Todos y cada especie o ser que tiene vida contienen a Dios.
Por eso Dios no podría alejarse de nadie.
Si tienes vida, es que Dios habita en ti.
Solemos pensar que Dios no habita en el que roba, miente o hace daño
al prójimo.
Pero en realidad si habita en esa persona, de no ser así no tendría
vida.
La vida es esa energía que hace que puedas disfrutar realmente la
vida, no eso que te aturde o te hace creer que estas disfrutando y tiempo después
llega la depresión, el mal estar o los tiempos de arrepentimiento.
Todo depende de cómo desees vivir.
Nadie puede ver la vida en realidad de cada persona, porque cada
persona tiene su felicidad, desgracia, enfermedad, salud, bienestar y todo ello
se instaura en el interior de cada quien, lo que sí es su realidad y vivencia.
Aun viviendo con varias personas, nunca sabrás lo que habita en su
realidad y en su interior.
Dios no se aparta de nadie y no está fuera en donde sueles
buscarlo.
Habita dentro de ti y es por
él y a través de él que sabes si te sientes bien o mal con tu proceder, porque
eso que sientes es el resultado de lo que vives, piensas y hablas.
Por ello muchas o algunas de las personas mayores que saben que los
días están contados desean transformarse.
Pero en realidad la transformación radica en una vida plena que
puedes tener si la buscas.
Observa lo que dices y piensas y veras los resultados en tu
interior.
A veces también necesitas descansar para irte transformando, para
que el cuerpo vaya limpiando lo que no necesita, el ingerir agua ayuda a que te
sientas mejor, pues el liquido que hidrata, activa y da vida, procura tomar la
suficiente agua para que tu cuerpo se esté reestructurando.
Ten presente que tu realidad está en el marco de tus experiencias y
por tal motivo puedes eclipsarlas o llenarlas de luz.
Mientras más presente este Dios en tu vida, es que te sentirás
mejor y es así como podrás mandar luz y bendiciones a todos los que te rodean o
no, porque todo lo que emana desde tu sentir llega y crea una onda expansiva de
bienestar o malestar que se transforma en el vivir de la consciencia humana.
Cada uno tiene la elección de estar en su energía divina o
aturdirse con drogas naturales o sintéticas, alcohol o cualquier cosa que se
ingiere para buscar la felicidad.
La mayor alegría es la que proviene del sentir interno y ese lo has
tenido por siempre, simplemente que ahora el ser humano lo ha ido descubriendo regalándose
tiempo de paz y amor que irradia a su interior a través de la paciencia y amor
a sí mismo.
Es la conexión más importante que podrías tener en el tiempo que
tienes vida y es la conexión más perfecta al dejar este lugar.
Todo radica en lo que deseas vivir o dejar de vivir.
Estar en Dios es tener seguridad de que eres amado y todo irá bien.
Eso es en realidad caminar con Dios y la vida se transforma en
estados de confianza, amor y disfrutar la vida.
Tenemos el tiempo necesario para transformarnos en esta vida u
otra, tú eres quien elige el trayecto y el sentir que se acople a la vida que
deseas.