sábado, marzo 08, 2014

LA VIDA EFÍMERA – Aída Granillo



La vida es tan efímera que es imposible no darse cuenta.

Pasan los padres, bebes, adolescentes, amigos que amamos, parejas que creímos nunca dejar, situaciones y en general todo.


Lo que prevalece y prevalecerá es lo que sentimos. 

Aun, cuando hayas amado mucho a alguien y consideres jamás olvidarlo.


El tiempo pasa, te pone de nuevo frente a esa persona y con asombro te das cuenta que todo ha cambiado.


La situación, la persona, y el derredor.


Prevalece el sentimiento.


El recuerdo.


Y el amor que tuviste.


Es entonces que el verdadero vivir no radica en la persona que amaste o el significado que tuvo en tu vida.


Sino en el recuerdo que te acompaña y prevalece.


Porque aun amando mucho, quien ha sentido esa sensación, sentir y experiencia, has sido tú.


La persona que ha crecido a través de ese sentimiento eres tú.

Es por ello que la vida radica en lo que sientes y no en las circunstancias que vives.


Al percatarte de ello, decide estar en lugares en donde sientas lo que realmente quieres vivir.


No te ancles en situaciones y relaciones que no deseas que formen parte de tu existencia.


En tu sentir radica tu vida y existencia.


Por ello es que la vida es un sentir continuo.


Transformas la vida, cambiando tu sentir.


Para ello necesitar percatarte de tus sentimientos.


Nadie sentirá lo que tú sientes, a pesar de que expliques y expliques tus acontecimientos.


Porque el sentido de la vida radica en el sentir de tu existencia.

Única, personal y tan maravillosa como tu hayas deseado ser en tu existencia.