El
cambio en las condiciones mundiales no depende del azar, de destino, o de
aquello que llamamos Karma. Las condiciones mundiales no pueden ser cambiadas
si no cambiamos fundamentalmente nosotros mismos.
Este
es el gran reto del hombre: cambiar íntegramente, construir una estructura distinta
de aquella que hemos actualizado hasta este momento y desde allí seguir
avanzando con otra intención y una sonrisa nueva en nuestros labios.
Este cambio constituye el preámbulo
del toda Magia Organizada Planetaria en nuestro planeta. No
puede cambiar el mundo si no cambia el hombre, si no cambiamos nosotros. Se acabaron aquellos tiempos en
que se le asignaba al entorno y a la propia historia un significado abstracto.
Lo más correcto es considerar todo lo que nos sucede, todo cuanto vemos por
doquier, como un acto mágico que tiene que ver con nuestro modo de pensar, de
sentir, de actuar y de hablar.
Existen
grandes proyectos Ashrámicos y Jerárquicos que no pueden ser llevados a cabo
debido a la actitud indolente de nuestra vida personal. Bien mirado, ¿de qué nos sirven
los libros esotéricos, de qué nos sirve la experiencia de los grandes
instructores, si nosotros continuamos varados siempre en el fondo del río de
las actividades del pasado? Hablar de
magia, magia organizada en nuestro mundo y en nuestro corazón, es hablar de
nuestra responsabilidad. Podemos hablar de muchas cosas interesantes: del
espacio que constituye la gran incógnita de lo físico, de los acontecimientos que
tienen lugar en el trasfondo de la conciencia de la raza que técnicamente
llamamos el inconsciente colectivo, para darnos cuenta de que todo cuanto hacemos, todo cuanto decirnos y todo cuanto
surge de nuestra conciencia inmediata se basa en este inconsciente colectivo,
lo cual significa que siempre pensamos, sentimos y deseamos en términos de PASADO.
El reto entonces es la verdadera Magia
Organizada, que empieza por descubrir lo actual, aquello que no pasa nunca,
aquel ETERNO AHORA DE LA CONCIENCIA DE
DIOS. Lo que vivimos es un acto mágico que se basa en el eterno momento o
eterno ahora de la Conciencia de la Divinidad, que engloba el
pasado, el presente y el futuro.
No podemos comprender la Magia Organizada
si vivimos en el pasado. Lo que hemos sido hasta aquí, lo que estamos
perpetuando, nos ata a la tradición e impide que comprendamos lo que realmente
significa la Magia. La Magia significa vivir en presente, vivir
aquí y ahora en todos los momentos de la vida y en todas las circunstancias históricas
que se están fraguando dentro y fuera de nosotros; de ahí que el término Magia hoy día
es psicología aplicada en toda su expresión multidimensional, si se me permite
esta palabra aparentemente tan abstracta.
Desde el año 1875 hasta el año 1925,
se ha ido fraguando, más allá del telón de los acontecimientos históricos, una
realidad que tiene una gran trascendencia vital para la humanidad ¿Qué ha
sucedido durante estos 50 años? Ante todo, y a través de Madame Blavatsky, se
dio por primera vez una idea inteligente y aplicable de lo que significa la
evolución de los reinos de la naturaleza. Se dio a conocer la existencia de una
Jerarquía de seres humanos perfectos que desde los niveles ocultos están
dirigiendo la entera evolución de la humanidad y de los demás reinos de la
naturaleza. ¿Qué sucedió después? El fenómeno del maquinismo industrial de Inglaterra,
el fenómeno de las grandes revoluciones que tuvieron lugar desde aquella
primera época Jerárquica hasta el año 1925, revoluciones como la de México,
como la de Portugal que destruyó la dinastía de los Braganza y que dio impulso
al pueblo lusitano; la gran Revolución Rusa que trajo como consecuencia una
reorientación mágica del mundo, llevada adelante por los grandes Maestros de
Shamballa. ¿Qué vino después? Fíjense bien que estoy hablando de datos
históricos que tienen que ver con el desarrollo mágico de nuestra vida. La
Guerra Mundial que se inició en 1914 fue un indicio de las grandes fuerzas
ígneas planetarias que se estaban gestando en niveles más allá del
entendimiento de los hombres. En el año 1939, recién acabada la Guerra Civil
Española, empezó la Segunda Guerra Mundial y asistimos, en virtud de este
hecho, a uno de los grandes descubrimientos del siglo XX: LA LIBERACIÓN DE LA
ENERGÍA CONTENIDA EN EL ÁTOMO, que fue la chispa que inició la historia moderna
del esoterismo.
