Amado
ser de luz, somos tus hermanos desde el gran Sol Central.
En
las próximas horas, la entrada de energía se abrirá a mayor profundidad, y una
apertura de sensibilidad y transformación de las aguas internas.
La
fusión del cuerpo físico, es una con la conciencia, y las células de su cuerpo
abrirán una gran estructura y expansión en su interior.
Procuren
reposar en equilibrio y abrir la energía de sus chacras inferiores. Base y
segundo sobre todo para poder enraizar la energía entrante.
A
nivel muscular, se producen cambios, más elasticidad y más salida de memorias a
través de sueños o llantos espontáneos.
También
producidos por la falta de descanso.
Mayores
niveles de servicio. Mayor servicio es estar en orden.
Todo
fluye desde el corazón, la emoción de lo desconocido,
La
energía de amor que vamos a sostener en el físico será muy grande, y por ello,
es importante, los espacios de reposo. Las verdades de sus preocupaciones y la
fuerza de su alimentación, especialmente ligera, estos días por la gran
actividad en el interior del plexo solar.
El
amor es la clave para la conciencia superior, porque el amor se trata de
compartir, escuchar y hablar desde el corazón, se despiden sus hermanos desde
el gran sol central.
Pd
la frecuencia de Gaia, esta esta semana en una cámara de luz, que esta
introducida, por un icosaedro dorado, que la envuelve a ella y a un octaedro
dorado, todos los seres de Gaia abren esta frecuencia, y reciben sus campos de
vibración, es decir:
El
icosaedro de luz dorada, es la unión, por el rayo dorado a una capa más de
conciencia solar, o de nuestro Ser original de luz, dejando atrás a nuestras
personalidades.
La
energía del corazón, los sentimientos positivos o negativos, la amistad, los
sueños, la intuición, pero nos ayudara especialmente a cruzar todos los
movimientos caóticos, y la desmantelación de las personalidades.
El
reto de alma, es vibrar y restaurar la capacidad de cada uno de nosotros, para
dar y recibir emocionalmente mediante el perdón, la generosidad, la alegría, la
confianza o el misticismo.
Si
a esto le sumamos el octaedro, en nuestro interior, es la comunicación, con
toda la información emocional y de los otros planos en nuestra glándula pineal,
pero a nivel de cámara de luz, nos ayuda a enfocar, la unidad, y a la
asimilación de contradicciones, la resolución de ambigüedades o paradojas y la
capacidad de simplificar las cosas, nuestras vidas y relaciones, a través del
conocimiento interno.
Una
síntesis de renacer en lo nuevo, una vez descompuesto lo que somos, así que
transitar la energía es necesario, desaparecer, no es lo que nos sucede a
nosotros, es lo que sucede a nuestro yo, para que pueda seguir un nuevo yo.
Lo
viejo se ha ido en este estado energético, como si lo vivido ya no existiera.
Ni reconocerme, ni reconocer.
Gracias.
Todos de corazón, feliz noche Elisa Farrus
