Cuando sabes
conectarte a tu interior y lo has aprendido a través de la vida, guías, y
situaciones que te han hecho reflexionar, queda muy lejos de la verdad que eso
te lo tengan que enseñar a través de una escuela, licenciatura o maestría, ya que
esta conexión con la cual naciste desde que existes es un don que se te ha
otorgado como regalo de saberte amado.
Por todo
ello es muy difícil que una institución te venga a dar un diploma o
reconocimiento por la alegría de la vida que es un don intrínseco en la
existencia, además de que ningún papel en la vida de una institución, colegio
te puede reconocer lo que yace en tu interior.
Entonces cuando
conoces esta forma de existencia y vida se te facilita compartirla y darla a
conocer a las personas que desean transitar por este mundo con el arma del
amor, tolerancia, respeto, verdad y gratitud, que son las señales que dan las
cualidades de una nueva consciencia.
Porque la
consciencia que es la que habita en tu interior y cuando te conectas
verdaderamente a ella, de una forma clara es la que te servirá para llevar una
vida digna, más alegre y en paz, sabiendo que todo lo que estas creando es
parte de ti y de la consciencia que eres y siendo así todo es igual a lo que
existe en ti.
Los caminos
son diversos y las situaciones también, pero cada individuo hace de su caminar,
hablar, ser y calificar un instrumento de vida, por todo ello es que cuando
vayas adquiriendo contacto con el interior de tu sentir a estados más sabios de
existencia, podrás andar con las mismas personas, en situaciones que anteriormente
no comprendías de una forma que aclarada la visión de la vida te lleva a saber
que eres tú y únicamente tú el que le da sentido a la existencia y lo que vas
adquiriendo con cada experiencia es igualado a la sabiduría adquirida o a la
desgracia pensada y atraída.
Por todo
ello reconoce que tu eres el que ilumina el camino de la vida o la opaca por la
forma de ser y sentir, no obstante en cualquier momento que elijas traer
mejores momentos a tu vida, comenzaras a ver eso que vives de otro modo, ya que
todo lo que existe tiene diferentes ángulos para ser observado y eres tu quien
elige la posición para observar lo que sucede en la vida o bien quedarte en el
mismo lugar pensando que nada cambia.
La elección
es tuya y esa es la vida que deseas tener.