Si no hubiese existido todo este
proceso histórico anterior, no se hubiese producido este milagro de la
liberación atómica que dio a los hombres una noción de lo que significa
realmente el término energía, aunque sólo fuese en sus implicaciones
superficiales. Lo que
en realidad se daba a entender, para aquellas personas realmente interesadas en
descubrir su ascendencia cósmica, era cómo se podía liberar aquel núcleo de
energía que llamamos la conciencia humana.
Esto fue lo más interesante del
proceso y sin embargo, según dice el Maestro Koot Hoomi, todo esto se gestó en
el año 1875, cuando por primera vez energías de Shamballa se precipitaron sobre
el planeta, coincidiendo con una era histórica y evolutiva que parecía más
regresiva que progresiva. Y ahora estamos viviendo unos momentos similares.
Para el observador superficial, lo que está sucediendo es regresivo porque
vemos la apariencia.
Dentro de esta gran caldera de la
historia planetaria se está gestando la nueva humanidad y, naturalmente, hay
que aplicar la hoz en la tierra, cuanto más hondo mucho mejor, para producir un
nuevo tipo de civilización. En el lapso
de tiempo que va del año 2000 al año 2500, se van a precipitar sobre la Tierra
una serie de energías cuya calidad, profundidad e intensidad desconocemos por completo.
Sin embargo, esta gran expresión que debía ser iniciada con la reaparición del
instructor Espiritual del mundo, con la reaparición del Cristo, tuvo que ser
alterada al menos en parte, debido a que los discípulos mundiales han dado más
importancia al conocimiento esotérico que a la obra esotérica, han
dado más importancia al karma que a ellos mismos. ¡Ahí está el
error! Una de las grandes prerrogativas de la historia actual es la comprensión
de que existe un Centro Espiritual incluyente, más allá de la imaginación más exaltada
del hombre, al que esotéricamente llamamos SHAMBALLA. Parte del entrenamiento
que sigue el discípulo en los Ashramas de la Jerarquía se basa en la comprensión
exacta de su perfecta ubicación en alguna de las siete esferas de SHAMBALLA. Y
en esta ubicación encuentra un campo de servicio que da respuesta a su eterna
pregunta: ¿qué voy a hacer en tu nombre?, dirigida a Dios o al Maestro; pero
deja un vacío tremendo entre lo que él comprende y lo que puede realizar. Si supiéramos realmente lo que es SHAMBALLA
nuestra vida cambiaría radicalmente, porque entonces el fuego de la resolución
surgiría espontáneamente de nosotros mismos sin tener que pasar por el comentario.
¿El comentario de qué? El comentario de la tradición esotérica, el comentario
de los conocimientos ocultos, incluidas las sociedades secretas. Todavía no existe una organización que dé a
conocer lo que es realmente SHAMBALLA.
Si les dijese que SHAMBALLA está en la voluntad de ustedes;
que la voluntad del hombre actual no es el determinismo de la acción buscando
algo que se desea, sino un contacto con el Eterno Ahora de la Conciencia de
Dios, que este Eterno Ahora, estando aquí, exige ser descubierto y realizado.
¿Cómo? De la manera más fácil y al propio tiempo de la manera más difícil. La de
estar viviendo cada momento con toda la intensidad de nuestro Ser. La intención,
la voluntad, solamente se expresan en esta atención que le depositamos a todas
y cada una de las cosas que están sucediendo a nuestro alrededor y dentro de
nosotros mismos.
