El altar externo, es solo eso externo.
Coloca tu divinidad dentro de ti y háblale al Ser Supremo desde
ahí, tú has tenido la conexión desde siempre.
Los altares externos, siendo centros de reunión de las personas, no
han logrado unir a las personas, porque ni en muchos recintos que existen
altares las personas se conocen, respetan y aman, solo van por un requisito
para obtener una dispensa.
Pero la dispensa no llegara de hombre igual a tu apariencia, porque
esa persona también está en camino a su evolución de consciencia y trascendencia.
Que los templos o lugares de reunión sirvan para que las personas
verdaderamente se amen y ayuden, sin que por ello medie un diezmo que a fuerza
debes dar, sino que en realidad exista una consciencia de ayuda, de acompañar y
unir a todo este cumulo de seres que acuden en busca de ser lo que no han
podido encontrar, que es la esencia de su existencia.
Por todo esto busca primero en tu altar, en donde existe el
verdadero espíritu de vida, que te da salud, amor, compañía y de su mano te
transformaras a un sentir más pleno.
Tú tienes el templo, el altar y esa energía llamada espíritu que es
la encargada de dar vida, tan es cierto estas palabras, que de no ser así no
leerías mis palabras, no tendrías vida y no estarías en este lugar que es un
lugar de amor, en donde cada persona deberá descubrir que este lugar también es
un altar a la vida, pues aquí donde naciste emerge la vida a donde mires, en
los mares, bosques, personas, animales y si todo lo que te rodea tiene vida, es
que existe y también tiene la energía que tu portas de existencia y por eso
debes también cuidar.
Vives en un altar, vivo, latente, lleno de amor y que no te has
detenido a observar, porque todo lo que tiene la energía del amor y existencia
es un altar.
Y jamás el altar es físico, es espiritual, porque no se ve pero si
se siente, de ahí la palabra espiritual, no con lo que tus creencias te han
dicho que es espiritual.
El espíritu no tiene definición, solo se siente si te conectas a él,
es una vibración, una existencia y lo abarca todo en donde mires.
Está en el universo, soles, galaxias, personas, animales y en general
todo lo que es y existe y recuerda tu eres el portador de ese altar y los que
te rodean también tengan la apariencia que tengan, sean de este reino o de
otro, todo absolutamente es el altar.