Una nueva
hipótesis formulada por un grupo de científicos del Instituto de Astrofísica de
Andalucía, en España, busca encontrar la relación entre la actividad solar y la
posición de los planetas en el espacio. De confirmarse que los movimientos de
los planetas influyen sobre la actividad solar, las doctrinas esotéricas que
hablan de “alineación de los planetas” y cuestiones similares empezarían a
verse más verosímiles.
Aparte
del ciclo de once años que presenta el Sol, donde se manifiestan más
explosiones y manchas solares, también se han observado otros ciclos de
actividad magnética del astro con periodos más largo de ochenta y ocho, ciento
cuatro, ciento cincuenta, doscientos ocho, quinientos seis, mil o dos mil
doscientos años.
Un equipo
internacional de científicos descubrieron que existe una relación entre estos
nuevos ciclos solares y los efectos de marea debidos a los planetas, según un
comunicado del Instituto de Astrofísica de Andalucía, en España. “La influencia
de los planetas sobre el magnetismo solar a larga escala temporal es una
hipótesis interesante, que daría una explicación natural a los periodos de
entre ochenta y ocho y dos mil doscientos años presentes en el registro de la
actividad magnética solar“, explican los investigadores. Para determinar esta
hipótesis, se reconstruyó la actividad magnética del astro en los últimos 10
mil años a través del análisis de la concentración de isótopos de berilio 10 y
carbono 14 en diferentes muestras de la Antártida y Groelandia. Los resultados
mostraban ciertas periodicidades en la actividad del Sol, las cuales
diferenciaban del ya conocido ciclo de 11 años, para las cuales no había una
respuesta en la teoría que explica cómo se generan los campos magnéticos
estelares. Esta nueva hipótesis podría llegar para sustentar los diferentes
calendarios místicos, que sostienen que los movimientos de los planetas pueden
llegar a producir cambios tanto en nuestro planeta como en todo el sistema
solar.
El sol tiene
una rotación diferencial, es decir, las regiones del ecuador rotan más
rápidamente que los polos, pero sólo sucede en el 30 por ciento más externo del
Sol, en la llamada zona de convección, que se encuentra por arriba de la zona
radiativa, donde la rotación es rígida. Entre estas dos zonas, existe la capa
tacoclina, la cual es crucial para el almacenamiento y amplificación de campo
magnético solar, pues ahí se localizan los flujos magnéticos que dan origen a
las manchas que se pueden apreciar en el astro. Si la tacoclina estuviera
achatada y se desviase de su posición los planetas ejercerían fuerzas sobre
esta capa por efecto marea, tal cual hace lo hace la Luna con los océanos
terrestres. Este efecto, por muy pequeño que sea, tiene la capacidad de afectar
la el volumen del almacenamiento de los flujos magnéticos. “Si esto fuera así,
deberían encontrarse los mismos periodos en la actividad solar que en el torque
ejercido por los planetas”, explica Antonio Ferriz-Mas quien participó en la
investigación. Este estudio puede tener implicaciones muy importantes para
entender mejor cómo funciona el Sol y, en particular, la actividad magnética
solar.