Cada pensamiento, al transformarlo en acción va a
producir una cadena de acontecimientos que nos afectará tanto a nosotros como a
nuestro entorno.
No es la vida la que pone en nuestro camino
problemas y dificultades, sino nuestra ignorancia, el modo inconsciente en el
que vivimos. Nosotros creamos nuestra realidad.
Debemos entender que todo lo necesario para
triunfar en la vida lo llevamos en nosotros. La ciencia ha demostrado, sin
lugar a dudas, que el ser humano utiliza sólo una pequeña parte de su infinita capacidad
innata, aproximadamente un 10% de sus capacidades y posibilidades totales.
Son realmente impresionantes las altas metas que un
pensamiento entrenado y una conducta coherente pueden alcanzar con el control
mental y la meditación con visualización creativa.
“La fe mueve montañas” no es un dicho sin sentido,
es una realidad que todos podemos alcanzar