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HABLAR DE LO MISMO ES REDUNDAR SOBRE LO MISMO.

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NUNCA DEJES DE SENTIR TU CORAZÓN.

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viernes, enero 04, 2013

INTUICION: EL CONOCIMIENTO QUE TRASCIENDE LA LOGICA


INTUICION: EL CONOCIMIENTO QUE TRASCIENDE LA LOGICA

Cuando el cuerpo funciona espontáneamente, se le llama instinto. Cuando el alma funciona espontáneamente, se le llama intuición. Son dos cosas semejantes y a la vez alejadas entre sí. El instinto pertenece al cuerpo, lo burdo; la intuición pertenece al alma, lo sutil. Entre las dos cosas se encuentra la mente, la experta, que nunca funciona espontáneamente. La mente significa conocimiento. El conocimiento nunca puede ser espontáneo. El instinto es más profundo que el intelecto y la intuición está por encima del intelecto. Ambos trascienden el intelecto y ambos son buenos.

CABEZA, CORAZÓN Y SER

Puedes dividir tu individualidad simplemente para comprenderla; de lo contrario no hay división. Es una sola unidad, entera: la cabeza, el corazón y el ser. El intelecto es el modo de funcionar de la cabeza, el instinto es el modo de funcionar de tu cuerpo y la intuición es el modo de funcionar de tu corazón. Detrás de estos tres elementos está tu ser, cuya única cualidad es la de testigo.

La cabeza solo piensa; por lo tanto nunca llega a una conclusión. Es verbal, lingüística, lógica; pero al no tener raíces en la realidad, miles de años de pensamiento filosófico no han dado como resultado ni una sola conclusión. La filosofía ha sido el mayor ejercicio de futilidad. El intelecto posee una gran habilidad para crear preguntas y respuestas y tras esas respuestas, mas preguntas y más respuestas. Puede construir palacios de palabras, sistemas teóricos, pero no son más que castillos de arena.

El cuerpo no se puede apoyar en tu intelecto porque tiene que vivir. Por eso, todas las funciones esenciales del cuerpo están en manos del instinto -por ejemplo, la respiración, los latidos del corazón, la digestión de la comida, la circulación de la sangre- y hay mil procesos dentro de tu cuerpo en los cuales no interviene en absoluto. Es bueno que la naturaleza haya dado al cuerpo su propia sabiduría. De lo contrario, si tu intelecto se ocupara del cuerpo, ¡la vida habría sido imposible! Porque puede que alguna vez se te olvidara respirar; al menos durante la noche, ¿cómo vas a respirar mientras estas dormido? Ya estás bastante confundido solo con pensamientos; en medio de esta confusión, ¿quién se va a ocupar de la circulación de la sangre, de si llega la cantidad suficiente de oxígeno a tus células o no, de si lo que estás comiendo está siendo analizado en sus elementos básicos y esos elementos básicos están siendo enviados allí donde se necesitan? Toda esta increíble cantidad de trabajo la realiza el instinto. Tú no haces falta. Puedes estar en coma, aun así el cuerpo continuará trabajando.

La naturaleza ha delegado todas las funciones esenciales de tu cuerpo en el instinto y ha delegado todas aquellas cosas que dan sentido a tu vida... porque existir simplemente, sobrevivir simplemente, no tiene ningún sentido. Para darle un sentido a tu vida la existencia le ha dado la intuición a tu corazón. Fruto de tu intuición surge la posibilidad del arte, la estética, el amor, la amistad; toda creatividad es intuitiva.

Sin embargo, la sociedad no necesita tu intuición. No se ocupa del amor, de tu sensibilidad; se ocupa de cosas muy palpables y mundanas. Por eso, tu intelecto -que es la parte más superficial funciona. El intelecto es para la vida mundana en sociedad junto a los demás, en el mundo, para hacer que seas capaz de funcionar. Es pura matemática, es geografía, es historia, es química; toda la ciencia y la tecnología han sido creadas por tu intelecto. Tu lógica y tu geometría son útiles pero el intelecto es ciego. No hace más que crear cosas pero no sabe si se están utilizando para destruir o para crear. Una guerra nuclear será una guerra creada por el intelecto.

El intelecto tiene su utilidad pero, por desgracia, se ha convertido en el dueño de todo tu ser. Eso ha originado muchísimos problemas en el mundo.

Este dueño se oculta tras estas tres cosas: el cuerpo, la mente, el corazón. El dueño se oculta tras las tres; ese es tu ser. Tú nunca te diriges hacia el interior; todos tus caminos conducen hacia el exterior, todos tus sentidos conducen al exterior. Todos tus logros se encuentran ahí fuera, en el mundo.

El intelecto es útil en el mundo y todos tus sistemas educativos son solo técnicas para evitar el corazón y conducir tus energías directamente a tu cabeza. El corazón le puede originar problemas a la cabeza; el corazón no sabe nada de lógica. El corazón tiene un modo de funcionamiento totalmente distinto, la intuición. Conoce el amor pero el amor es una mercancía sin valor alguno en el mundo. Conoce la belleza, pero, ¿de qué sirve la belleza en el mundo?

