La oración ha sido una forma de tener contacto con algo divino. Las
personas suelen usarlo en las buenas y malas experiencias de la vida, pero la
verdad se acerca más cuando les invaden los problemas. Muchas veces al orar las
personas escogen una forma fija y establecida, pero que en realidad no reflejan
el sentido de lo que en ese momento está sintiendo la persona. Se puede
realizar mental o verbalmente.
Actualmente, las personas se están liberando de esta forma de
contactar con la divinidad, siendo más personalizada y consintiente en relación
a lo que sí se necesita