahora, les pido
prepararse internamente para los momentos que van a seguir. Durante la
totalidad de este período de tiempo que se nos ha asignado, vamos a
transformarle de Portadores de Luz en Sembradores de Luz. Son, en este mundo,
las semillas de eternidad en las cuales van a arraigarse, apoyarse y
desarrollarse la nueva vida en la nueva dimensión. Sin embargo, el papel de
Sembrador de Luz es un papel de despertar y despertador, no de ustedes, sino de
la totalidad de los maestros aún dormidos, engañados por los juegos del ego y
los juegos de la disociación, aún no revelando su potencial. Las efusiones de
energía, las efusiones de la Radiación Ultravioleta que yo retransmito, así
como los Cónclaves, los Cenáculos, los Concilios, van a permitirle, durante
estos períodos, en este período, así como en los períodos posteriores, hacer
desaparecer completamente los velos de la ignorancia, los velos de la
separación y los velos de ilusión. La Luz viene a iluminar, viene a revelar.
Así pues, la Fuente (o el Padre, si lo prefieren) les había hecho el juramento,
así como usted le hizo el juramento a Él. Son niños de la Unidad, niños de la
Ley del Uno y es esto lo que, ahora, entra en manifestación. Mi intervención
comienza.
…
Efusión de energía…
La
transmisión de la presión de la Radiación Ultravioleta durará, como se anunció,
72 minutos. Dentro de este período de tiempo intervendré tres veces, durante un
tiempo relativamente corto, con el fin de darles, de revelarles la verdad en
cuanto a lo que son, lo que eran y lo que van a pasar a ser. La revelación de
la verdad es posible por la acción de gracias, por la Comunión entre sus
conciencias y nuestras conciencias, por decreto de la Fuente y por la Voluntad
de Bien de la Luz. Con cada una de mis intervenciones, así como la de otros
participantes, los urgimos a que se vuelvan hacia el interior con el fin de
ignorar el destrucción del mundo ya que la solución, la clave de su historia,
de su alma, no puede encontrarse sino dentro ustedes, en el momento en que
hagan callar toda la dualidad y la manifestación de la encarnación que ocupa su
conciencia. Son peregrinos de la eternidad, son peregrinos de la Unidad y son,
lo repito, grandes Maestros que habían hecho el sacrificio de olvidar su
Divinidad con el fin de probar y realizar que era posible, incluso privado de
la Fuente y la Luz, retornar a la Luz. Esos entre ustedes, en todo el mundo,
que han decidido unirse a este día, a este momento, van a avanzar a grandes
pasos hacia el camino de su autorrealización. En este sentido, llamo a estos
períodos que van a vivir, y el período que viven, Bodas Celestiales.
En
efecto, se trata de momentos de alegría extrema, alegría última, alegría
esencial que ningún acontecimiento exterior debe opacar. La fuerza reside en la
revelación de su Luz. Su fuerza reside en la transmisión de esta Luz. Así van
los mundos. De la misma forma, en una asamblea y en reuniones espirituales
múltiples resultantes de nuestras distintas dimensiones unificadas, venimos a
su encuentro. Venimos a bañarles con su Fuente. Venimos a restablecer la
conexión con su Unidad, con su Divinidad y su Control. Están mucho más de lo
que no se atreven a imaginar o esperar. Eso debe decirse. Eso debe realizarse.
Eso debe revelarse. Y eso debe manifestarse. El control, la ascensión, la Luz,
son exactamente lo que ustedes son. La ilusión, creada por su juramento,
finaliza irremediablemente en este día. Obviamente, las Luces aún no reveladas,
las zonas de Sombra proyectadas a medida de sus encarnaciones en este espacio
que llaman Tierra, no van a desaparecer de la noche a la mañana. Cualesquiera
que sean los acontecimientos vinculados a mi Presencia, en este sistema solar,
cualesquiera que sean los acontecimientos vinculados a las irradiaciones de
Luz, a la presión de la Radiación Ultravioleta, sólo deben conservar al
espíritu la verdad última de lo que son y de lo que van a descubrir, por fin,
sobre su dimensión real, sobre su Unidad real y sobre su poder creativo
absoluto como CO-creador de este universo particular.