Las personas del corazón -los pintores, los poetas, los músicos, los bailarines, los actores- son todos irracionales. Crean mucha belleza, son grandes amantes pero son completamente inútiles en una sociedad que se rige por la cabeza. La sociedad considera a sus artistas prácticamente como parias, medio locos, gente desequilibrada. Nadie quiere que sus hijos sean músicos, pintores o bailarines. Todos quieren que sean médicos, ingenieros, científicos, porque esas profesiones dan dinero. La pintura, la poesía, la danza, son peligrosas, arriesgadas; puedes terminar como un mendigo en la calle, tocando la flauta.

Se ha negado el corazón; por cierto, sería útil recordar que la negación del corazón ha supuesto la negación de la mujer. A menos que se acepte el corazón, no podrá ser aceptada la mujer. A me-nos que el corazón tenga la misma oportunidad de crecer que la cabeza, la mujer no se podrá liberar. La mujer es el corazón y el hombre es la cabeza. La distinción es clara.

La naturaleza ha adoptado el instinto. Cada vez que interfieres en el instinto creas perversiones. Esto es lo que han hecho todas las religiones; cada religión ha estado interfiriendo en el cuerpo pero el cuerpo es completamente inocente, nunca ha hecho nada malo. Si aceptas el cuerpo en su total naturalidad, esto te ayudará muchísimo. Ayudará a tu corazón, alimentará tu corazón. Ayudará a que tu inteligencia se agudice porque el alimento del intelecto proviene del cuerpo, el alimento del corazón viene del cuerpo. Si tu cabeza, tu corazón y tu cuerpo están en sintonía, encontrar tu ser será la cosa más fácil del mundo. Sin embargo, al haber conflicto, sigues desperdiciando toda tu vida en ese conflicto entre el instinto, el intelecto y la intuición.

La persona sabia es aquella que crea armonía entre la cabeza, el corazón y el cuerpo. En esta armonía uno llega a la revelación de la fuente de la propia vida, al mismo centro, al alma. Ese es el mayor éxtasis posible; no únicamente para los seres humanos sino para todo el universo, no es posible nada más.

Yo no estoy en contra de nada. Solo estoy en contra de la falta de armonía y como tu cabeza está creando una situación muy disonante quiero ponerla en el lugar que le corresponde. No es el ama, es la sirvienta. Como sirvienta, es maravillosa, muy útil.

Un lechero dublinés acaba de finalizar su reparto así que aparca el caballo y el carro a la puerta de un pub y entra a beber algo. Refrescado, después de una hora, sale y se da cuenta de que le han pintado el caballo de verde chillón. Muy enfadado, irrumpe otra vez en el pub y pregunta:

-¿Quién de vosotros acaba de pintar mi caballo de verde? Entonces se levanta un irlandés enorme, de dos metros y dirigiéndose a él desde las alturas, le dice: -He sido yo. ¿Tienes algún problema? El lechero, muy nervioso, esboza una sonrisa y responde: -¡Solo he venido a decirte que ya se ha secado la primera capa!

¡El intelecto es útil! Hay situaciones en las que te hará falta intelecto pero solo como un sirviente, no como el amo.

Pasado, presente y futuro

Tú tienes un pasado, un presente y un futuro. El instinto es lo que pertenece a tu pasado animal. Es algo muy viejo, muy sólido; es la herencia de millones de años. Y cuando digo que es de tipo animal no lo digo como condena. Los sacerdotes de todas las religiones han asociado cierta condena con la palabra animal, sin embargo, yo no hago mas que constatar un hecho, sin condenarlo en absoluto. Nuestro pasado era un pasado animal. Hemos pasado por todo tipo de animales; nuestra evolución ha ido desde el pez hasta el hombre pasando por todas las especies de animales. Ha sido un viaje larguísimo hasta llegar a la humanidad.

El intelecto es humano. Es nuestro presente. Es la manera en que funcionamos, a través del intelecto. Toda nuestra ciencia, nuestros negocios, nuestras profesiones, todo lo que ocurre en el mundo -nuestra política, nuestra religión, nuestra filosofía- se basa en el intelecto. El intelecto es humano.

El instinto es casi infalible porque es algo muy antiguo, muy maduro, muy desarrollado. Tus ojos parpadean, ¿eres tú el que lo hace? Lo hacen por sí mismos. Tu corazón late, inspiras y expiras; tu intelecto no tiene que cuidar de todas estas cosas esenciales de la vida. Están en manos del instinto porque el instinto es totalmente infalible. Nunca se olvida de respirar, nunca se olvida de nada.

