domingo, diciembre 22, 2013

LA RELACIÓN SIN CONFLICTOS - THE RELATIONSHIP WITHOUT CONFLICT - LA RELATION SANS CONFLIT - संघर्ष के बिना संबंध - Krishnamurti






Seguridad significa pertenencia, pero  ¿existe algo en la vida que sea permanente?..

En nuestras relaciones, buscamos seguridad y permanencia.

Y lo que ocurre, presten atención a esto, es que el concepto mismo de sentir que necesitamos.

Esa seguridad y permanencia se traduce en apego.

¿Se dan cuenta?

Y así hacemos a la otra persona objeto de ese intenso apego durante un mes, una semana o cincuenta años, del cual nacen toda clase de conflictos: celos, sospechas, miedo, sentimientos de adquisición y pérdida.

Ya saben ustedes a lo que me refiero, ¿no es cierto?

Vamos a suponer que quien les habla, o cualquiera de ustedes, no tienen ese deseo de seguridad y permanencia…

No digo que sea así, es simplemente una suposición.

¿Qué es la relación entonces?

¿Entienden la pregunta?

El deseo de estabilidad y el apego, con su correspondiente dolor y placer, ansiedad y miedo, no es amor.

Cuando ese deseo y ese apego están total y absolutamente ausentes, el otro es como una flor que se abre.



EL AMOR NO ES PENSAMIENTO,

NO ES DESEO NI PLACER.

EL AMOR NO ES

UNA INTERACCIÓN DE IMÁGENES

MIENTRAS TENGAMOS

UNA IMAGEN DEL OTRO,

NO HAY AMOR.


Uno toma la mano de la otra persona, la abraza, camina a su lado, está separado de ella.

Es un hecho, afrontémoslo.

Por consiguiente, hay perpetuo conflicto entre esas dos personas.

Y uno pregunta:

¿Es posible vivir en relación  con otro sin que haya conflicto?

¿Se basa en la memoria nuestra relación?

Porque si nuestra relación está hecha de recuerdos, de imágenes diversas, entonces todo lo que hay es producto del pensamiento.

Y, ¿es el pensamiento amor?

Por favor háganse esta pregunta a ustedes mismos. No es a mí a quien deben responder.

¿Puede haber paz entre los seres humanos, sea cual fuere su color, raza o idioma, su, así llamada, cultura?

Para lograr esa paz, primero debe haber paz entre usted y el otro, entre usted y su esposa, entre usted y sus hijos.

Luego, ¿es posible que haya paz, es decir, que no haya ningún conflicto?

En la ausencia total del conflicto, lo que hay es infinitamente más extraordinario que la actividad del pensamiento.