Así
pues, almas humanas en encarnación, saludo en ustedes la gracia y el poder de
su viaje. Saludo en ustedes, compañeros de viaje que eligen avanzar en la
separación y la división con el fin de reforzar su Luz interior. En la
actualidad, a través de esta efusión, de esta Radiación Ultravioleta, se le
ofrece su vuelta a su verdadera realidad. Cualesquiera que sean los
acontecimientos de sus vidas materiales, personales, cualesquiera que sean las
alegrías o las molestias que pueden ocurrir en este período de destrucción, no
olviden nunca su Divinidad, su control, su verdad y su Unidad. La única verdad
que deben guardar conscientes en su espíritu, en su conciencia, es ésta: son
niños de la Ley del Uno, son niños del Eterno, son pura Luz. Sólo los velos
vinculados a su juramento, deseados por una determinada necesidad evolutiva,
condujeron a la Tierra a este estado de división, de separación que viven y
vivirán cada vez más afuera. No deploren. Satisfáganse con ser los seres de la
Luz que son. Satisfáganse de retransmitir lo que reciben de nuestros Cenáculos,
de nuestros Cónclaves y nuestras reuniones. Van a convertirse en transmisores
de la Luz después de haber revelado su dimensión. Las Bodas Celestiales
corresponden a reencuentros celestiales y cósmicos. Eso se traduce en la
desaparición total e irremediable de los velos que lo aislaban en esta
dimensión. Van a encontrar una situación que es digna de su estado. Sin
embargo, no juzguen nunca a esos entre ustedes que tendrán aún que vivir la
experiencia de su separación y la separación. Son tan evolucionados y
respetables como ustedes. Son la misma Luz, la misma verdad y la misma Fuente.
Sin embargo, algunas características de su Luz interior no permiten revelar a
ésta en este final de ciclo. Se les pide urgentemente no juzgar, no lanzar
miradas, cualquiera que sea, sino simplemente seguir amando, irradiando la Luz
de la cual son los Portadores. Esta es la absoluta y única condición para
encontrar la totalidad de lo que son, a través de las efusiones, a través de la
Radiación Ultravioleta, a través de los rayos de Luz que retransmitimos desde
la Residencia de Paz Suprema: Shantinilaya.
Gradualmente
volverá a ustedes, la memoria de lo que son, durante estas 12 semanas de
Comunión y Bodas. Los velos de la ilusión, los velos de la separatividad se
retirarán uno a uno. Se convertirán en los Sembradores de Luz que sembrarán la
nueva Tierra y los nuevos Cielos. Satisfáganse de vivir eso. No pretendan
interferir, de ninguna manera, con sus hermanos que, cualquiera que sea la
causa, habrá elegido volver de manera temporal dar la espalda a la Luz ya que,
les garantizo, son exactamente lo mismo que ustedes pero, por razones que les
son propias, tienen la necesidad o tienen el deseo de reforzar más aún su
control ascendente. Así como lo dijo Cristo: “no juzguen”. Satisfáganse de
irradiar la Luz de estas Bodas que vivimos. Satisfáganse de dedicar 72 minutos
de cada semana a estas Bodas. Les invitamos, con toda la potencia de nuestro
amor, a unirse a esta particular y cada vez más incrementada efusión de Luz,
que viene a ustedes, para ustedes, y también para el conjunto de las formas de
vida presentes en la superficie y dentro de este sistema solar. La confianza y
el abandono que manifestarán hacia esta llamada de la Luz, hacia estas Bodas
celestiales, les dará alegrías y un estado interior, que ninguna satisfacción
material que conozcan puede igualar. La Fuente de la alegría corresponde a
estos momentos privilegiados de fusión. La Fuente de la Luz viene a
despertarles y a despertar su Fuente. El papel de la Fuente es bañar, irradiar,
alimentar e iluminar. Esto va a convertirse en sus papeles, bien amados
Maestros de la luz. Esta es la primera parte de mi revelación. Vamos a
permanecer algunos momentos en el silencio con el fin de acoger la ola de la
radiación que se intensifica ahora.
