Se entiende
como apostata toda persona que renuncia o niega la fe de una religión o cambia
de doctrina.
Durante toda
la humanidad ellos se han dado a conocer y es por tal motivo que se crean
nuevas formas de pensamiento llamadas religiones.
Se puede considerar
que Jesús y sus discípulos fueron unos apostatas en su tiempo, ya que ellos
crearon un forma de ser, pensar y ser que en esa época no es la que se seguía.
Pero la
realidad de todas las religiones es llegar al amor y a la unión del ser humano
por medio de sus creencias, y lo que en realidad ha servido cada religión es
apartar a los seres humanos pensando que cada uno tiene la razón.
Sin embargo
si cada quien siguiera las creencias de lo que profesa, entendería, viviría y
sabría que el fin es el amor y la unión de cada persona así como la ayuda mutua
sin importar cultos y religiones.
Por lo que
no se ha cumplido con la meta fijada en cada una de ellas.
Por tal
motivo, no será hasta que verdaderamente el hombre o mujer pongan en su corazón
la semilla del amor sin importar lo que profese, se podrá unir la humanidad, por
eso es que no importa el camino que se siga y será hasta entonces se podrá vivir
en el mundo que cada uno desea tener para sí y sus seres queridos.
Lo que en
realidad importa sin ser un apostata o aún siéndolo, es tener consciencia que
el amor y respeto son la base de lo que busca todo ser humano.
Ten en
cuenta que tu eres parte de esa unión entre las personas, sin importar las
creencias, pues todas llevan al amor.