Los chicos y las chicas, creen que pueden tener relaciones sexuales, fumar, alcoholizarse
o drogarse.
O tener una o varias de estos comportamientos sin que pase nada.
Pueden tomar decisiones porque son libres, sin pensar que están labrando
su camino y siempre algo sucede.
Lo que principalmente sucede en todo camino es una enseñanza a las
acciones y pensamientos que has tenido.
Ser libre es respetarte (cuerpo, alma, espíritu) hasta que estén en
armonía estos elementos conocerás lo que es vivir, no importa la edad que
tengas, la felicidad es para todos.
Las pautas de la felicidad no son sostenidas en vicios.
Desgraciadamente muchos jóvenes aprenden en el trayecto, ya que
atrajeron a sus vidas cosas inimaginables y trayendo a la vida una enseñanza
contundente.
Las personas que enseñan, deberían de dar a conocer las consecuencias
en el cerebro y en las neuronas de cada acto que afecta a su organismo. Ya que
el cuerpo con sus neuronas son los dirigentes de la vida, basados en decisiones
y formas de pensar.
Cuando le das a los chicos información necesaria para que realmente
tomen el timón de su vida, no será necesario que le digas di “No”, ellos por su
integridad decidirán realmente que es lo que desean vivir.
Los placeres momentáneos solo son eso, momentáneos.
Embrutecerse con el alcohol no es divertido cuando pasan
consecuencias que no esperabas y terminas en donde menos te imaginabas.
No importan las cifras y gráficas sobre los adolescente que se pierden más con
un vicio, eso no ayuda a la persona.
El dar información científica, dar a conocer sucesos, ver realmente
a los amigos que están donde nunca imaginaron, puede ser una guía que le ayude
al joven a saber que desea realmente vivir.
El cuerpo no necesita nada externo para ser feliz y valorar la
vida.
Simplemente se necesitan las ganas de vivir y salir adelante como
una persona libre.
Eres libre cuando tienes paz, no cuando crees que puedes hacer todo
lo que se te ocurre, agrediéndote con productos, amistades o circunstancias que
te llevaran a donde no imaginabas.
Quieres ser feliz, documéntate de cómo se adquiere la paz interna,
como funcionan tus neuronas, cual es la importancia del pensamiento, que deseas
hacer conforme las habilidades que tienes y comienza a enfocarte a ese destino.
Ellos, los jóvenes en su libre albedrío, deberían poner realmente la felicidad como meta, y ello tiene
ciertas directrices.