…
Efusión de energía…
Almas
humanas encarnadas, bien amados Maestros de la Luz, les anuncié que, durante
este año y una parte de su año que viene, van a pasar de un Gobierno humano a
un Gobierno espiritual lo que significa que van a pasar de un poder humano a un
poder espiritual. El poder humano vinculado a la personalidad, vinculado con el
ego, vinculado con la sociedad, debe borrarse ante el poder espiritual. ¿Qué es
el poder espiritual? Es la influencia directa de la conciencia de la Luz en su
conciencia luminosa. Ésta se expresa sin pasar por sus herramientas habituales.
Requiere la total supresión de todo rastro en ustedes de poder humano,
cualquiera que sea y, en particular, el poder humano ejercido, de manera
controlada o no, sobre otro ser humano. Siendo un ser de Luz, ningún otro ser
de Luz puede imponerle su voluntad, su deseo o su forma de persuasión. Sólo el
abandono a la Luz que es el poder espiritual debe llevar y dirigir sus vidas. A
partir del momento en que hayan comprendido, integrado y comenzado a vivir eso,
se darán cuenta de que la Luz crece en ustedes. ¿Qué pasa cuando la Luz crece
en ustedes? Se convierten en seres de alegría. Se convierten en transmisores de
la Luz. Se darán cuenta mientras que las emociones, señales de la actividad del
ego humano, se reducen progresivamente y desaparecen para dejar lugar a un
estado de gracia o un estado de alegría interior independiente de sus propias
emociones e independiente de sus propias circunstancias de vida. Resumidamente,
su control se revelará a usted. El control no es el poder. El control no es la
dificultad. El control es el abandono y la liberación tomada. El control es
también la confianza que pondrán a vivir, con nosotros, estas Bodas Celestiales
durante el período de 12 semanas que verán las destrucciones intensificarse a
un nivel que no pueden, solamente ahora, imaginar. En eso, deben desarrollar la
confianza, la total confianza en nuestra contribución, en nuestros informes y
en nuestros contactos ya que la Luz no puede implicar ningún mal, ninguna
desarmonía en los que la aceptan.
Obviamente,
durante este período corren el riesgo de vivir períodos que llaman, en su
idioma: eliminación. No concedan ninguna importancia a eso. Satisfáganse de
recibir la Luz y retransmitirla. Este es su camino. Esta es una verdad
esencial. Se nos ha separado siempre de ustedes, por los velos de la ilusión y
por los velos de la disociación. Este estado de hecho finaliza, completamente.
En otras palabras, la Luz, la ayuda de otros seres de luz que encarnan el alma
humana, están a su disposición, a su lado para acompañarles (por su vibración,
su presencia, su potencia, su radiación) a ir completamente hacia su Templo
Interior, a su seguridad interior y al ser de Luz que ustedes son. Pueden, y
deben, recurrir nosotros. Cuando digo “nosotros”, se trata tanto de mi
presencia, de mi radiación como la presencia y la radiación del conjunto del
Melchizedech, del conjunto de los Ángeles del Señor y el conjunto de las
energías Arcangelicales. A través de la demanda, reforzarán las Bodas
Celestiales. A través de la demanda, reforzarán el reencuentro con su control,
reforzarán su abandono a la Luz. Almas humanas en encarnación, esta es la
segunda verdad. Vivimos ahora un segundo nivel de efusión.