No se puede comprender la justicia
de SHAMBALLA viviendo distraídos como corrientemente vivimos. No afrontarnos realmente con honestidad y atención
los momentos que estamos viviendo, nos aterra nuestra propia soledad y cuando
estamos solos nos sentimos inseguros, y esta inseguridad, que es el principio
de la comprensión de SHAMBALLA, se escapa por los anchos vericuetos de la
diversión. Y Dios sabe que tenemos muchas diversiones; y a medida que avance la
técnica moderna más diversiones tendremos y más elementos técnicos que harán
apacible nuestra vida. El reto de la historia, el reto de SHAMBALLA tiene
también un aspecto
científico y forma parte del gran
proceso triple, del triple proyecto de SHAMBALLA, que no sólo tiene que ver con
la comprensión de este incluyente centro espiritual, sino que tiene que ver
también con una comprensión completa de lo que significa el término Energía.
¿Se han preguntado por qué ustedes
pueden escuchar mientras alguien les está hablando? Los científicos modernos,
pese a sus descubrimientos y a sus avances técnicos, todavía no han descubierto
la esencia de la energía. Utilizan las fuerzas a través del desarrollo intelectual,
están creando obras realmente trascendentes, pero la energía en sí es fugaz, es
fugitiva, se les escapa. Ven un átomo, ven un elemento que puede ser vulnerado,
descubierto e incluso destruido, pero cuando la energía ha sido liberada ya no
ven nada más. Este vacío que existe entre la destrucción del núcleo de
cualquier átomo y la liberación de la energía, se les escapa. El factor que ha
producido esta energía, es decir, lo que es realmente la energía, se les
escapa. Una de las disposiciones del Señor de Shamballa, del Señor del Mundo,
es que los discípulos hablen hoy, no en términos místicos sino en
términos científicos, acerca de la energía, tratando de revelar lo
que hay.
Entre lo que están haciendo los
científicos y sus consecuencias hay un vacío desconocido. Debemos tratar de
comprender aquello que es la causa de la energía. Se nos dice que los Ángeles
son la energía de la creación, energía que nosotros estamos utilizando y que el
científico manipula sin saberlo. Este es el segundo de los randes proyectos de
SHAMBALLA: dar a conocer el compromiso kármico con el mundo dévico, las fuentes
de energía del hombre, como una zona que tenemos que descubrir y que debemos
actualizar. A menos que el científico
reconozca la participación dévica en cada uno de sus experimentos, jamás
comprenderá lo que es realmente la energía. Fíjense bien, han surgido desde
hace unos 30 años una serie incalculable de libros hablando de los devas
(ángeles), cosa que en el pasado había quedado reducido sólo al aspecto místico
de ciertas religiones, que se amparaban en un poder celestial y creían que los
ángeles formaban parte de su equipo dogmático. Esto desapareció cuando se
presentó al ángel como una energía, más o menos individualizada (elijo bien
estos términos), para producir todo cuanto existe, todo cuanto el hombre está
ideando. ¿Comprendemos ahora algo más de aquel antiguo aforismo de que "la
energía sigue al pensamiento"? Pero, ¿qué es el pensamiento? El
pensamiento es una ideación del hombre, forma parte del hombre, forma parte
consubstancial de su vida creadora, es algo que lanza al espacio. Pero, ¿qué
hay en el espacio que recoja el pensamiento sino la energía de los devas? ¿Cómo
creen que llegan y vuelven a ustedes los pensamientos? ¿Y cómo pueden
comprender el significado del fuego del pensamiento si no es por la
intersección de los devas? ¿Cómo se pueden comunicar telepáticamente unos seres
con otros si no es por la energía de los devas y esas condiciones que
desconocemos y que forman parte de este equipo que contenemos dentro del
corazón para dar cumplimiento a esta Nueva Era?
Estamos viviendo momentos
trascendentes. Todo cuanto estamos contemplando está constituido por la
relación que existe entre el hombre y los devas. Entonces surge la tercera parte
del triple proyecto de SHAMBALLA que es la Magia Organizada.
Se organiza la Magia precisamente
porque existe un centro productor de pensamientos y un centro que constituye la
energía, y vemos que en el espacio existe siempre la relación entre el pensador
y la energía; y en virtud de la relación del pensamiento con la energía se
constituyen los mundos o lo que estamos realizando. Todo esto que estamos
viendo constituye una realización del pensamiento de Dios y la energía de los
Devas. Así que todos somos creadores,
porque todos pensamos, todos sentimos y todos deseamos. En tanto existe en nosotros la convicción de que somos magos en
potencia y de que tratamos de manifestar esta magia en forma de pensamientos
correctos, estamos penetrando ya en el camino que conduce a SHAMBALLA. Estamos operando
más o menos conscientemente en el triple proyecto de la Voluntad de Dios para
estos momentos actuales que tendrán su proyección durante toda esta Cuarta
Ronda.
La historia, tal como la conocemos
actualmente, va a cambiar porque cambiaremos nosotros. No seremos tan esclavos
del tiempo si estamos muy atentos al ETERNO AHORA, que no tiene tiempo, y
nuestras creaciones serán cada vez más perfectas porque no tendrán en sí el
obstáculo de la incomprensión o del temor al futuro. Sabiendo que el pasado, el
presente y el futuro están circunscritos aquí y ahora, es aquí y ahora donde
tenemos que descubrirlo, y si lo descubrimos vendrá como consecuencia la
realización espiritual, vendrá la liberación, porque nosotros y la energía
seremos entonces, en virtud de la unificación humano-dévica, los verdaderos
promotores de la creación, para todo cuanto nos reste de vida en este planeta.
Y ahora podremos discutirlo con más amplitud y profundidad a través de sus interrogantes.
PREGUNTA: Los neutrinos, esas diminutas
partículas sub-atómicas, ¿son devas también? Naturalmente. Toda energía es dévica y la
energía lo inunda todo.
Lógicamente, todo cuanto existe
grande o pequeño es dévico. Por ejemplo, en lo microscópico, cuando estamos
examinando un átomo, se lo ve reducido aparentemente a tres aspectos o tres
constituciones internas. Hay un sol central, el protón, hay un electrón que da
vueltas constantemente alrededor del protón, y hay una serie de partículas que
constituyen el equilibrio entre el protón y el electrón que llamamos neutrones.
El más simple de los átomos de hidrógeno
consta de un protón, un neutrón y un electrón, pero si se examina más a fondo
este átomo de hidrógeno, se ve que cada protón, cada electrón y cada neutrón están
dividido en nuevos átomos más pequeños que esotéricamente llamamos ANUS y éstos
no son la parte más pequeña del átomo. Examinando un ANUS se lo ve dividido en
fracciones de ANU hasta llegar un momento en que se halla el vacío, y estamos
en el centro místico de la energía, la fuente de la energía que es el espacio.
Ni el hombre de ciencia, ni aun el más alto iniciado ha logrado penetrar la
última dimensionalidad o multimolecularidad, si ustedes me permiten este
término, de estos pequeños elementos que constituyen el aspecto más simple de
aquello que llamamos el ESPACIO.
Pero si en lugar de buscar lo más
microcósmico buscamos lo más macrocósmico, veremos que un planeta está inmerso
dentro de un Sistema Solar, que un Sistema Solar está inmerso dentro de un
Sistema Cósmico, que un Sistema Cósmico está inmerso dentro de una Galaxia y
que una Galaxia está inmersa dentro de un Centro Galáctico Superior; y que un
Logos, por ejemplo un Logos de la categoría del Logos Cósmico, del cual nuestro
Sistema Solar forma parte, contempla nuestro pequeño universo, lo ve solamente
como un átomo. Lo interesante es
descubrir que no existe en el espacio más que el gran equilibrio cósmico entre
lo micro y lo macro, y que la Persona (persona con mayúscula) que logra
descubrir este equilibrio en sí mismo, se ha hecho señor de las Leyes que rigen
la Creación, y naturalmente se ha convertido en un Creador. ¿Se dan cuenta
de la magnitud de lo que estamos tratando de investigar? De que todo es
inmenso, de que todo es eterno, de que todo está más allá de la exaltada
imaginación del hombre más exaltado, porque en virtud de las leyes que
rigen la energía, que es la ley que rige al mundo dévico, todo tiene
tres aspectos: tiene una vida monádica,
una vida egoica (alma) y una forma geométrica aunque sea un pequeño
átono, tal como puede ser distinguido por el clarividente. El clarividente
entrenado que posee la clarividencia en una sexta dimensionalidad del espacio,
por ejemplo, puede contemplar la forma geométrica de la más pequeña de las
partículas que pueden ser observadas dentro de un átomo.