El intelecto comete muchos fallos porque es algo bastante reciente, es un recién llegado. Se mueve a tientas en la oscuridad, tratando todavía de descubrir qué es y adónde pertenece. Al carecer de las raíces de la experiencia, sustituye la experiencia con creencias, filosofías, ideologías. Estas se convierten en el centro de atención del intelecto. Sin embargo, son todas falibles porque todas han sido hechas por el hombre, han sido creadas por algún tipo listo. Además, no se pueden aplicar a cualquier situación. Puede que en una situación funcionen pero en otra no. Pero el intelecto es ciego, no sabe cómo tratar con lo nuevo. Ofrece siempre la misma vieja respuesta a cada pregunta nueva.

Paddy y Sean están sentados frente a un prostíbulo en Dublín, hablando sobre las virtudes de la fe católica. De repente, Gideon Greenberg, el rabino del barrio, se acerca a la puerta, mira a derecha e izquierda, y sube las escaleras corriendo.

-¿Has visto? -grita Paddy-. Menos mal que soy católico.

Después de diez minutos, el pastor anglicano se acerca a la puerta, mira a su alrededor rápidamente y se apresura a subir las escaleras.

-Otro hipócrita -dice Paddy riendo-. Gracias a Dios soy católico. Después de unos minutos, Sean le da un codazo a Paddy y dice: -¡Eh, mira! Por ahí viene el padre O’Murphy. Los dos se quedan mirando en silencio asombrados al sacerdote católico que desaparece subiendo las escaleras del prostíbulo. De repente, Paddy se pone de pie de un salto, se santigua y le grita a Sean: -¿Es que no tienes respeto? ¡Levántate y quítate el sombrero! ¡Debe de haber algún muerto en la casa!

El intelecto vive a base de prejuicios; nunca es noble. No puede serlo por su misma naturaleza ya que no tiene experiencia. El instinto siempre es noble y te muestra siempre el camino natural, el camino mas relajado y el camino que sigue el universo. Sin embargo, es curioso, todas las religiones han condenado el instinto y han alabado el intelecto.

Evidentemente, si todo el mundo hiciera caso a su instinto no habría ninguna necesidad de religión, ninguna necesidad de Dios, ninguna necesidad de sacerdotes. Los animales no necesitan a Dios y son totalmente felices, no veo que echen de menos a Dios. Ni los animales, ni los pájaros, ni los árboles echan de menos a Dios. Disfrutan la vida con toda su belleza y simplicidad sin temor al infierno ni ansia alguna por el cielo, sin diferencias filosóficas. No existen leones católicos, ni protestantes, ni hindúes.

Todas la existencia se debe estar burlando del hombre, de lo que le ha ocurrido a los seres humanos. Si los pájaros pueden vivir sin necesidad de religiones, iglesias, mezquitas ni templos, ¿por qué no va a poder el hombre? Los pájaros nunca tienen guerras santas; ni los demás animales, ni los árboles. Sin embargo, tú eres musulmán, yo soy hindú y no podemos coexistir; o te conviertes a mi religión o si no, prepárate; ¡te voy a mandar enseguida al cielo!

Dado que si estas religiones alaban el instinto pierden todo su fundamento, su razón de ser, entonces alaban el intelecto.

Y la tercera cosa, que es tu futuro, es la intuición. De modo que hay que entender esas tres palabras.

El instinto es físico; tu pasado, basado en una experiencia de millones de años, infalible, nunca comete ningún fallo y produce en ti milagros de los cuales ni siquiera eres consciente. ¿Cómo es posible que aquello que comes se convierta en sangre? ¿Cómo es posible que sigas respirando incluso cuando estas dormido? ¿Cómo separa tu cuerpo el oxígeno del nitrógeno? ¿Cómo sigue tu mundo instintivo de la naturaleza dando a cada parte de tu cuerpo aquello que necesita? ¿Cuánto oxígeno necesita tu cabeza para que funcione la mente? A través de la sangre se envía la cantidad adecuada a todo el cuerpo, distribuyendo así oxígeno fresco, llevándose el antiguo, el usado, las células muertas, sustituyéndolas por otras nuevas y devolviéndolas a los lugares desde donde se puede disponer de ellas.

Los científicos dicen que nosotros todavía no somos capaces de hacer aquello que hace el instinto por el hombre. Además en un cuerpo pequeño, el instinto realiza milagros. Si la ciencia quisiera un día realizar el trabajo de un solo cuerpo humano, necesitaría al menos una fábrica de dos kilómetros cuadrados de extensión para un solo ser humano. ¡Qué maquinaria más increíble! Y puede que, aun así, no sea infalible; la maquinaria se puede romper, se puede parar, puede haber un corte de energía eléctrica. Sin embargo, durante setenta años, sin parar, o incluso en unas cuantas personas, durante cien años, el instinto sigue funcionando perfectamente. Nunca hay cortes de electricidad. No hay ni un solo fallo; todo sigue un plan establecido que está en cada una de las células de tu cuerpo. El día en que podamos leer el código de las células humanas, seremos capaces de predecir todo acerca de un niño antes incluso de que haya nacido, antes incluso de que esté en el vientre de su madre. Las células de los padres tienen un programa en el cual está contenida tu edad, tu salud, qué enfermedades vas a tener, tus dones, tu inteligencia, tus talentos, todo tu destino….