…
Efusión de energía…
Almas
humanas en encarnación, bien amados Maestros de la Luz, la desaparición de los
velos de la ilusión y la separación les permitirá vivir en conciencia de su
futuro y su pasar a ser ya que, a partir de un determinado límite máximo de
despertador de la Luz en ustedes, la ilusión del tiempo desaparece. La
desaparición de la ilusión del tiempo le permitirá comprender que la ascensión
es una transición y no una muerte ya que, en la transición de la ascensión, no
hay olvido sino, al contrario, un despertar total. Algunas imágenes,
percepciones, sensaciones se las revelarán a su conciencia despierta y le
mostrarán su pasar a ser como ser de Luz, como seres de Cristal o como ser de
Diamante, según su dimensión previa al descenso a la separación. Estas
visiones, estas percepciones, estas sensaciones le permitirán hacer crecer la
fe en su futuro de Luz cualesquiera que sean los acontecimientos desagradables
que sus percepciones humanas, que sus sentidos humanos, le darán a ver. Lo que
verán, debe ser considerado, simplemente y de manera justa, como
acontecimientos vinculados a la penetración de la Luz, en las capas más densas
del humano y de la Tierra. Ninguna fuerza, repito, ninguna fuerza opuesta a la
Luz puede oponerse a la Luz. La Luz es irremediablemente el único vencedor de
la ilusión y la vida. El resto no son más que proyecciones de miedo,
aprehensión y angustia. Ciertamente lógicos, comprensibles y aceptables, al
menos mientras no se hayan incorporado a la fuente de Paz Suprema, es decir, su
corazón.
Comprenderán,
y vivirán, lo que son (de manera intermitente en primer lugar, como en un sueño
y, progresivamente, de manera cada vez más lúcida y concreta y real), su
verdadera dimensión. Esto facilitará en gran parte la estabilización de la Luz
en sus organismos y también el fenómeno de la transición y el fenómeno de la
ascensión. Como ya se sabe, esto no es para inmediatamente, excepto para un
contingente de almas humanas, Maestros realizados de la Luz auténtica, que
decidirá, a su plena voluntad, subir sin el cuerpo. Lo que llamarán la muerte,
será para ellos la resurrección. Esto debe ocurrir, como ya se sabe, entre
ahora y su mes de junio. Eso es posible por la potencia de los elementos que
activo y revelo sobre este mundo y en los otros mundos de este sistema solar.
Así pues, no se trata de un período de luto, no se trata de un período de
pérdida sino de un período de intensa alegría por sus hermanos y hermanas que
accederán por fin a su eternidad y de manera duradera. Sin embargo, la mayoría
de ustedes, Maestros de Luz realizados o en proceso de pasar a ser, debe,
diría, beber la copa hasta el final. Esto no es ni un castigo, ni una
recompensa pero necesitamos los sembradores de Luz en que ustedes van a pasar a
ser con el fin de permitir o no, la ascensión de sus hermanos y hermanas,
humanos, sino también de permitir la translación y la transición del conjunto
de este sistema solar. Sin ustedes, no podemos nada. Esto es una verdad
absoluta.
Así
pues, les pedimos, y les pediremos sin descanso, llamarnos, pedirnos, no tanto
cosas a nivel humano, sino más bien comulgar con nosotros con el fin de
reforzar este período tan importante de sus Bodas Celestiales. Esto es ahora,
esto comienza hoy, esto no es en un año, esto no es en diez años, esto no es en
una generación sino ahora y hablo en tiempo humano y no en tiempo espiritual.
