En esta Navidad de tantos cambios, en donde se están alineando
nuevos porvenires y algunas cosas toman otros rumbos.
Es tiempo de voltear atrás un segundo, no insistentemente, solo un
segundo y ver el camino recorrido y trazar uno nuevo.
Ver que hemos hecho lo mejor que deseábamos hacer, pues muchas veces nos
levantamos de la cama para ser mejores en todos los aspectos de la vida.
Como es, ser mejor:
Hijo
Padre
Madre
Abuelo
Abuela
Hermano
Hermana
Hermano
Hermana
Empleado
Amigo
Confidente
Más alegre…
Ver con otros ojos la vida y ver que nos enseñó.
Y así muchas cosas más que nos están llevando a un término de 2015,
es por eso que en este tiempo de reflexión, les mando mis mejores deseos,
deseando que la felicidad, el amor y la paz en sus vidas sea su constante.
Que nunca olviden que estamos siempre acompañados de Dios y estar
con él trae paz y confianza, sin olvidar la paciencia.
Que comencemos ya a abrazarnos más, a amar desde un sentir del corazón
pleno y sincero.
Que las personas que nos acompañan sean el reflejo de nuestros
deseos y aspiraciones, que en primer lugar eso que deseamos en otros, es el
reflejo de lo que somos y actuamos y llegan porque coincidimos en la unión que
se hace desde el corazón, la verdad, integridad y deseo de estar.
Un abrazo fuerte y les deseo que la Navidad sea una bendición para
ustedes y a los que aman.
Felices fiestas = feliz vivir donde te encuentres, aun solos, pues
en los estados de estar solo también se vive la felicidad.