jueves, junio 16, 2016

LAS ENSEÑANZAS – Aída Granillo

Son muy características de todas las naciones.

Siempre tienes que estar aprendiendo algo en instituciones.

Pero las verdaderas enseñanzas son aquellas que te da la propia vida con sus experiencias.

Y es de tal modo su importancia, que si no entiendes te repite la lección hasta que entiendas.

Es por ello que si deseas aprender rápido las enseñanzas, te propongas ser más observador y sentir que es lo que estás haciendo en tu camino.

No necesitas leer mucho, porque estas enseñanzas son más sentidas que leídas.

Es por eso que la vida muchas veces te va aflojando cuando eres autoritario, prepotente, ambicioso,  chismoso o cualquier forma de ser que te hace ser rígido y la lección será indudablemente una gran enseñanza.

Es por eso que ser más flexible te llevará ser un aprendiz estrella.

No olvides tolerancia, paciencia, respeto y mucha comunicación.

Dentro de las lecciones también te habla el cuerpo a través de dolores, malestares y desequilibrios que sentirás.

En estas situaciones se observador y háblale a tu cuerpo y células, y es en serio la consciencia de ellos no está ligada a tus decisiones.

Puedes darte cuenta porque un pulmón no te pedirá tiempos para respirar, el bebe no nacerá cuando deseas, solo cuando estás en contra de la naturaleza y lo programas porque te impusiste a la naturaleza.

Ninguno de tus órganos te pide permiso para realizar sus funciones, pero si lo dañas cuando eres una persona irascible, enojona, malhumorada, triste, desolada, ansiosa, por nombrar aspectos de las personas que dañan sus organismos.

Sé más sencillo, habla bien, no uses groserías, se amable, e iras viendo como tu cuerpo se transforma.

La mejor enseñanza es la que te da un buen disfrute de la vida, la mejor enseñanza es el amor que sientes cada día por todo lo que te rodea.

Sean personas, animales, naturaleza porque de todo eso depende la realidad de tu existencia.

La mejor lección es la aprendida y el amor su compañera.