¿Por qué? Porque hay una concordancia, debido a la afluencia de la Luz, entre
el tiempo espiritual tan distante del suyo y el tiempo humano. El tiempo humano
y el tiempo espiritual se juntan, para los que lo desean, para los de los que
el momento del despertador y la realización vino. A lo sumo serán numerosos los
que participen en estas Bodas Celestiales semanales, a lo sumo llegaremos a
favorecer la transición y la ascensión de un mayor número. Una última vez, no
retrasen al estruendo del mundo que viene. La Sombra nunca podrá ganar la menor
batalla. Sólo la ilusión del tiempo, solamente la ilusión de su separación,
pudo hacer creer que la Sombra existía. Esos, muy pocos sobre este planeta, que
dedicaron su destino a la Sombra, están, aún más que ustedes, en el sentido del
sacrificio. Así pues, estos seres allí no deben ni juzgarse, ni condenarse sino
simplemente amarles. Las Bodas Celestiales son también los momentos de la
revelación del Amor, la Unidad y la Luz. Se les ama de toda eternidad ya que
son Amor. Pero, desgraciadamente, numerosas almas humanas se quedan a dormir
más aún por la tentación del placer, cualquiera que sea, y, esto, dura mucho
tiempo en este ciclo de la humanidad. Sin embargo, todo esto, vinculado a los
juegos de poder, a los juegos de la ilusión, a los juegos que llaman a Sombra,
va a ser irremediablemente disuelto por la potencia del Amor y por la radiación
de la residencia de la Paz Suprema.
Lo
que observan no es, en lenguaje metafórico, más que el tormento del parto y el
parto es sí. Una vez que el parto haya tenido lugar, podrán observar estos
momentos con paz, con serenidad ya que, entonces, habrán pasado a ser lo que
dejaron de ser, por juramento. La hora de las Bodas, la hora de los
reencuentros es ahora. Tendrán la impresión, después de este período de Bodas
(que es como un período de gestación), la posibilidad, de vivir de manera muy
natural, a la vez en este mundo (y en consecuencia sobre este mundo) y también
en el mundo futuro, mundo de Luz donde la Sombra no puede subsistir. Este
aprendizaje del caballo en dos dimensiones es también una forma de educación y
control de su nueva Luz, revelada a usted. Nuestros dos próximos retornos para
que, cada vez más numerosos, los Portadores de Luz se unan, serán el 2 de mayo
a 15:30 y el 9 de mayo a 16:30. Me callo, ahora, algunos momentos, de nuevo,
con el fin de dejar la efusión, a una octava superior, esta presión de la
Radiación Ultravioleta. Deben acoger este presente y esta Luz en su corazón.
…
Efusión de energía…
Un
último punto: había dicho que en cada una de mis intervenciones, en adelante,
les revelaré una función de uno de sus filamentos del nuevo ADN, vinculado a
las doce virtudes del alma o también a lo que es llamado las doce estrellas de
María. La primera estrella (o su tercer filamento de ADN) está vinculada a la
ley de atracción que llamaron Amor. Pasar del dos al tres permite solucionar la
dualidad en una nueva tri-unidad. La segunda estrella (o cuarto filamento de
ADN) está vinculada al abandono a la Luz. El abandono a la Luz es el testigo de
su fe y su lealtad a la Fuente y a la Luz de la cual ustedes son recipientes.
Es el acuerdo a sí mismo. Eso corresponde plenamente al período que viven y,
por lo tanto, a las Bodas Celestiales.
Vamos
ahora a permanecer, en lo que les concierne, a ustedes, aquí presentes, algunos
momentos en la transmisión de la Radiación Ultravioleta, en el silencio. A continuación,
les presentaré mis homenajes y les dejaré en este estado para el tiempo que les
queda por cubrir. Ahora, reciban toda mi protección, todo el Amor de los seres
espirituales que trabajan en la aparición de la Luz en este mundo. Acojan.
…
Efusión de energía…
Dónde
quiera que estén en la Tierra, reciban protección, bendiciones. Son la
Esperanza del mundo, son la Verdad en marcha. Sean bendecidos y les digo, hasta
nuestro próximo encuentro. Sigan viviendo, ahora, en el silencio, la
transmisión de la Residencia de la Paz Suprema.