Por lo tanto, lo grande o lo pequeño
siempre forman parte de nuestra investigación. Por esto fueron inventados los
grandes telescopios radiométricos o métricos, y también los microscopios. A
medida que se aumenta el volumen de la intensidad de percepción de estos
aparatos superestructurados, vamos aprendiendo cosas nuevas, porque surgen
cosas nuevas, y sin embargo, la energía
permanece invariable, como invariable permanece el espacio. Por esto hemos
hablado tanto del espacio y de la energía, porque cuando existe una energía en
equilibrio en nosotros, por ejemplo, la energía espiritual y la energía material,
cuando existe un agrupamiento armónico
de funciones, se produce el milagro que es la desaparición del tiempo,
porque este equilibrio nos lleva directamente a formar parte del espacio. El tiempo siempre es una figuración, es
aquello que creemos que es, es un estado de conciencia. Pero busquemos más allá y por
encima de todas estas cosas, busquemos el espacio en sí y encontraremos que el
tiempo existe solamente aquí adentro (en la mente). Si están expectantes, y espero que
lo estén, no tienen sensación de tiempo, el tiempo sólo existe cuando la mente
se fracciona, cuando la mente piensa en sí misma, si podemos decirlo así, y
pierde de vista el espacio. Hay que tratar de captar constantemente este eterno
movimiento fugitivo que está más allá de la conciencia y que sin embargo exige
que nuestra conciencia forme parte de su movimiento, es el movimiento de la luz de nuestro interior que carece de tiempo. El
tiempo solamente existe en la polaridad, pero en este momento no les hablo
de polaridad, les hablo de equilibrio.
Cuando el eterno positivo (masivo) y el
eterno negativo (receptivo) se complementan, desaparece todo y se constituye
una entidad que llamamos Espacio, la matriz de todas las creaciones. Aquí hay
mucho tema para meditar...
PREGUNTA: ¿Hasta qué punto lo que llamamos
devas tienen su autonomía y su misión y hasta qué punto los seres humanos
pueden manipularlos, o ellos actuar sobre nosotros? La MAGIA precisamente consiste en descubrir estas relaciones
humanodévicas. ¿Qué es exactamente un deva? Es la mano mediante la cual
Dios crea sus siete planos, con sus siete dimensiones, con sus siete reinos específicos,
con sus sietes especies dentro de cada reino. Desde los elementales
constructores hasta los grandes Arcángeles. El deva y el hombre forman parte consubstancial de un proceso que tiene
lugar en cualquier esfera, en cualquier Universo, en cualquier Galaxia; es la
unificación del espíritu y la materia; o si descendemos el nivel, del
pensamiento y de la energía. El resultado de esto es la acción y eso es MAGIA.
Nuestro
cuerpo está constituido por una serie incalculable de pequeñas criaturas
dévicas y por tal motivo no tenemos que preocuparnos de las funciones asignadas
a este cuerpo. Las células del cerebro y las minúsculas vidas atómicas dévicas
que constituyen cada una de estas células tienen una conciencia, tienen una
vida monádica o espiritual, y tienen un campo de trabajo definido, al cual se
sujetan inteligentemente mediante el proceso de unificación de principios o de
afinidad química. ¿Acaso la afinidad
química en un átomo, no es el símbolo de un estado de conciencia? Si hubiese
una resistencia a esta conciencia de unificación, habría un desarreglo enorme
en todo cuanto constituye la creación; sin embargo, no nos preocupamos de lo que
ocurre en nuestro cuerpo; hay quien trabaja para llevar adelante las funciones.
Respiramos sin darnos cuenta, y así
sucede con todas las funciones como a circulación, la digestión, etc. Es la
función de estos devas que constituyen la maestría del Logos en un Universo
anterior, donde no existía esta conciencia monádica en las agrupaciones
atómicas. Fueron entrenados en el arte
de la afinidad química y hoy es un arte dévico o una ciencia dévica, a la cual
quizás no hemos prestado toda la atención que se merece, hasta el punto de
creer que nosotros hacemos estas funciones. Si no existiese una fuerza dévica central,
ya sea en el cuerpo físico, en el cuerpo astral o en el cuerpo mental, no podríamos
pensar, no podríamos sentir ni desear, ni podríamos actuar ni realizar aquellas
maravillosas funciones asignadas a nuestro organismo como expresión de una
voluntad superior. Existen graduaciones dévicas. Por ejemplo, nuestro
cuerpo físico es una entidad dévica que llamamos esotéricamente el Elemental
Constructor, que responde a nuestro grado de evolución y a las aspiraciones de
nuestra alma, y esto, medido esotéricamente, es un sonido.
Nuestra alma emite un sonido que es recogido por un deva que está en una frecuencia
vibratoria muy parecida a la nuestra, y entonces viene un proceso de
substanciación del éter según las características de nuestro Ser. Así se va creando en el feto la forma, la
consistencia física, todo el conglomerado de hechos que constituirán el cuerpo físico.
En la medida que este cuerpo crece, crece también la fuerza del elemental
constructor. Tenemos un deber con él,
porque ha creado nuestra morada. Si no fuera por su concurso estaríamos en las
regiones causales sin poder manifestarnos. Fíjense bien, tenemos un Deva
Central con autoconciencia, que da su vida a la conciencia del corazón, a la
conciencia del cerebro, a la conciencia de la piel, a la conciencia de los músculos, de
los huesos, y de todo cuanto constituye el cuerpo físico, y a la infinita e
innombrable cantidad de pequeñas vidas dévicas que están en cada uno de estos
centros mayores y que, como decíamos anteriormente, por afinidad química están
colaborando en la obra común de este Elemental Constructor que es nuestro
agente, el que se manifiesta por nuestra orden cuando estamos realmente
integrados. Parte de los conflictos que tenemos en la sociedad, es el escaso
control de vida y la falta de amor que tenemos hacia nuestro Elemental
Constructor, así como también al Elemental del cuerpo de deseos y del cuerpo
mental, pues todo es molecular, todo es atómico. En lugar de
gobernar sin opresión, comprendiendo las verdaderas necesidades evolutivas de
estos elementales, lo que hacemos siempre es retrotraer la conciencia hacia
nosotros mismos. No pensamos en nuestros cuerpos, pensamos en nosotros y
entonces, ¿qué sucede? Que por falta de este gobierno armonioso, de esta
atención hacia ellos, empiezan a seguir las leyes de su propia herencia
genética, pues cada cuerpo tiene su génesis. Y entonces se muestran según sus
tendencias naturales hacia la substanciación que es la línea de menor
resistencia para ellos, que tiene por objeto llegar a lo máximo de
materialidad. ¿Ven ustedes por qué es necesaria la atención? Cuando no tenemos
una atención hacia el pensamiento, hacia el deseo o hacia el cuerpo, dejamos
que el cuerpo, la mente y el deseo sigan su impulso hacia la región de materia
o de sustancia de la cual provienen.
Tenemos el deber y la
responsabilidad sobre todas y cada una de las infinitas criaturas dévicas que
constituyen los tres cuerpos, las cuales necesitan de nuestra ayuda para
evolucionar. Por esto les digo que es necesario estar atentos. Y estar atentos
a lo que pensamos, a lo que sentimos y a lo que actuamos implica tener el poder
de un Iniciado. La atención perfecta hacia estas cosas aparentemente sin
importancia es la que nos cualifica como Iniciados.
PREGUNTA: ¿Es pernicioso embalsamar a los
muertos ya que eso sería encadenar al elemental físico? Sí, muy malo, pero
también depende mucho de las personas que realizan el acto de embalsamar. Una
persona que embalsama y cobra por su trabajo no incluye el aspecto mágico. No
es lo mismo cuando existe la magia de por medio, que es lo hacían con los
Faraones de Egipto. En cada uno de aquellos pliegos de lienzo con que envolvían
las momias hacían mantrams, ponían voces escritas, secretas, aspectos que
desconoce todavía la ciencia moderna. Por esto es posible que una momia
contenga parte del cuerpo etérico, constituyendo un enlace con el alma que
utilizó aquel cuerpo. Existe una magia que es kármica, es karma para el faraón
que está envuelto en aquella mortaja mágica y es karma para aquellos que
realizaron el trabajo.
