viernes, diciembre 16, 2016

CUANDO GANAR ES PERDER.- Aída Granillo

Cuantas veces las personas actúan de cierta forma que hacen todo por ganar y van hacia el objetivo que se han señalado llegar, sin darse cuenta que en el trayecto están perdiendo muchas otras cosas.

Las personas actúan así porque les han enseñado que ganar es la meta, el objetivo de la vida y que se debe llegar ahí cueste lo que cueste.

Estas enseñanzas de casa, escuelas y en general de competencia han dejado a muchas personas afectadas en el camino y han hecho que parejas, amigos, familias se desintegren porque alguno del equipo o una persona simplemente estaba dentro de su cabeza un objetivo que era ganar.

Es importante ganar, pero a veces ganar es mejor en condiciones que desarrollen aspectos más importantes como el integrar a todos, el ver que no salgan afectados los demás por esas acciones que tomamos para llegar a algún lugar llamado meta.

Actualmente se han visto en las olimpiadas personas que ayudan a otros para llegar. Vivimos en una sociedad donde debemos de darle importancia a los otros, y a nosotros también, por ello debemos observar más, ser mas sensitivos y saber que muchas de esas personas con quien competimos o tenemos un equipo o nos acompañan en el camino, son personas que han sido importantes en nuestra vida, por todo ello se debe dar valor a lo que realmente importa, ya que el valor que le damos a las personas es el reflejo de lo que realmente somos y volvernos más sensibles a la vida es necesario para que al llegar a la meta deseada sea no solo con esa energía de triunfo, sino también con la certeza que varias de las personas que participaron para que realizáramos nuestra obra, se sienten parte de ese triunfo.

Por eso cuando vayas a la meta de ganar, observa mas tú accionar y tu sentir para que al llegar sea realmente un sentimiento de bienestar el que puedas disfrutar.