Cuando el ser humano vive SILVESTRE, es que se deja llevar por sus emociones, y sobre todo por la ira, enojo, frustración y todo aquello que le hace decir “estoy arto”, pero la realidad están artos de ellos mismos, de su falta de creatividad, amor y ser, y aún así desean que los demás los amen, aunque ellos no encuentran la salida.
Vivir en consciencia, es saber que existes y que te corresponde conocerte y saber cómo salir de los momentos desagradables de la vida, porque has encontrado las técnica, modo, o forma de llegar a un estado de consciencia más agradable, aún cayendo de repente a esos estados tan comunes del ser humano.
Por lo que a continuación les contare la historia del GATO Y EL HOMBRE (SER HUMANO)
Había una vez un gato que tomaba el sol en una ventana, estaba en un estado de armonía, cuando de repente, se para un pajarito al pie de la ventana. El gato como es su característica, le hecha una miradita y le agrada para comérselo o llegar a el, entonces con su astucia y sigilosamente se le abalanza, pero este, el pajarito, logra escapar a sus garras.
El gato viendo que se fue el objetivo, se sienta comienza a lamerse como hace siempre, hecha una miradita y se va, eso hace el gato.
Ahora, un ser humano, que se plantea objetivos, hace estrategias, estudia y va a su objetivo que tanto desea, pero al llegar a ese lugar, por ciertas circunstancias no se realiza lo que tanto planeo. Durante horas, días, semanas y a veces incluso años de analizar se pregunta “Que paso, que hice mal, que dije, que no pensé, que no planee….” Y así va realizando una serie de porque, porque, porque…. Que hasta parece perico australiano de tanto repetir "porque", y así pasan los momentos en su vida
La diferencia de esta historia es que el gato, aún siguiendo un método y estrategias, vive el ahora, no realizó lo que deseaba, se lame, sacude y se va y jamás vuelve a preguntarse "porque", únicamente habrá otra ocasión próxima que obtenga su objetivo. El lamerse es como decir “ no pasa nada, adelante”.
En cambio, el ser humano se ancla en sus frustraciones, pensamientos y horrores que se crea en su mente y las vive y va acumulando todo aquello que es inservible en su andar, y después solo dice “Porque me paso esto o aquello” “Porque me enferme, porque….”
La vida, es hacer como hizo el gato, vivir el momento y seguir y seguir para avanzar, sin bache, fluyendo y sabiendo que en una proximidad habrá siempre algo para nosotros, siendo libres de preguntas, así es vivir.