CANALIZADO
POR MÉLINE LAFONT – 03/10/2012
Saludos,
preciosos míos. Estamos muy agradecidos por esta oportunidad nuevamente de dar un paso y
compartir nuestras amorosas energías con todos ustedes.
Nos
gustaría hablar sobre nuestras numerosas encarnaciones aquí en la Tierra y en
otras dimensiones.
Ustedes
nos conocen solamente como la especie de los delfines, los siempre sonrientes,
y riendo criaturas con un corazón rebosando de cariño y Amor.
Nosotros
asentimos con la cabeza confirmando esto efusivamente puesto que verdaderamente
siempre estamos sonriendo, somos felices y pasamos gozosos por la vida.
Nada
es demasiado insignificante para nosotros y nada escapa a nuestro Amor, pues
amamos genuinamente a todos y a todo desde lo más profundo de nuestro corazón.
Por
supuesto que experimentamos alguna pena a cierto grado, pero eso no nos detiene
de considerar que todos somos Uno, y en consecuencia, se supone debemos amarnos
y perdonarnos mutuamente porque somos, en esencia, piezas y partes y aspectos
unos de otros.
El
no amar, el no perdonar es igual a no amar y no perdonarse a sí mismos. No
permitan que estos sentimientos puedan más que ustedes, al igual que nosotros
lo hacemos: permanezcan siendo amorosos en toda circunstancia, sin importar
cuál sea.
El
amar y perdonar son muy importantes, y nosotros aplicamos esto a diario con
respecto a la humanidad y nuestros hermanos y hermanas cuyos corazones se
originan a partir del Amor, a pesar de las muchas obras contrarias.
De
hecho, estamos plenamente conscientes de que muchas obras son hechas en
desesperación y son mal aconsejadas.
Esas
obras están enlazadas a ustedes a través de las muchas ilusiones que siguen
estando desenfrenadas en este planeta.
Al
igual que ustedes, estamos entusiasmados por su actual y venidera transición al
nuevo y Amoroso mundo.
Y
estamos en el proceso de llegar allí, mis preciosos míos, estamos casi allí,
¡aguanten un poquito más y permanezcan siempre en el Amor!
Lo
que la humanidad no sabe en seguida es que nosotros tenemos muchas
encarnaciones diferentes.
Nuestra
encarnación en esta Tierra es obviamente la de los delfines, tomando la forma
de mamíferos marinos, pero no se dejen engañar por nuestra apariencia física;
nosotros estamos dotados de un alto grado de inteligencia, alcanzando inclusive
uno más allá del suyo, mis preciosos míos.
No
lo duden; somos descendientes de una civilización muy avanzada llamada Sirio B.
Hemos
pasado muchas encarnaciones en este mundo, inclusive hasta hoy en día.
Muchos
de nosotros hemos elegido venir a la Tierra para asistir a la humanidad y
apoyar su existencia esencial, a fin de facilitar la posibilidad de ascender
junto con la Madre Tierra.
Les
otorgamos esta asistencia a partir de la pureza de nuestro corazón hacia el
suyo y hacia la querida GAIA.
Este
es nuestro apoyo a todos ustedes, meramente estando presentes y encarnando en
su mundo, habitando en sus océanos.
Nosotros
somos los guardianes de muchos portales (como hemos compartido con ustedes en
muchos mensajes previos), y también somos concienzudos limpiadores de los que
alguna vez fueron hermosísimos océanos.
Servimos
en muchas capacidades y funciones, por eso somos tan importantes. ¡Todo lo que
hacemos lo hacemos por Amor por ustedes!
Los
otros innumerables seres entre nosotros se han dividido para tener otras clases
de encarnaciones, en su mayor parte en Sirio B mismo.
Somos
lo que ustedes podrían llamar ‘seres submarinos’ y contenemos elementos del
agua en nuestros aspectos que caracterizan muy bien a nuestro ser.
Nuestro
mundo es, de hecho, un mundo submarino en Sirio B. Esa es la razón de nuestra
obvia elección de vivir en los océanos de la Tierra.
Nos
encanta vivir en el reino acuático; se siente como en casa; el vivir aquí nos
recuerda de cierta manera a casa.
Nos
hace sentir menos añoranza. De ninguna manera desearíamos encarnar como humanos
– ni en ninguna forma de la superficie pues no podríamos vivir sin nuestro
querido reino acuático, como es típico en nuestro mundo hogar en Sirio B.
Otras
clases de encarnaciones pertenecientes a una clase de inmensamente hermosos
seres espirituales de Amor y Luz.
Las
formas en las que vivimos allí varían en apariencia, dependiendo de cómo nos
sentimos y qué deseamos mostrar.
Esas
formas reflejan nuestros deseos y nuestro grado de conciencia. Podemos ser
caracterizados por estas formas, nada es ocultado.
Mostramos
nuestros verdaderos colores y nuestro verdadero Yo, nada más ni nada menos.
Sirio
B sólo puede ser habitado por nuestra especie de seres y formas energéticas.
Como
se ha estipulado: Sirio B es un mundo acuático en el que solamente aquellos de
nosotros que nunca hemos vivido en la forma humana ni en ninguna otra forma
fija de la superficie viven.
Sirio
A está disponible a esos seres que habitan esa clase de forma. Ellos son
también hermanos y hermanas nuestros, muy cercanos, debemos añadir, pues nos
originamos de exactamente el mismo sistema de estrellas.
Esos
seres tienen una gran inteligencia y Amor y provienen de una Luz muy elevada.
Una
vez se haya completado su ascensión, es solamente entonces cuando su mayor
realidad empezará.
La
ascensión les proporcionará la posibilidad de visitar ésta y otras galaxias, y
todos nosotros los visitaremos, pero esta vez no en las formas de los delfines
con las que están familiarizados, sino en las de nuestro verdadero ser.
Ustedes
verán, mis preciosos míos, que todo será pasmosamente hermoso como nunca antes
lo fue.
Será
algo difícil de comprender pues alcanza más allá de sus perspectivas y su
realidad, sus sueños y sus pensamientos.
¡Dejen
ir todo y permitan que lo que surja los sorprenda!
Somos
su familia, el Colectivo de los Delfines, ¡y los amamos a todos muy
profundamente!
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