"Para
comprender cómo las energías psíquicas circulan y trabajan en el hombre, es
necesario observar cómo les energías circulan y trabajan en la naturaleza.
Observad un árbol: cuanto más se elevan su tronco y sus ramas, sus raíces se
hunden más profundamente en el suelo. Es un sistema de compensación, de equilibrio,
que lo volvemos a encontrar en todos los planos, físico, psíquico y espiritual.
Así pues, cuando el hombre más tiende a elevarse en su conciencia, más
desciende en su subconsciente.
El gran
error de los que deciden abrazar la vida espiritual, es de descuidar la
realidad del mundo oscuro que llevan dentro de ellos. Se imaginan que basta con
querer trabajar para la luz, con querer ser sabios, justos, desinteresados para
conseguirlo efectivamente. Pues no, desgraciadamente, no. Cada nivel de conciencia
representa corrientes, fuerzas, entidades y el espiritualista debe procurar
mantener en equilibrio estos dos mundos dentro de él. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov