Toda creación ha
nacido del Yo Soy, pero esta energía creadora comenzó a existir porque el
Padre/Dios/la Fuente se contempló a sí misma y este evento provoco que se
comenzaran a realizar nuevas formas de existencia. Primero unas muy sutiles, ya
que la esencia de los creadores es sutil y conforme fueron desarrollando sus habilidades,
las ansias de ser más provoco que llegaran a crear cosas densas, sin que por
ello perdieran lo que se les conoce como la Fuente, que es el amor que cargan en
su interior, de ahí surge todo lo que conocemos, sentimos, vemos, y
experimentamos. Y actualmente recobrando nuestra facultad creadora por medio de
nuestra propia limpieza y elevación de amor y con ello conectándonos de nuevo a
lo que se le conoce como consciencia. Gran trayecto recorrido se puede decir
que hemos realizado, camino que nosotros mismos fuimos labrando y seguiremos
labrando en nuevas experiencias en cuerpos sólidos, pero a diferencia de la
anterior creación, con más consciencia y amor para formar el nuevo mundo conforme
nuestro amor nos permita realizar. Entonces esos creadores tan venerados somos
nosotros, recobrando la memoria y siguiendo ofreciéndole a la Fuente/Dios o
Padre nuestras creaciones y disfrutando con el cuanta cosa hacemos, sentimos,
pensamos y creamos y seguramente llenos de aventuras y risas cada vez que
volvemos a estar frente a él con nuestros frutos.
El amor, la luz y la verdad, siempre ha sido parte del ser humano, actualmente, él está descubriendo que desde el corazón se vive, se es y se crea la realidad, desde diferentes perspectivas, atrayendo paz, amor y equilibrio a él en su interior y a su entorno, porque todo se basa en la armonía de todo lo que se es y existe, por eso nuestro universo y el universo es armonía, siempre.