Y ESTO COMENTABA QUETZACÓATL A SUS MÁS ÍNTIMOS:
AYER ME SUMÍ ENTRE LAS ALAS DEL TIEMPO Y FUÍ LLEVADO POR EL CAMINO DEL PORVENIR.
AL LLEGAR A UN RECODO DEL CAMINO DIVISÉ A LA "CIUDAD DE LA VIDA" DURMIENDO SOBRE EL "VALLE DE LA ESPERANZA".
CUANDO LA VÍ, DESEÉ ACERCARME, PERO UNA MANO AMIGA ME DETUVO Y ME DIJO: HERMANO, ANTES DE ENTRAR AHÍ MÍRATE BIEN Y CONÓCETE, PORQUE TODO AQUEL QUE SE ACERCA ES CONFUNDIDO.
Y YO ME MIRÉ HACIA ADENTRO Y VÍ QUE ESTABA FORTALECIDO Y QUE MI LUZ ERA FUERTE Y DESEÉ IR.
Y ENTONCES DIVISÉ UNA PLAZA PÚBLICA Y VÍ CÓMO AZOTABA LA IGNORANCIA A LA SABIDURÍA, Y COMO SE ENSEÑOREABA DE TODOS LOS AMBIENTES Y SENTÍ NÁUSEAS.
QUISE RETIRARME, PERO LA MANO QUE ANTES ME QUERÍA EVITAR EL ENTRAR, AHORA ME IMPEDÍA SALIR.
VÍ CÓMO LLEGABAN EL EGOÍSMO Y LA COMODIDAD CON EL DISFRAZ DE LA LIBERTAD, Y TODOS COMO UNA MASA LES CANTABAN Y ABRÍAN SUS BRAZOS PARA RECOGER SUS "ENSEÑANZAS".
Y ENTONCES DIVISÉ EN UN RINCÓN DE UNA CASA A LA HERMANA HUMILDAD, ABANDONADA POR TODOS Y VESTIDA CON HARAPOS, AHOGABAN SUS SÚPLICAS CON RISOTADAS Y BLASFEMIAS.
Y LAS LÁGRIMAS CAYERON SOBRE MIS MEJILLAS Y SUPLIQUÉ AL CIELO.
DE NUEVO MIRÉ Y VÍ A PLENA LUZ DEL DÍA CÓMO SE PRESTABA OÍDO A LA PRESUNCIÓN, Y SE OLVIDABA A LA HONESTIDAD, Y SE EXPULSABA DE LA CIUDAD A AQUELLOS QUE HABLABAN CON EL CORAZÓN MIENTRAS SE HALAGABA A AQUELLOS QUE CON BELLAS PALABRAS ENCUBRÍAN EL ENGAÑO.
Y MIRÉ A TRAVÉS DE LOS MUROS DEL TEMPLO Y VÍ QUE SE AHOGABAN LOS SENTIMIENTOS CON SUPUESTAS PLEGARIAS. Y MIRÉ A MUCHOS QUE ABRÍAN LA BOCA PARA ORAR PERO QUE TENÍAN CERRADO SU CORAZÓN BAJO DIEZ LLAVES. BUSQUÉ EN EL ALTAR LA RESPUESTA Y VÍ QUE AQUEL QUE DIRIGÍA LAS PLEGARIAS TENÍA EL CORAZÓN MAS CERRADO QUE NINGUNO.
ENTONCES ME DIJE: IRÉ A VER LO QUE HACEN CON LAS NUEVAS SEMILLAS, PORQUE ELLAS SERÁN LOS FUTUROS ÁRBOLES QUE SOMBREEN LA CIUDAD. Y BAJÉ HASTA UNA ESCUELA. PERO VÍ CON HORROR QUE TAN SÓLO SE ENSEÑABA A DORMIR, PORQUE TODOS DORMÍAN EL SUEÑO DE LA VIDA. Y MUCHOS NIÑOS LLORABAN, Y OTROS SE HACÍAN YA REBELDES.
ANTE TAL CAOS, ME FUÍ A UN RINCÓN DE UNA CALLE Y BUSQUÉ LA SOLEDAD. ELLA VINO A MÍ Y ME DIJO: MÍRAME HERMANO, LLENA ESTOY DE RUIDO. MI VESTIDO ESTÁ MANCHADO Y YA NI YO MISMA ME CONOZCO. DÉJAME QUE DESCANSE UN RATO SOBRE TU PECHO PARA TOMAR FUERZAS.
DESPUÉS SALÍ A UNA PLAZA PÚBLICA Y VÍ A MUCHOS POR TODAS PARTES, DE TODAS LAS LENGUAS Y DE TODAS LAS IDEOLOGÍAS, QUE SE ENFRENTABAN UNOS CON OTROS PORQUE CADA UNO CREÍA POSEER LA LIBERTAD Y SE PELEABAN E INCLUSO SE MATABAN ENTRE ELLOS POR DARLA A LA GENTE. MAS VÍ CON PENA QUE LO ÚNICO QUE LLEVABAN ERA UNA PALABRA LLAMADA LIBERTAD, ESCRITA CON LÁGRIMAS Y SANGRE Y QUE TODOS ESTABAN ENCADENADOS A ELLA, UNOS CON CADENAS DE FIERRO Y OTROS CON CADENAS DE ORO. Y EN MEDIO DE ELLOS VÍ CÓMO, ENTRE TODOS, CRUCIFICABAN A UN HIJO DE LA LIBERTAD, LE ESCUPÍAN A LA CARA Y SE REÍAN DE EL, LE VITUPERABAN Y LE APEDREABAN CON PALABRAS...
DESESPERADO, SALÍ A LOS CAMPOS Y EN ELLOS VÍ QUE LA CODICIA PRETENDÍA PONER CUATRO COSECHAS DONDE TAN SÓLO HABÍA FUERZA PARA UNA.
VÍ A LOS PAJARILLOS QUE HUÍAN DE LA CIUDAD Y SE REFUGIABAN EN LAS RAMAS MÁS ALTAS DE LOS ÁRBOLES PORQUE TEMÍAN LA MALICIA DEL HOMBRE Y OÍ LOS GRITOS DESESPERADOS DE LOS ANIMALES, QUE ESPERABAN SER SACRIFICADOS, SALPICANDO DE SANGRE INOCENTE LOS MATADEROS, PARA DESPUÉS CALMAR LA SACIEDAD BRUTAL Y LA GULA DE SU "HERMANO MAYOR", EL HOMBRE.
Y ENTONCES ME VOLTEÉ EN EL TIEMPO, DESESPERADO. ME ARRODILLÉ Y PEDÍ PORQUE AQUELLAS COSAS NO OCURRIERAN.
ENTONCES UN SOPLO DE VIENTO ME TRAJO UNAS PALABRAS QUE ME SUSURRARON AL OÍDO:
"ASÍ COMO DEL ESTIÉRCOL PUEDEN NACER ROSAS, DE ESTE CAOS NACERÁ EL HOMBRE NUEVO. SIEMBRA, HERMANO, TU SEMILLA, PARA CONTRIBUIR A SU DESPERTAR".