Dar el paso hacia la
espiritualidad no es difícil, es dar un paso a tu interior y reconoce quien
realmente eres.
Es reconocer que
eres el hijo de una fuerza más poderosa que cualquier religión, es la fuerza
del amor que está en ti.
Así como te gusta
complacer a otros, complácete en conocerte.
Te lleva tiempo
conocer al otro, de igual forma te lleva un tiempo conocerte a ti, pero cuando
te descubras veras que la fuerza del amor es el potencial que siempre has
tenido y ahora queda a tu disposición para vivir en armonía y paz.
Tendrás la sensación
y vivirás un mundo nuevo desde que te des cuenta que al cambiar de visión,
cambias de realidad.
Tú eres esa persona
que el amor está esperando que lo reconozcas dentro de ti.
Ser tú, es ser una
persona que ya no vive desencajada, malhumorada, carente… porque siempre sabrás
como transformar la realidad a estados de más alegría y paz.
La felicidad no es
la carcajada, es el estado e paz que vives, y tú la creas, no viene de otro
lado, viene de ti.
Entonces di: YO
PUEDO, YO SOY