Lo ideal es liberar inmediatamente
al elemental constructor de su trabajo de tantos años, manteniendo la
coherencia de cada uno de los átomos a través del fuego. No existe ningún
hombre espiritual, hombre o mujer, que no ordene cremar su cuerpo físico cuando
fallezca, porque es la única manera de liberar de su trabajo a su hermano de
sangre y de vida que es el elemental constructor. Con el tiempo esto será algo
muy generalizado. Es la primera de las grandes reglas Mágicas que va
imponiéndose en el mundo: la cremación de los cadáveres.
Un
cadáver es un vestido que hemos lanzado porque ya no nos sirve para nuestros
fines creadores. ¿Para qué queremos
un cuerpo que no nos sirve de nada? Entonces lo mejor es destruir rápidamente
su contenido, sabiendo que el fuego libera la sustancia y la energía contenida
en él. Así se produce una disgregación de los elementos liberando también al
alma del Elemental Constructor. Se nos dice muy ocultamente que puede llegar el
momento en la vida de un ser humano y de un elemental constructor en que ambos,
habiendo llegado a un punto cumbre de coincidencia kármica, continúan
progresando juntos eternamente. Entonces el Elemental Constructor será con el
tiempo el Arcángel que junto con el Logos Solar o con el Logos Planetario,
construirán un mundo o un universo. Son casos específicos, pero existen en la
historia de la Logia para determinar la importancia que tiene este ser
innominable, desconocido, que ha creado nuestras estructuras de trabajo y de
manifestación.
La hermandad de ángeles y hombres
cada día se va afirmando más y más. Y tanto es el empuje de esta fuerza que
incluso las grandes jerarquías de la religión católica están volviendo a
insistir en el misterio de los ángeles. El propio Papa nos está hablando ahora
de los ángeles y del Espíritu Santo, y están volviendo a los orígenes del
Cristianismo, cuando se hablaba del ángel y del hombre como dos hermanos.
Podemos asegurar que todo ser humano tiene un ángel que es el que guarda su
vehículo físico, uno que guarda su vehículo emocional, uno que guarda su
vehículo mental, y hay otro por encima de éstos que se convierte en aquel que
vigila cuando el Alma está en fases atrasadas de la evolución. Y cuando la conciencia del ser humano va aumentando
en intensidad y luminosidad, entonces se convierte en creador del Antakarana.
No se nos habla esotéricamente todavía de estas cosas y es hora de hacerlo. El
ANTAKARANA, el Hilo de Luz que conecta los vehículos inferiores con el Ser
Superior o Causal está creado con materia luminosa del Guardián Salvador del hombre,
su Ángel Guardián.
PREGUNTA: ¿Que hay que hacer o decir a todos
estos devas para que nos favorezcan?
HAY
QUE ESTAR ATENTOS. Lo estoy diciendo desde el principio; hay que estar atentos porque en
la atención se
produce un silencio y este silencio es el que nos permite la comunicación con
los devas. Si uno hace silencio, el cual nace siempre de la expectación, de la
atención, existe una comunicación más o menos inteligente, más o menos efectiva
a medida que crece nuestra atención, nuestra expectación serena. Todo cuanto
estamos diciendo es práctico. Ustedes dirán: ¿Cómo puedo estar yo atento
durante veinticuatro horas, doce del día y doce de la noche? Hay que intentarlo. La continuidad de conciencia nos libera
del tiempo, y la continuidad de conciencia o conciencia meditativa, como la
define el maestro Djwhal Khul, es estar muy atentos durante el día y durante la
noche. Y entonces sí se puede hablar de una continuidad de conciencia en el
plano astral, donde no existan sueños sino realidades. Esto es lo que hay
que tratar de hacer. Caeremos mil veces porque nuestra mente teme la soledad, teme al vacío, teme el sentirse insegura, pero hay que
vencer, hay que estar atentos incluso en esos momentos. Un momento de
desaliento siempre es el resultado de no haber estado atentos en profundidad, y
la ciencia psicológica del futuro tendrá que reconocerlo y tendrán que edificar
una nueva estructura acerca de lo que se llama sueño y darle la importancia
real que se merece. El
sueño es una Obra Mágica, porque ustedes crean durante el sueño. Los devas y ustedes (yo también me
incluyo) están creando algo, que es distinto a lo que están viviendo. ¿De dónde
sale el sueño sino de esta intención de Ser y de realizar que trasciende a
veces al propio karma?
PREGUNTA: En las ceremonias, en las
liturgias, en los hospitales o en cualquier centro de necesidad humana, ¿los
ángeles responden aunque el oficiante o las personas involucradas ignoren estas
fuerzas dévicas? Es muy difícil para ellos. La Liturgia no cumple todavía su
contenido porque existe un desconocimiento completo de las leyes que rigen la
energía. Así que el oficiante sacerdote es una persona que desconoce muchas veces
que es una especie de Hierofante, que debe transmitir energía que procede de los
planos invisibles. Le han hablando de los ángeles, le dicen que están por
doquier, pero en verdad, sabe muy poco de estas cosas; entonces carece del
suficiente control y energía para poder invocar aquello que constituye el alma
de la liturgia, las fuerzas sacramentales de la liturgia. En un hospital cuando
alguien sufre, hay ángeles que ayudan, y más sufriría la humanidad, a pesar de
lo mucho que sufre, si no estuviesen presentes los ángeles en sus múltiples
niveles. Existe un axioma
esotérico que afirma: "HAY UN ÁNGEL PARA CADA HOMBRE Y UN HOMBRE PARA CADA
ÁNGEL". Esto no sólo se refiere al Ángel Guardián, sino al ángel que
durante cierto proceso en la vida kármica te ayuda, y al decir un ángel me
refiero a un grupo de ángeles como son los ángeles de la curación, los ángeles
de las liturgias, los ángeles que producen el aire que respiramos, los ángeles
que forman todo cuanto existe. Cada uno de ellos debe ser reconocido por sus
funciones en torno del hombre, que es el único que conscientemente puede
descubrirles, reconocerles, hacerles actuar y utilizarles para la Obra Mágica. A medida que vivamos con esta
atención depositada en los sucesos del tiempo, la historia, que es el resultado
de los acontecimientos del tiempo, dará otras nociones de cultura y de
civilización, porque entonces los ángeles y los hombres, nosotros y ellos,
estaremos sirviendo de acuerdo con la misma tónica universal de equilibrio. El ángel constituye la fuerza femenina de
la creación, y los seres humanos constituyen el aspecto positivo masculino;
debemos estar constantemente tratando de unificar esta fuerza en nosotros, para
crear un equilibrio, y en este equilibrio, LA PAZ DEL MUNDO. Por esto les digo que a pesar de
los sucesos del tiempo, a pesar de la aparente intromisión de elementos
subversivos dentro del aura etérica de la humanidad, a pesar del terrorismo, de
las muertes violentas, de la guerra, hay un principio de armonía que
esotéricamente deberemos encontrar en nosotros mismos, y la única manera de salvar este inmenso vacío es ESTAR ATENTOS.
Atentos, sabiendo que la atención es un aspecto monádico, pues la atención nada
tiene que ver con la mente. La mente es
el espejo donde se contempla la Mónada, nada más que esto; en cambio la
atención es el aspecto creativo de nosotros mismos en relación con todo cuanto
nos rodea, ya sea oculto o visible y objetivo.
PREGUNTA: Cada uno de los devas
constructores que tenemos pertenece a un rayo. ¿Cómo podemos averiguar a qué
Rayo pertenecen cada uno de ellos? Por supuesto, ESTANDO MUY ATENTOS. No hay más respuesta que ésta: HAY QUE ESTAR ATENTOS. Porque el
estudio esotérico es el resultado de la atención de los Grandes Conocedores del
Sistema. Todo cuanto ha sido escrito lo ha sido en virtud de una atención
depositada por aquellos Conocedores, sobre lo que existe por doquier y que está
oculto de la mirada de los hombres corrientes. Así que hay que crear un nuevo modo de vivir, una nueva
estructura social basada en nosotros mismos, no en los libros; ser conocedores,
porque cada cual debe conocer aquello de lo cual está particularmente
interesado, según sus propias conveniencias kármicas.
Tenemos un círculo-no-se-pasa; no
pasemos de allí porque entonces viene a ilusión. En tanto que si somos
conscientes dentro de este círculo, este círculo se irá extendiendo sin perder
nuestra autonomía dentro de él. Esta es la gran regla mágica, y creo que por
hoy con un poco de silencio habrá bastante.
Asociación Vicente Beltrán Anglada Magia
Blanca